Martín Guzmán y la disparada de los dólares financieros: "No vamos a devaluar"
El ministro de Economía, Martín Guzmán, buscó alejar las versiones que indican que el gobierno argentino deberá devaluar su moneda de forma brusca antes de fin de año. En diálogo con radio Con Vos, el funcionario planteó: "Tenemos las condiciones y los elementos para continuar con la política cambiaria y no hacer una devaluación".
Y agregó: "Vamos a continuar con el ritmo de depreciación del peso contra el dólar que venimos manteniendo, de la mano de la inflación, mientras buscamos en forma gradual y en la velocidad que se puede ir reduciendo la inflación".
"¿No van a devaluar?", le repreguntaron. "No", contestó enfáticamente en dos ocasiones el ministro.
Problemas por la brecha cambiaria
El titular del palacio de Hacienda reconoció que la brecha entre el dólar oficial y las cotizaciones paralelas provoca problemas en la economía y están trabajando en estabilizar la situación. No obstante, aseguró que el mercado financiero del contado con liqui es muy chico y el tipo de cambio resultante se mueve muy rápido con pocas transacciones.
"Veamos la situación general. Tenemos una brecha cambiaria muy elevada, pero también se da una circunstancia en la que tenemos superávit comercial, no hay pago de deuda externa en el corto plazo y tenemos 41 mil millones de dólares en el Banco Central de los cuales 12 mil millones son depósitos y controles de capitales", especificó.
"Esa brecha está generando una expectativa de devaluación que no se condice con las circunstancias que enfrentamos en el frente externo. A pesar de que hay una brecha que genera ansiedad importante y nos ocupa, tenemos condiciones e instrumentos para continuar con la política cambiaria que venimos llevando adelante y no hacer una devaluación".
"No va a haber devaluación, vamos a continuar con el ritmo de depreciación del peso contra el dólar que venimos manteniendo, yendo de la mano con la inflación, en un proceso en el que se busca, además, se forma persistente, gradual y a la velocidad que se puede, ir reduciendo la inflación", abundó el ministro.
Los "otros" dólares
Respecto al mercado de dólar libre y el de contado con liquidación, Guzmán dijo que no son los más relevantes para la economía real, aunque inciden en expectativas.
"Son mercados muy pequeños, en contado con liquidación se operan u$s30 millones por día, con pocas operaciones ese precio se dispara. Pero no es un mercado que importe de manera directa, importa porque la brecha es alta y afecta las expectativas (...) El índice de precios no se ha movido con el CCL, no se ha movido con el dólar blue", dijo.
"En el blue hay fuerzas de mercado que hoy no están por la pandemia, como los turistas. La gente que iba a comprar dólar ahorra y vendía por el blue ya no está. Tomamos esas medidas porque había que cuidar el frente de las reservas internacionales para poder manejar el dólar oficial, el que más importa, de la forma que queremos para darle rumbo a la economía", agregó.
"El mercado del CCL es diferente, lo que venía pasando es que en los 4 años que nos precedieron hubo un proceso de entrada de capitales especulativos. Se metieron en posiciones de pesos, después no creyeron más, y empezaron a salir. Pero hubo una parte atrapada por los controles de capitales, y buscan salir por el CCL. Son capitales que nunca tuvieron interés real en la economía argentina", agregó Guzmán.
En ese sentido, negó además las versiones que indicaban que el jefe de Estado le había dado un plazo de 15 días para equilibrar la economía.
El funcionario dijo que la grieta política entre el oficialismo y la oposición termina perjudicando los planes para tranquilizar la economía y provoca algunos costos. Rechazó que sea el gobierno quien fomente la división pidió alinear a toda la conducción política detrás de políticas de Estado.
"La grieta tiene un costo económico, una sociedad fracturada tiene más dificultades para mantener una economía tranquila, es una tarea colectiva", dijo. "Nosotros no generamos ningún negocio con la grieta. Hablo todos los días con Alberto y si hay algo que él no quiere es la grieta porque la grieta cuesta. El gobierno no fomenta la grieta, pero hay mucha gente que tiene que asumir sus responsabilidades: el Gobierno, la oposición, el sector privado, los medios".
También se refirió a conflictos paralelos, como la toma de un campo de la familia Etchevehere en Entre Ríos, que tienen su impacto en la confianza del sector privado en el Gobierno.
"Hay todo tipo de visión entre los empresarios. Las preocupaciones que han marcado tienen que ver con cuestiones concretas que no hay que generalizar. (...) El Gobierno no tiene nada que ver con eventos de ese tipo (conflictos por tierras como el de Entre Ríos). Eso va a en la dirección contrario de un ambiente de calma y entendimiento", agregó.