Tarjetas: aseguran que el tipo de cambio para consumos en el exterior es el más alto en 15 años
Los tenedores locales de tarjetas de crédito y de débito no gozan de buenas noticias, sobre todo para aquellos que realizan consumos de servicios y productos en el exterior. Y para algunos analistas consultados por iProfesional, el panorama es más sombrío.
De acuerdo le indicó a este medio el economista Andrés Méndez, de la consultora AMF Economía, se estima que cuando las condiciones sanitarias lo permitan, cuando los viajeros puedan volver a volar fuera del país, pagarán sus consumos con tarjetas con el tipo de cambio "más costoso de los últimos 15 años".
Mientras tanto, sentirán el rigor de la nueva situación a través de aquellos consumos que realizan de forma cotidiana con los proveedores del exterior, con las compras al extranjero a través de comercio electrónico y el pago de servicios (Netflix, Playstation, entre otros).
Esta situación se presenta ante la cada vez mayor profundización del cepo cambiario, donde en las pasadas vacaciones de verano se incorporaron sobrecostos para desalentar los gastos fuera de Argentina y la compra de divisas.
Así, inciden la vigencia del Impuesto País y, por si fuera poco, desde septiembre pasado se sumaron nuevas "malas noticias" con la vigencia de una percepción del 35% a cuentas de Impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales.
Ante esta situación, "concretamente, estimamos que durante el mes en curso los pagos con tarjetas a proveedores del exterior tributarán un tipo de cambio promedio de aproximadamente $134 por dólar, un valor superior en 119% a los $61 al que fueron convertidos en promedio sus consumos en el exterior, a pesos, hace tan sólo un año atrás, en octubre de 2019", grafica Méndez.
Para analizar un período de tiempo más amplio, este experto elaboró una serie de datos que expresa, en moneda de similar poder adquisitivo, el tipo de cambio aplicable a las tarjetas considerando los diversos recargos impositivos, que rigieron a lo largo del tramo considerado.
"El valor que más se aproxima al actual (aunque sin alcanzarlo) es el correspondiente a enero de 2005. En aquel período, los consumos en el exterior fueron abonados con un tipo de cambio que, en valores actuales, rondaría los $128 por dólar, es decir, alrededor de un 5% menos costoso que en el mes actual", dice Méndez.
Inversamente, sostiene el economista que en abril de 2017 los consumos del exterior gozaron del tipo de cambio de conversión más accesible ($54 por dólar a valores actuales), "un nivel que en la actualidad es superado en 150%".
Impacto en el consumo con tarjetas
De esta forma, se espera que los efectos de este encarecimiento impactarán en las conductas de los tenedores de plásticos, ya que empecerán a observar cómo tanto en términos absolutos como relativos se habrá encarecido todo servicio y bienes provistos por proveedores externos.
"Si bien esto ya es tangencialmente percibido en la actualidad, se apreciará con mayor intensidad cuando se reestablezcan las condiciones que tiendan a normalizar al flujo de viajeros desde y hacia el exterior", opina Méndez.
En ese caso, los argentinos percibirán como costosos los destinos externos, mientras competirán por la oferta local con extranjeros deseosos de aprovechar sus divisas.
"¿Es esto futurología? Quizás, pero no quedan dudas que aquellos ´años dorados´, como fue el caso del 2017 en el que se giraron por viajes y pagos con tarjeta más de u$s12.000 millones, serán un buen recuerdo", resume Méndez a iProfesional.
Y completa: "Si consideramos que aquellos giros de 2017 representaron una media anual de u$s288 por habitante, los datos actuales reflejan una significativa reducción, ya que, a nivel estimativo, en 2020 se girarán divisas equivalentes a la quinta parte de aquella cifra".
Esto significa que, a pesar de las restricciones que impone la pandemia, desde AMF economía se afirma que se destinan u$s55 anuales per cápita al pago de consumos provistos desde el exterior, "una magnitud que seguramente resultará afectada por las medidas recientes", afirman.
Es decir, en un universo de alrededor de 35 millones de plásticos, entre tarjetas de crédito y débito, se puede señalar que este proceso de encarecimiento de los consumos en el exterior afectará con mayor intensidad a los sectores medios.
"Este segmento, a la luz de la tecnología y de una singular apreciación del peso, habían accedido durante la última década a bienes y servicios del exterior en magnitudes (y costos) impensados, en los primeros años de la posconvertibilidad", concluye Méndez a iProfesional.-