Boom de plazos fijos en agosto para ganarle a inflación: más argentinos invierten sus pesos

Desde el lunes de la semana pasada, el Banco Central (BCRA) obligó a los bancos a subir la tasa mínima de los plazos fijos minoristas a 33%. Los depositantes reaccionaron rápidamente a la noticia y se volcaron a este instrumento. 

Las estadísticas que publica la autoridad monetaria muestran los números de ese crecimiento. En la primera semana completa de funcionamiento de la nueva tasa, los plazos fijos minoristas crecieron $9.933 millones y llegaron a $799.660 millones el viernes 7. 

En Banco Nación se refirieron a la dinámica. "Se registró un mayor dinamismo en la cantidad de certificados de plazos fijos constituidos, en promedio de un millón de pesos, lo que representa un incremento de 2,7% en lo que va del mes", indicaron.

Por su parte, en Banco Provincia afirmaron que en los primeros días de la nueva tasa "se verifica una suba significativa en las concertaciones en función de los vencimientos registrados". 

"En Banco Macro percibimos en los primeros días del mes una buena recepción por parte de los clientes y el público en general ante la suba de la tasa mínima", sumaron en esa entidad.

Fuentes de ICBC también hablaron de tendencia positiva: "Ver el impacto lleva un poco más de tiempo. Sin embargo, podemos decir que el porcentaje de renovación es muy bueno".

Desde Banco Comafi, en tanto, señalaron: "A partir del lunes de la semana pasada, con la nueva tasa definida por el BCRA, los plazos fijos en pesos vienen creciendo sostenidamente y acumulan un crecimiento del 6% en una semana entre renovaciones y nuevos certificados".

El cepo cambiario estricto favorece el incremento de los plazos fijos en pesos

Otros bancos que prefirieron el off the record también admitieron un aumento en las colocaciones a plazo. "Se comienza a percibir cierta tracción de la tasa subsidiada. Crecieron 15% con respecto a los vencimientos desde el lunes pasado", apuntaron en una entidad. 

Desde una institución colega, en tanto, revelaron que los minoristas son muy sensibles a la tasa y, en cuanto el rendimiento sube, aumentan los saldos. "El cliente minorista responde al estímulo de la tasa, sin lugar a dudas. A partir del aumento de tasa mínima que dispuso el BCRA, vemos un incremento en los saldos", agregaron. 

Con respecto a los plazos de las colocaciones, la volatilidad del dólar y las tasas empuja a los clientes a inmovilizar su dinero el menor tiempo posible. 

En ese sentido, las estadísticas del BCRA muestran la clara preferencia de los pequeños y grandes depositantes por los plazos fijos a 30 días. El 75% del saldo de depósitos se concentra en ese plazo. 

Tasas mínimas para todos

La suba del piso de tasa a los plazos fijos a partir de agosto no es una decisión aislada del BCRA. Por el contrario, el organismo implementó desde mediados de abril una política de obligar a los bancos a mantener el rendimiento positivo frente a la inflación para los depositantes. 

Primero, llevó la tasa mínima a 26,6%; luego, a 30,02%; y, finalmente, a 33,06%, aunque esta última modificación sólo afecta a las colocaciones minoristas. 

Desde Banco Provincia, se refirieron al efecto agregado que tuvo esta sucesión de medidas. "Si observamos el comportamiento de los inversores minoristas durante la anterior suba de tasas de plazos fijos (de 26,60% a 30,02%, a comienzos de junio), notamos una tendencia similar a la de estos días. En julio, mes en el que no hubo cambio en las tasas, el porcentaje diario de renovación no creció tan sustancialmente como cuando las tasas sí fueron modificadas", dijeron. 

Desde abril, el Banco Central puso en marcha una política de tasas mínimas para los plazos fijos en moneda local

Y agregaron: "Desde que el BCRA dispuso por primera vez una tasa mínima para los depósitos a plazo minoristas, el 20 de abril, los plazos fijos de este segmento tuvieron un incremento significativo, en el orden del 37%. Respecto de la última modificación, aunque aún es muy pronto para afirmar cuál será el efecto de esta medida, observamos que esta tendencia se mantiene".

Las tasas mínimas apuntalan a las colocaciones en moneda local y quitan algo de presión sobre el dólar. Tal como señaló LCG: "Los depósitos privados en pesos vienen creciendo a un ritmo muy superior a la dinámica habitual. Esto expone los efectos de un cepo restrictivo combinados con las mayores necesidades de liquidez en el contexto de pandemia".

