El precio del dólar blue bajó un poco tras amagar con llegar a los $200: ¿por qué retrocedió?
El dólar blue terminó la semana pasada a plena carrera, con una cotización de $195 el viernes. Por eso, muchos temían que esta semana podría continuar la escalada hacia la marca de los $200. Sin embargo, este lunes el mercado paralelo se enfrió de manera sorpresiva.
Ocurre que una inusual oferta de dólares en el mercado marginal, que en poco minutos rondó el millón, hizo bajar a $187 la cotización, que luego volvió a remontar para cerrar a $190. Todo esto, en medio de una tensión cambiaria que no cede.
El mercado paralelo había arrancado vendiendo en $195, hasta que aparecieron jugadores de mayor relevancia para ofertar en esa plaza siempre poco transparente.
Operaron las "manos amigas"
Fuentes del sistema financiero adjudicaron esa oferta a intereses cercanos a los del Gobierno, que durante toda la jornada buscó calmar la plaza, ante la tensión que genera el alza del "billete verde".
Entre los "cueveros" llaman "manos amigas" a este tipo de apariciones, que mejoraron en forma drástica la oferta en un mercado que mueve unos u$s 6 millones diarios.
Este lunes se trató de al menos cinco ofertas de bloques de u$s200.000 que hicieron caer el precio del billete.
El blue arrancó a $195 -cotización de cierre del acalorado viernes- en la city y parecía encaminarse a otra jornada complicada para el Gobierno.
Pero al rato los corredores de cambio recibieron órdenes de venta de dólares en bloque que alcanzaron el millón en pocos minutos.
Tras producirse cinco ventas por u$s200.000 cada una, se convencieron de que sería imposible seguir incrementando la cotización y retrocedieron a la zona de $187.
La tendencia bajista de la divisa le da más oxígeno al ministro de Economía, Martín Guzmán, quien resiste una devaluación.
Fuerte volatilidad
La semana arrancó con una fuerte volatilidad en la operatoria de los tipos de cambio implícitos, un día antes de que el Gobierno licite títulos en pesos y dólar linked, con el objetivo de ofrecer alternativas de inversión y secar la plaza de pesos.
El dólar contado con liquidación retrocedió 1%, a $167,22, con lo que la brecha se ubica en el 113,7%.
Por el contrario, el MEP/Bolsa subió 0,5%, a $155,93, con lo que el spread con el oficial está por debajo del 100%, al 99,25%.
Algunos agentes de liquidación y compensación (ALYCS) volvieron a recibir este lunes llamados de sectores del Gobierno para no operar.
El Gobierno ratificó que no devaluará, al recordar el impacto que la depreciación del peso tiene sobre los más postergados.
El dólar solidario -que incluye el 30% del impuesto PAÍS y un 35% a cuenta de Ganancias-, subió nueve centavos a $138,44.
En el segmento mayorista, la divisa avanzó 13 centavos a $78,26 en una rueda en la que la autoridad monetaria debió utilizar recursos propios para subsanar el faltante de oferta en el mercado.
Fuentes del mercado estimaron que el Banco Central cerró con un saldo negativo de u$s50 millones.
Cristina pide un cambio de estrategia
Otra novedad de este lunes fue que la vicepresidenta Cristina Kirchner habló por primera vez sobre las tensiones alrededor de la moneda norteamericana.
Dijo que "el problema de la economía bimonetaria es, sin dudas, el más grave que tiene nuestro país" y pidió un "acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina".
"Sin un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales", la Argentina no podrá resolver la crisis generada en torno del dólar, afirmó.
"La Argentina es ese extraño lugar en donde mueren todas las teorías. Por eso, el problema de la economía bimonetaria que es, sin dudas, el más grave que tiene nuestro país, es de imposible solución sin un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina", señaló.
Dijo que "nos guste o no nos guste, esa es la realidad y con ella se puede hacer cualquier cosa menos ignorarla".
Así lo consideró en una publicación realizada en sus redes sociales para conmemorar los diez años de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, en la que hizo referencia a temas sociales, políticos y económicos.
"El problema de la economía bimonetaria no es ideológico. No es de izquierda ni de derecha. Ni siquiera del centro. Y no hay prueba más objetiva de esto que la alternancia de modelos políticos y económicos opuestos que se operó el 10 de diciembre de 2015", sostuvo.
En esa línea, agregó: "Todos los gobiernos nos hemos topado con él. Unos intentamos gestionarlo con responsabilidad, desendeudando al país en un marco de inclusión social y desarrollo industrial. Otros de orientación inversa -como el de Mauricio Macri- siempre han chocado la calesita con endeudamiento y fuga. Pero lo cierto es que ese funcionamiento bimonetario es un problema estructural de la economía argentina".
"Tampoco es una cuestión de clase: los dólares los compran tanto trabajadores para ahorrar o para hacer una diferencia que mejore el salario, como empresarios para pagar las importaciones necesarias para hacer funcionar su empresa, para ahorrar y también, bueno es decirlo, para fugar formando activos financieros en el exterior, siendo esta última actitud una de las que más han contribuido a las crisis cíclicas de la Argentina", remarcó.
En el texto, consideró que "tampoco es producto de las experiencias hiperinflacionarias de la Argentina".
"Circula en redes un pequeño video de un reconocido humorista ya fallecido, sobre la pasión nacional por el dólar. El video data de 1962: Arturo Illia no había asumido como Presidente y Raúl Alfonsín estaría todavía de pantalones cortos en Chascomús.
La coartada de la 'hiper' para explicar el problema es también insuficiente. Basta recordar a Perón Presidente en la década del ’50 preguntando: "¿Alguien vio alguna vez un dólar?", manifestó.
En otro tramo del escrito, indicó que "la Argentina es el único país con una economía bimonetaria: se utiliza el peso argentino que el país emite para las transacciones cotidianas y el dólar estadounidense que el país -obviamente- no emite, como moneda de ahorro y para determinadas transacciones como las que tienen lugar en el mercado inmobiliario".
"¿Alguien puede pensar seriamente que la economía de un país pueda funcionar con normalidad de esa manera?", se preguntó la ex mandataria.