Vuelve el "puré": con el dólar blue por las nubes y la brecha en alza aparece el incentivo para los ahorristas
Tras el salto de 9 pesos que experimentó el último viernes, el dólar blue inició la semana a $166. Esta elevada cotización potencia la brecha con el tipo de cambio oficial y vuelve a poner en el tapete al "puré", esa operatoria que consiste en comprar billetes verdes en el mercado oficial y venderlos en el inforal para hacerse de una diferencia.
Lo del "puré" no es nuevo. Tuvo su auge a partir de mayo. En el pico de la operatoria los que usaban el cupo de u$s200 podían embolsar $ 7.000 en un mes por este camino.
Sin embargo, hace algunas semanas, el Gobierno endureció el cepo con el recargo del 35% como adelanto de Ganancias, por lo que el valor del dólar ahorro pasó de $ 102 a $ 135. En ese momento, el blue cotizaba a $ 140 para la compra y $ 145 para la venta. Con lo cual, hacer "puré" ya no era tan conveniente.
Es que con solo cinco pesos de distancia entre una cotización y otra apenas se podían sacar $ 1.000 de diferencia al mes.
Sin embargo, el salto que volvió a dar el dólar ilegal volvió a mejorar los incentivos para los ahorristas. La punta compradora del blue está en $ 162, por lo que quien que logra comprar en el oficial a $ 137 y va al blue, se lleva $ 25 por dólar, $ 5.000 por mes.
De todos modos, en la actualidad, esta esta opción está muy acotada como consecuencia de la gran cantidad de restricciones que hay. Ahora, solo 1 de cada 4 ahorristas quedó en condiciones de poder usar el cupo de u$s200.
Además, la fuerte escalada del blue y la ampliación de la brecha reavivan los temores de que haya una devaluación en el corto plazo, por lo que los ahorristas tienen a preferir atesorar los billetes estadounidenses antes que dejarse tentar por el puré.
De hecho, la escasa oferta de billetes es una de las razones que potencian la ampliación de la brecha: con esta incertidumbre solo aceptan vender los que están ahogados y necesitan imperiosamente pesos.
La deprimida oferta del blue se potencia por el efecto de las fronteras cerradas. Por la pandemia desde hace siete meses no ingresan turistas a Argentina. En el cepo de 2011 a 2015, los dólares que aportaban los extranjeros le daban combustible al blue.
En la actualidad, con la devaluación del peso, a los viajeros les conviene más vender sus dólares en el blue y obtener $ 162 por cada dólar en lugar de venderlos en una casa de cambio o de pagar con tarjeta, que les toma la cotización a $ 75.
En 2019, los turistas extranjeros dejaron u$s 6.500 millones en el país. Este año gastaron hasta el 20 de marzo apenas u$s1.500 millones. Ante esta ausencia de turistas, la única oferta que queda es la de los ahorristas locales, cada vez más concisa.
A comienzos de este año, el blue operaba $75, por debajo del dólar ahorro que estaba en $82, con el impuesto PAIS incorporado. Con la cuarentena instaurada por la pandemia del coronavirus, la situación cambió de manera vertiginosa.
Así llegó a los $ 166 actuales, un aumento de 121%. El dólar ahorro trepó 67% desde el 2 de enero, producto de las microdevaluaciones diarias y del recargo del 35% como adelanto de Ganancias. En ese período, el dólar MEP subió 100% y el contado con liqui, 110%.
Mayor cepo: cómo fue la "sensibilidad" de los depositantes de dólares
Las estadísticas reflejan que desde mediados del mes pasado se está registrando una salida de depósitos en dólares constituidos en entidades financieras del país.
Concretamente, luego de la profundización del cepo cambiario y el mayor temor generado en la City, entre el 15 de setiembre y el 6 de octubre los retiros de billetes norteamericanos del sistema totalizaron algo más de u$s1.600 millones.
Esta es una magnitud equivalente al 9% del stock existente en el promedio de septiembre, afirma a iProfesional el economista Andrés Méndez de AMF Economía.
"Este fenómeno no es nuevo y a la vista registra entre 2019 y el ejercicio en curso dos antecedentes de variada intensidad", recuerda este experto.
En efecto, el primero de ellos fue tras el resultado de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto del año pasado, cuando se desató una intensa salida de depósitos en dólares de las instituciones financieras, como consecuencia de la dura derrota de Cambiemos y una proyección de cambio de signo político. Algo que finalmente sucedió en octubre del 2019 en las elecciones generales.
De esta forma, tras cuatro meses de descenso del stock privado de dólares del sistema financiero, esto implicó "una pérdida total del 45% del stock de depósitos en dólares existente en la previa al acto electoral", referencia Méndez.