La contracara de ese aumento viene por el lado de las tasas activas ya que los bancos ven afectada su rentabilidad y, para compensar, cobran mayores costos por los créditos que otorgan. 

Diferencias por tipo de cliente

Mientras los pequeños depositantes se benefician de la suba de tasas, los grandes jugadores del mercado de pesos no perciben el mínimo de 33%. Por el contrario, los depósitos mayores a $1 millón tienen un piso de remuneración de 30% y los bancos, inundados de pesos, no están dispuestos a pagar más. 

Pese a dicha diferenciación, los depósitos mayoristas sumaron $17.000 millones en lo que va de agosto. Junto con el alza de los depósitos minoristas, impulsaron el stock total de plazos fijos, que aumentó en casi $27.000 millones la semana pasada. 

Los grandes depositantes se quejan de que los bancos no les toman los plazos fijos debido al exceso de liquidez en pesos

"Se verifica desde mediados de mayo un sostenido crecimiento tanto de las líneas (a plazo) de personas humanas como de personas jurídicas. Cabe destacar que dentro de éstas últimas, se encuentran las prestadoras de servicios financieros, como los Fondos Comunes de Inversión de money market que incrementaron su patrimonio en este período, con una cartera invertida en algo más del 40% en colocaciones a plazo", destacó el BCRA en su último informe monetario.

Sin embargo, fuentes de la industria se quejaron que los bancos cada vez están menos dispuestos a incrementar la recepción de plazos fijos a las tasas reguladas. "Nos renuevan lo que tenemos pero no quieren tomar más pesos", contó un operador.

No repuntan los UVA

Como parte de sus políticas para impulsar el ahorro en pesos y desalentar la demanda de dólares, el BCRA también estableció los plazos fijos UVA precancelables. En ese caso, tienen una tasa mínima de UVA+1% y, además, deben ofrecer una tasa fija de precancelación (a partir del día 30) equivalente a un porcentaje de las Leliq. 

El 30 de julio, a través de la Comunicación "A" 7078, el BCRA subió la tasa de precancelación de 70% a 75% del rendimiento de la Leliq. Así, quedó en 28,5% desde el 26,6% anterior. 

Pese a la suba, la tasa fija que obtienen los minoristas al precancelar queda 4,5 puntos porcentuales debajo del rendimiento mínimo para los plazos fijos tradicionales. No obstante, los analistas sostienen que las colocaciones UVA pueden recuperar atractivo en los próximos meses, dada la aceleración de la inflación. 

"Tuvimos un gran crecimiento en los plazos fijos precancelables UVA. Establecimos la modalidad online, que fue un atractivo para nuestros clientes. Muchos optaron por esa inversión", aseguraron en Banco Ciudad. 

Los números del sistema, sin embargo, muestran una caída en los plazos fijos que ajustan por inflación. En lo que va de este mes, el stock de plazos fijos UVA perdió $3.160 millones y al 7 de agosto totalizaban $36.880 millones. "Los clientes están migrando al plazo fijo tradicional", admitieron en un banco. 

Por la desaceleración de la inflación, los ahorristas vuelven a los plazos fijos tradicionales y abandonan los depósitos UVA

"Los plazos fijos UVA precancelables vienen desacelerando fuertemente. En lo que va del mes, el volumen cayó 29%. Esto se debe, por un lado, a que el plazo fijo tradicional tiene tasa de interes real positiva y, por otro lado, a que el UVA depende mucho de la expectativa de inflación", explicaron en otra institución bancaria.

Así, se profundiza la tendencia de julio, cuando los depósitos UVA cayeron 11,4%. El propio BCRA, en su informe monetario, se pronunció sobre esta dinámica. 

"En un contexto de moderación en el ritmo de crecimiento de los precios, los depositantes mostraron una mayor preferencia por las colocaciones a plazo en pesos en detrimento de las denominadas en UVA, que mantuvieron la tendencia a la baja iniciada en junio. La misma estuvo explicada tanto por las colocaciones a plazo en UVA con opción de precancelación como por las colocaciones a plazo en UVA tradicionales", reconoció.

Un dato importante para aquellos ahorristas que estén pensando en pasar sus pesos a un plazo fijo UVA es que siempre conviene elegir la opción precancelable ya que, por regulación del BCRA, estos deben ofrecer una tasa mínima a 90 días de UVA+1%. En cambio, la opción no precancelable tiene tasa libre y bancos de primera línea llegan a pagar apenas UVA+0,1%.