El Día D para el dólar oficial: los expertos de Bull Market ya le pusieron fecha a la devaluación
Argentina al 5 de noviembre de 2020 ya no tenía más reservas propias líquidas. Hasta esa fecha utilizó más de 300 millones de dólares de los depositantes, habiendo consumido la totalidad de los dólares de SEDESA que se encontraban en treasuries y los REPOs con los bancos. Solo le queda el Oro y los DEG con el FMI, estos últimos con serios limitantes de uso por servir de garantía de los 44 mil millones de dólares prestados por el FMI (el préstamo del FMI es un múltiplo de los DEG como cuota de ser miembro del organismo). El Swap con China no son dólares propios, es un instrumento de liquidez, por lo tanto endeudamiento, y su única utilidad es reemplazar el comercio de dólares por Renminbis, no generar dólares genuinos propios.
El BCRA se preparó hacia finales de octubre para dificultar la operatoria en noviembre de los importadores con Comunicados como el B 12082, que gestó un sistema de control de inconsistencias de importadores, principalmente de montos menores a 50 mil dólares, similar al VERAS.
Bajo este escenario de punto de partida simulamos hasta el mes de enero el comportamiento del mercado de cambio, representado por los principales agentes, y la actuación que tendría Pesce y la mesa del BCRA. El objetivo es conocer de cerca la estrategia del BCRA, la interacción con el mercado y cuándo podría ocurrir la devaluación, haciendo interactuar los eventos más probables de ocurrencia.
Noviembre: paz en Reconquista
El mes comenzó con una leve compra de reservas luego de la imposición del Comunicado B 12082, los bancos necesitaban readecuarse a la normativa.
El BCRA venía acumulando desde octubre compromisos de giro de importación, que se estaban cubriendo como "cola de espera" en los mercados de futuro, esto explica en parte el Boom de octubre de venta de futuros del BCRA, y el encarecimiento que tuvo toda la curva de futuros durante ese mes. Con poco más de 7 mil millones de dólares vendidos en futuro, al menos un 20% corresponde a importadores en lista de espera.
Con un mayor ritmo de arribo de camiones de soja a puertos, y fabrica acelerando la venta de subproductos, principalmente harinas y aceites, durante la segunda quincena de noviembre se notó un mejor ingreso de divisas del campo, y el trigo del NOA comenzó a liquidarse, embarcándose principalmente para Asia.
Esto le permitió a Pesce desacelerar la venta de reservas, mientras comenzaba a darle salida a los importadores atrasados desde octubre y por el VERAS de principio de mes.
Pero la dinámica de pérdida de reservas continuó. Los pagos de deuda de la segunda quincena de noviembre, pese al Comunicado A 7106, siguieron erosionando las reservas, las empresas usaron en su totalidad el cupo del 40%.
El ritmo de pérdida de reservas es la mitad de octubre pero continua.
En noviembre las monedas emergentes, principalmente de Turquía, con quien Argentina comparte carteras globales en moneda local, y eso genera convergencia, si venden Turquía venderán Argentina si compran Turquía al menos no venderán Argentina, tuvieron su pico de stress en la segunda quincena, y eso generó presión principalmente en el Contado con Liquidación, obligando a la mesa del BCRA actuar ya no en la última hora del BCRA sino desde más temprano.
Se transformó en una regla ver a la mesa operar a partir de las 14hs, una hora antes del cierre de MULC. El costo es alto para el BCRA, la venta de títulos en nominales paso de 2 millones diarios a 4 millones diarios, alcanzado picos de 6 y 7 millones.
Pero la situación hacia finales de noviembre seguía siendo de cierto control, la estrategia de vender títulos en dólares al costo que sea para contener el CCL y el MEP mantuvo la brecha a raya entorno a 145-150 pesos. Mientras tanto el dólar blue terminaría el mes en valores de 167-170 pesos.
Noviembre cierra con una pérdida de reservas de 750 millones de dólares.
Diciembre: adiós demanda de pesos
Mientras la mesa del BCRA espera la liquidación del trigo principalmente de zona núcleo, que estaría llegando hacia la segunda mitad del mes, la tónica de venta de reservas continua. Los embarques de soja que habían tenido un pico en noviembre, vuelven a estabilizarse en valores de octubre. Fábrica continúa vendiendo a un ritmo de 2.9-3.1 millones de toneladas mensuales. Aunque el trigo de Córdoba comienza a entrar en el mercado de cambio, compensando en parte la pérdida de soja y maíz que para esta altura del año tiende a bajar sustancialmente.