Y reflexiona: "Paradójicamente, este proceso se detuvo al asumir las nuevas autoridades gubernamentales el 10 de diciembre pasado, aunque en las semanas previas ya evidenciaba signos de mayor tranquilidad".
Otro episodio reciente se registró a partir del 20 de abril del corriente año, cuando tras un mes sin la posibilidad de efectuar retiros de moneda extranjera desde las cuentas bancarias, por la medida preventiva por la vigencia del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), fue habilitada la operatoria.
"En este caso, llegaron a perderse alrededor de 8% de los montos colocados en divisas, en un período que se extendió alrededor de dos meses, pero que gozó de su mayor intensidad en el primer mes de apertura, con un suave goteo en el segundo mes hasta revertirse la tendencia", dice Méndez.
De acuerdo a las estadísticas, este economista afirma que "el ciclo actual de retiro de dólares aún goza de muy buen ritmo".
Su justificativo es que desde que se anunció el 15 de septiembre pasado las nuevas medidas tendientes a profundizar las restricciones cambiarias, el comportamiento de los depositantes revela que, transcurridas más de tres semanas desde aquella fecha, "aún no se vislumbra algún indicio que refleje una mayor tranquilidad de los ahorristas, frente a la suerte que puedan correr sus colocaciones en divisas".
¿Puede seguir retiro de los dólares?
Ante la consulta si este es el punto más alto de la crisis cambiaria, Méndez considera que "No lo es", debido a que en las post Paso del año pasado la crisis fue mayor.
Y justifica: "Aparentemente, el peor momento actual se ubicó en la última semana de septiembre, lapso en el que la salida semanal de depósitos en dólares arrojó una media de u$s167 millones diarios".
A ello agrega que los datos de la primera semana de octubre colocan el promedio de retiros diarios en torno a los u$s96 millones, una magnitud elevada pero que se ubica en un rango equivalente a "menos del 60% de la fuga que se registraba en la semana precedente".
En resumen, puede trazarse un paralelismo entre los tres episodios mencionados, advirtiéndose que "el proceso actual transcurre, hasta la fecha, en una posición intermedia frente a los dos anteriores".
Es decir, hoy se vive una situación que puede ubicarse en el medio entre las PASO del año pasado y la salida de divisas de último abril.
"Incluso, podría asociárselo por su intensidad más con el registrado a partir de abril pasado que con el que sobrevino a partir de las PASO 2019. Esta información surge de comparar este ciclo de retiros iniciado el 15 de septiembre con el comportamiento que evidenciaban los anteriores períodos ante similar lapso de maduración", concluye Méndez a iProfesional.
¿Por qué suceden estos cíclicos retiros?
Básicamente, la explicación teórica es que estos retiros cíclicos de depósitos se deben a una marcada "sensibilidad de los ahorristas" ante determinados eventos, tanto políticos como económicos.
"Los remiten al (mal) recuerdo del ´corralito´ de 2001. Se genera este sentimiento en el ahorrista por el reciente cambio de Gobierno y por la impericia de cerrar por un mes, por la cuarentena, la posibilidad de retiro de fondos de las cuentas. A ello se suma que, la errática política cambiaria, lleva a imaginar a los agentes económicos que el progresivo agotamiento de las reservas internacionales, será sufragado con sus depósitos en dólares", explica Méndez.
En otros términos, el economista afirma que las expectativas de los ahorristas contemplan, con suma intensidad, la "posibilidad" de que en el futuro se repitan hechos del pasado, que se tradujeron "en violación de contratos sin importar que, en las condiciones actuales, casi el 80% del total de depósitos en dólares está respaldado por tenencias en divisas de las entidades financieras".
Incluso, afirma que este porcentual se eleva al 90% si se computan únicamente los depósitos privados en moneda extranjera.
Por eso, puede concluirse que, técnicamente, la normal devolución de los fondos colocados en los bancos, "brinda tranquilidad a los depositantes y las entidades se encuentran sólidas en tal sentido".
Asimismo, y considerando los episodios analizados, Méndez estima que el ciclo de retiros de dólares de los bancos tendría "algunas semanas más por delante".
"La experiencia reciente determina que los temores no provienen desde el lado técnico, algo que los ahorristas pueden o no conocer, sino de la memoria sobre comportamientos extremos del pasado. Algo que, implícitamente, las políticas restrictivas se empecinan en recordar", concluye este economista.
A lo largo del año, los que se animaron a hacer puré obtuvieron ganancias que van del 48% a 33%, dependiendo de en que momento vendieron en el mercado informal.