¿Te conviene poner tus pesos en un plazo fijo UVA y cuidar ahorros frente a la inflación?: qué dicen expertos
Los analistas coinciden en que la inflación recrudecerá en los próximos meses. Ante esa expectativa, los ahorristas se preguntan cómo conservar el valor de sus pesos. Con el acceso al dólar muy restringido y las tasas de plazo fijo con pérdidas en términos reales, los depósitos que ajustan por inflación se revelan como una posibilidad para conservar el poder adquisitivo.
Aunque no son los preferidos de los ahorristas, los plazos fijos UVA (unidad de valor adquisitivo, que ajusta por inflación) aseguran rendimientos bajos pero positivos sobre la inflación ya que, al momento de su constitución, transforman el capital invertido a UVA y, al vencimiento, pagan esa misma cantidad de UVA pero al valor actualizado. Además, en la mayoría de los casos, ofrecen una tasa de interés adicional.
El punto flojo de esta inversión, sin embargo, es el plazo, ya que los plazos fijos UVA tienen un período mínimo de permanencia de 90 días. Esto representa un desafío para el sistema financiero argentino, donde el plazo promedio de los depósitos está en torno a los 30 días.
Con el objetivo de saldar esa cuestión, este año el Banco Central (BCRA) promovió los plazos fijos UVA precancelables, que se pueden rescatar a partir del día 30. Si se mantienen durante al menos 90 días, estos depósitos deben ofrecer un mínimo de UVA 1%. En cambio, si se cancelan antes, el cliente renuncia al ajuste por inflación y se lleva una tasa fija calculada como un 77% de la tasa de Leliq vigente el día de la constitución del plazo fijo. A números de hoy, se precancela en 28,5%.
Aunque se trata de una opción más competitiva que el plazo fijo tradicional porque ofrecen cobertura contra la inflación, el stock de estas colocaciones no logra una recuperación efectiva. El mes pasado, los plazos fijos UVA cayeron 1,16% y la tendencia negativa se mantiene desde mayo.
¿Son recomendables?
Como todo instrumento financiero, a la hora de analizar la conveniencia del depósito UVA hay que ver el plazo de la inversión y la necesidad (o no) de liquidez que tenga cada cliente. A grandes rasgos, los analistas lo ven como una alternativa interesante, aunque compite con los bonos en pesos que también ajustan por CER.
"Si hablamos de conveniencia probablemente podríamos concluir que el plazo fijo UVA es el instrumento más sencillo, y que ofrece mayor protección ante la inflación, para los inversores que no están insertos en la Bolsa. Brinda el mayor parecido a las inversiones tradicionales que suelen captar la atención de los argentinos y es bastante intuitivo", sostuvo Eric Paniagua, economista de Epyca Consultores.
Y agregó: "El rendimiento real, en torno al 1%, no es asombroso pero al menos impide seguir desgastando el poder de compra de esos pesos".
"No los descarto como herramienta para atraer pesos, creo que es una buena opción, pero que tiene que estar enmarcada en un plan más integral para estimular la demanda de pesos", apuntó Soledad Perez Duhalde, directora de operaciones de ABECEB, en referencia a la capacidad de este tipo de depósitos de captar algunos de los billetes que se emitieron en el último tiempo y que presionan sobre la cotización paralela del dólar.
Cuestión de expectativas
Un punto fundamental que resaltan los analistas es que cada uno tendrá que tomar su decisión según las expectativas que tenga con respecto a los precios. Según los diferentes relevamientos económicos, las proyecciones prevén un alza de la inflación para los próximos meses.
Así lo recordó Paniagua: "En un contexto donde la inflación parece que va a acelerarse irremediablemente, al menos así lo reflejan los últimos REM, creo que conviene pensar en depositar a plazo ajustado al UVA".
Por su parte, Martín Vauthier, director de Eco Go, recordó que la inflación (y por ende el ajuste de las UVA) estuvo dormida en el último tiempo. "Desde los últimos meses, alrededor del 60% de la canasta del IPC está compuesta por bienes y servicios regulados o alcanzados por acuerdos de precios máximos con el Gobierno o que directamente no tienen oferta, como gimnasios o teatros. Eso mantuvo a la inflación anestesiada", apuntó.
Y resaltó: "Cuando uno mira los precios libres, que conforman el otro 40% de la canasta del IPC, vinieron corriendo al doble que el promedio de la inflación en los últimos meses. Con lo cual, también el ajuste dependerá en gran medida de lo que uno suponga que ocurrirá con esos precios hacia adelante".
El REM de septiembre, publicado el viernes pasado, mostró caídas en las proyecciones de inflación con respecto a la encuesta del mes anterior. Sin embargo, el ritmo previsto de incremento de los precios continuaría acelerándose con respecto a lo visto hasta ahora ya que en lo que resta del año y hasta marzo 2021 (último período relevado) la inflación no bajaría de 3%.
Bonos que también ajustan por inflación
Para los inversores un poco más sofisticados, otra alternativa que ajusta por inflación son los bonos y letras del Tesoro que tienen cláusula CER. A diferencia del plazo fijo, tienen liquidez, ya que se pueden vender en el mercado secundario. Pero, también, su precio fluctúa.
"Esa barrera de entrada tan alta en el plazo fijo UVA, es decir, los 3 meses de espera mínima, los hace poco comparables al funcionamiento del bono", comentó Paniagua.
No obstante, agregó: "Un activo que es más líquido que otro, generalmente, es más ‘valorado’. Los instrumentos que se operan poco, o no se operan, valen menos porque implican que el inversor haga un trabajo extra para deshacerse de ellos. Como el plazo fijo UVA es, justamente, ilíquido, eso se premia con un interés, que es ese punto extra", completó.
En esa línea, el también docente de la UNR señaló que los bonos que ajustan por CER, dada la gran demanda que tienen, han llegado a rendir tasas negativas.
"Cotizan por encima de la par, y comprimen tanto el spread que pasan a un terreno negativo. Ya no valen por los cupones (el interés) sino por su capital que se indexa a la inflación. En ese sentido, el plazo fijo, al menos, garantiza ese margen exiguo pero positivo", explicó.
A su turno, Vauthier coincidió: "Los plazos fijos tienen menos liquidez pero al final del período el depositante recibe el capital original actualizado más el interés. En los bonos, recibe el precio al momento de venderlo, salvo que se lo quede hasta el vencimiento. De ahí la importancia de ver el horizonte de inversión y las necesidades de liquidez".
Con todo, para el director de EcoGo, un punto fundamental de cara a las inversiones es lo que pase con la brecha cambiaria. Al respecto, Vauthier señaló que si la brecha le ganara a la inflación y al dólar oficial, los bonos denominados en dólares podrían superar el rendimiento en pesos de los títulos que ajustan por CER o por el dólar oficial. "Lo mismo sucedería en escenarios de desdoblamiento cambiario o si el Gobierno sigue pisando la inflación por manejo de los precios regulados", afirmó.