La primera quincena de diciembre la venta de reservas se mantiene en niveles estables, con alguna esporádica compra, principalmente los lunes cuando el BCRA suele generar la mayor volatilidad de cambio.
Mientras esperan señales del FMI, nada cambiará en el corto y mediano plazo la generación de dólares en el mercado oficial. Incluso un acuerdo con el FMI, que podría implicar un desembolso extraordinario de 5 mil millones, no cambiaría la dinámica de los flujos comerciales, que hoy explican al 80% del volumen negociado, siendo un 20% pagos de intereses de deuda corporativos y giros de dividendos. El BCRA sabe que las noticias positivas para el MECON no lo es para ellos, porque el tener restricciones totales para la compra de dólares financieros implica también cero ingreso de dólares financieros para operar las noticias positivas.
Hacia finales de diciembre la situación en el exterior comienza a cambiar de color, el flujo hacia emergentes sufre un fuerte parate luego de un mes exotraordinario para las acciones, no tanto así para las monedas de ciertos países, como Turquía. La presión en el contado con liquidación vuelve y toca un máximo. El BCRA se ve ante una situación de fuerte suba del dólar financiero durante las primeras horas de operatoria, que luego no logra neutralizar con la venta masiva de títulos, la percepción de que es barato cuando el BCRA interviene, genera que la demanda se retroalimenta, los que quieren comprar esperan el subsidio de Pesce y la mesa del central, y esto genera onerosas intervenciones de "privatización de deuda pública". Las intervenciones son cada vez mayores con bloques de 2 millones de nominales, pero también más irracionales, el MECON vuelve a pedir a los agentes que no operen con cartera propia.
El mes termina con una pérdida de reservas de 1.000 millones de dólares.
Enero: te prepara… Febrero te lleva
Hacia finales de diciembre el desafío del BCRA era domar una demanda de pesos que en diciembre y enero no se comportaría como históricamente lo hace. Las restricciones al turismo interno, redujeron sustancialmente la demanda de pesos, que estacionalmente es alta en esta altura del año por las vacaciones. En diciembre esto se había hecho notar hacia finales de mes, pero en la primera semana de enero se hace notar más, principalmente en las plazas financieras del mercado de dólar. Hay pesos, hay aguinaldos, y los dólares aún siguen lejos de los precios de finales de octubre, la percepción es clara, está barato, y eso genera un nuevo boom de demanda de dólares para parkear los pesos que no se gastarán en vacaciones.
Todas las miradas están en el financiero que torea a la mesa del BCRA desde temprano en todas las plazas, el CCL se vuelve a descontrolar con picos de volatilidad e intervenciones extraordinarias del BCRA. A esta altura muchos ya comienzan a preguntarse de la viabilidad de las intervenciones y el costo oneroso para futuros gobiernos, debido a la masiva privatización de deuda pública.
En el mercado oficial la tónica es un poco distinta, aunque el trigo del sur de Buenos Aires, zona núcleo, fluye hacia Asia y África a un ritmo promedio histórico, se nota cierta restricción a la venta de productores. El BCRA a diferencia de lo que se pensaba sigue vendiendo reservas, es enero, el mes esperado para por fin hacer recompras, pero estas no llegan.
Ya comienza a preocupar la dinámica, incluso un préstamo extraordinario del FMI no cambiaría la dinámica, solo serviría para cubrir el gap generado con los depósitos privados.
Comienzan los consultores y medios a hablar de los riesgos de "Corralito", porque se sospecha que el BCRA ya está vendiendo a un ritmo muy elevado depósitos privados por MULC. Esta situación solo puede rescatarse con el FMI que cubra el GAP.
Enero termina con ventas por 400 millones de dólares. Hasta la fecha el BCRA ha utilizado 2500 millones de dólares de los depositantes, la mitad del préstamo que enviará el FMI. Y el mes más peligroso está cerca, febrero, que sin ventas importantes de trigo, que se concentran en enero, y sin inventario de maíz y soja, comienza el periodo de sequía de dólares hasta la llegada de la cosecha gruesa a finales de marzo.
Febrero que está a punto de comenzar eleva las puestas en futuros a una devaluación, el BCRA ya está exhausto, con ventas en futuros por 10.000 mil millones, usando depósitos de terceros y un MECON que no logra cerrar la entrada de dólares frescos de China y el FMI... los operadores comienzan a susurrar: "Febrero te prepara, marzo te lleva".
Si hay un mes, será marzo... y el mercado lo sabe.