El Banco Central no usará el swap de monedas con China: estos son los motivos
"No lo usamos porque no lo necesitamos. Así de simple", asegura el funcionario del Banco Central cuando iProfesional le pregunta si el Directorio piensa gatillar el swap de monedas con China.
Por esa operación -que acaba de reconfirmarse-, el Banco Central se aseguró el equivalente a u$s18.500 para las Reservas. El swap está nominado en yuanes y podría convertirse en dólares con un acuerdo previo entre los gobiernos de Argentina y China.
De hecho, el exbanquero central Martín Redrado le propuso a Miguel Angel Pesce que tome esa opción. Que convierta en dólares los yuanes del swap, de manera de potenciar las Reservas en divisas de la autoridad monetaria.
"No necesitamos hacerlo", refutan desde Reconquista 266 ante la consulta de iProfesional. En el BCRA confían en dar vuelta las expectativas a partir del cierre del acuerdo con los acreedores por la deuda, a partir del próximo mes.
Pero además, los funcionarios creen que "no vale la pena" pagar un mayor costo financiero por la conversión de yuanes a dólares, tal como está planteado en la operatoria acordada con China.
Qué dicen las consultoras
Desde las consultoras coinciden con esa línea. Algunos economistas explican que la señal que enviaría la utilización del swap sería negativa para el mercado. "No veo muchas chances de usar el swap con China, al menos por ahora. Por un lado, por las penalidades objetivas que tiene: multas por usarlo y multas por pasar de yuanes a dólares; implica un costo muy alto. Por el otro, hay una penalidad más bien subjetiva: usar esas divisas daría la pauta de que la situación es crítica, haciendo que el mercado se tense todavía más en lugar de relajarse", explica Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina.
Las estimaciones de reservas netas varían según el cálculo que se haga y los ítems que se descuenten (como oro, swaps de monedas y derechos especiales de giro con el FMI). Más allá de las variaciones, no obstante, los analistas coinciden en que están debajo de los u$10.000 millones y que es un nivel que preocupa.
Para el BCRA, este nivel es manejable para hacer frente a la dolarización de la población, cepo mediante. Y no hace falta dar la señal de que la crisis se agudiza.
Los funcionarios suponen que las expectativas cambiarán a partir del acuerdo por la deuda. "También sería una señal potente para el mercado: a los inversores les va a quedar en claro que esta vez no quedarán holdouts, como las veces anteriores", completa otro funcionario familiarizado con la operación que acaba de presentarse ante la SEC de Nueva York.
Tanto para el Banco Central como para Economía, el hecho de que no queden holdouts luego de la transacción debería quebrar la inercia a la incesante salida de dólares.
Concretamente: la apuesta no es a que se achique la demanda de dólares -algo impensado en la Argentina bimonetaria- sino más bien a que aparezcan billetes verdes por el lado de la oferta. ¿Será posible?
Queda poco para corroborarlo: a partir del mes que viene se constatará.