El nuevo foco del Banco Central ante la imparable fuga: que los dólares no se vayan de los bancos
En las últimas semanas, las especulaciones sobre la continuidad del cepo o su eliminación estuvieron a la orden del día. Pero desde que Alberto Fernández confirmó que no se quitará la posibilidad de comprar 200 dólares por mes por persona a precio oficial más el 30% de impuesto PAIS, las versiones cambiaron su foco: ahora todos en la City intentan anticiparse a las exigencias que el Central podría poner para evitar que eso siga generando una pérdida de reservas.
Y las expectativas del mercado financiero hoy pasan por la idea de que para poder acceder a esos 200 dólares a precio "solidario", la autoridad monetaria exigirá que se deje las divisas inmovilizadas durante un tiempo dentro del sistema financiero, ya sea en cuentas a la vista o haciendo un plazo fijo.
Así, en el mercado se especula fuerte con la idea de que el Banco Central -tras el triunfo del ministro Martín Guzmán, que se opuso a la eliminación absoluta del cepo- se conformará con un premio consuelo: ante la confirmación de que el arranque se septiembre mostró un renovado apetito por los billetes verdes -hubo un millón de compradores que el primer día hicieron colapsar los sistemas informáticos del home banking- intentará que los dólares que los ahorristas compren se queden en el sistema financiero y así no representen una erosión adicional en el balance de la autoridad monetaria.
Es más, si permanecen depositados en plazos fijos o en cuentas a la vista significa que los bancos deben inmovilizar una parte de esos fondos, que quedará depositada en el Banco Central en forma de encajes y así se fortalecerán las reservas.
"Son cada vez más lo que quieren sacarle 200 dólares baratos al Banco Central. Pero es cierto que en julio y agosto, los depósitos en dólares subieron, lo que muestra que mucha de la gente que compra lo hace para atesorar, incluso mucha gente está comprando porque está asustada y ve que otros compran", señaló Gustavo Neffa, analista de Research For Traders.
Y aseguró: "Es muy posible que el Banco Central implemente la exigencia de dejar depositados los dólares, porque a este ritmo de demanda no se puede perder más de a 1.000 millones de dólares por mes de las reservas".
Se refería a la gran cantidad de dólares que los ahorristas compraron en agosto a través del cupo de 200 dólares por persona que el cepo habilita al tipo de cambio "solidario" (dólar oficial más 30% de impuesto PAIS). Aunque aún no se conoce la cantidad exacta de dólares, se estima -por la recaudación de la AFiP de este impuesto- que alcanzó los 1.000 millones de dólares. Algunos analistas hablan de hasta 1.200 millones de dólares.
La sangría de reservas se acentúa
"A este ritmo, el Gobierno necesitará 4.000 millones de dólares de acá a fin de año, sólo para abastecer la demanda minorista del dólar", señaló el economista y consultor Salvador Di Stefáno. Y añadió: "Deben darle una solución como sea y en los próximos días, porque se están perdiendo reservas todos los días".
Se refería a que el Banco Central hace ya tres semanas que está vendedor en el mercado cambiario, donde suelta entre 50 y 100 millones de dólares por día para abastecer la demanda en un momento en el cual ingresan muy pocos dólares por vía de la liquidación de exportaciones.
Tal vez por eso, hoy en la City ven como altamente probable que el Central busque conservar los dólares de quienes quieren comprar en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
"Los dólares se están yendo por el lado del ahorro y seguramente alguna medida el Gobierno va a tomar. En el mercado se comenta es que podría ser exigirle a los ahorristas que dejen los dólares en los bancos y no se los lleven el efectivo", dijo Santiago López Alfaro, director de Delphos Investment. Y señaló que "aún falta bastante para que ingresen los dólares producto de la exportación de la cosecha de trigo, y mucho más para que lleguen los de la soja, que recién ingresarán el año que viene".
Hace ya varios días que en el mercado circulan diferentes versiones. Pero la gran demanda de dólares que ocurrió desde el martes, cuando comenzó el mes de septiembre, hizo que el tema volviera a ser "trending topic" en la city porteña.
Una de las opciones que se comentó que el Gobierno estudia es la alternativa planteada por la economista Cecilia Todesca -una de las personas de mayor confianza del presidente Fernández, en su rol de vicejefa en el Gabinete-, quien trabaja en la elaboración de una propuesta que permita hacerle un descuento en el impuesto PAIS a quienes compren dólares, pero a condición de que los dejen depositados en sus cuentas bancarias.
Algo parecido ocurrió hace ya varios años, cuando Cristina Fernández de Kirchner era presidenta, y se permitía deducir del impuesto a las Ganancias el porcentaje de recargo que se cobraba a quienes compraban dólares pero los mantenían en el sistema financiero. La idea sería menos rígida que la opción de exigirlo como requisito para poder comprar 200 dólares por mes, pero tendría un costo fiscal. En agosto, el impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) le aportó a la AFIP $21.888 millones que, de aplicarse el descuento, podrían ser menos.
Mientras el Gobierno evalúa qué camino tomar, en el mercado la demanda sigue firme. En agosto, en el Banco Nación los clientes compraron dólares por el equivalente a $566.572.305 a través del home banking. Es decir, se llevaron poco más 5,6 millones de dólares, sólo en esa entidad. Y en el primer día hábil de este mes -el martes pasado- se llevaron dólares por el equivalente a 18,4 millones de pesos, esto es, unos 182.000 dólares en apenas unas horas.
Eso, para quienes tuvieron la suerte de poder ingresar a la home ranking de la entidad que, como la mayoría de las que integran el sistema financiero, tuvieron serios problemas de funcionamiento durante todo el día.
El factor miedo también juega
En el resto de los bancos públicos y privados —donde la coincidencia fue el pedido de hablar off the record acerca de la venta de dólares—, señalaron que la demanda viene aumentado y que también crece la cantidad de clientes que dejan sus dólares depositados.
En la City se debate cómo interpretar el hecho de que los ahorristas mantengan su vocación dolarizadora pero ya no estén tan urgidos por llevarse los billetes al colchón.
¿Aumentó el miedo a tener dinero en casa por la inseguridad o se incrementó la confianza en los bancos? Es difícil responder esta pregunta, pero lo cierto es que en junio, julio y agosto aumentó la cantidad de ahorristas que eligen dejar sus dólares depositados en sus cuentas en lugar de retirarlos y tener el efectivo en su casa.
"Hay mucha gente que antes no compraba dólares y ahora los compra. Y lo hace por temor, para sentirse protegido ante posibles imprevistos de la economía, porque hay mucha incertidumbre", señaló Gustavo Neffa. Y agregó: "También es cierto que hay más gente que puede acceder a los 200 dólares mensuales porque la cuarentena y estar en su casa generan menos gastos que cuando tienen que salir a trabajar, y muchos han reducido esos consumos, de manera que pueden usar esos fondos para comprar dólares".
Tal vez la estrategia del Banco Central apunte a aprovechar un comportamiento de los ahorristas que parece consolidarse: sentirse protegidos ahorrando en dólares pero dejándolos en el sistema financiero. Algo que le daría muchos menos dolores de cabeza a la autoridad monetaria que el hecho de que compren dólares y se lleven el efectivo a casa.