Sufre el bolsillo ante peligro de nueva devaluación: cuánto poder de compra perdieron los sueldos
¿Atrasado o adelantado? Siempre que se plantea el tema del tipo de cambio surgen preguntas de esta naturaleza. Y las respuestas de los conocedores del tema por lo general no coinciden. En tal sentido, tendrá mucho que ver el "deflactor" que se elija para hacer el análisis o el momento que se escoja para establecer un punto de equilibrio inicial, entre otras cuestiones.
Si el observador se atiene a la información que brinda habitualmente el Banco Central, seguramente llegará a la conclusión que en la actualidad el tipo de cambio se encuentra en un nivel que supera ampliamente los registrados en el período comprendido entre febrero de 2008 y agosto de 2018. Incluso se encuentra muy por encima del valor alcanzado como consecuencia de las devaluaciones de febrero de 2014 y de diciembre de 2015.
Con estos datos en la mano, la pregunta que surge de forma inmediata es si hay forma de comprobar esta situación en la práctica. La primera respuesta es que ello se puede ver reflejado en el saldo comercial, aquel que compara las exportaciones con las importaciones. Claro está que en este resultado inciden otros factores que pueden distorsionar el análisis.
Precio del dólar post canje: el valor que anticipan para fin de año 40 consultoras y bancos
Así por ejemplo, no es lo mismo comparar los resultados de una economía que crece en forma sostenida, que por lo general tienden a ser negativos por el avance de las importaciones por encima de las exportaciones, con los de una economía en recesión, en la que aumentan los saldos exportables y cae quizás con mayor intensidad la importación.
Pero existen otras formas de comparación mucho más domésticas, como por ejemplo la que surge de comparar los costos de construcción o de reposición de materiales, que según varios expertos consultados por iProfesional han caído en forma sistemática en los últimos meses si se los compara en moneda dura. Una clara señal de que claramente el tipo de cambio trepó mucho más rápido que el siempre ascendente costo de la construcción.
Pero seguramente el dato menos analizado, pero que surge aunque sea en forma intuitiva es la abrupta destrucción del poder de compra del salario frente a la moneda estadounidense. Una comprobación empírica de tal circunstancia se observa, por ejemplo, cuando se analiza el precio de un bien o servicio en el exterior, que muy probablemente se mantendrá sin mayores variantes, o incluso puede ser menor como consecuencia de la pandemia por el Covid-19, pero si se lo convierte a pesos o en términos de salarios, el encarecimiento es más que evidente. Y este análisis es válido tanto para un abono de un servicio de streaming, el costo de un termo o de un paquete turístico.
¿Argentinos podrán comprar más de 200 dólares tras acuerdo por deuda?: expertos anticipan si es viable aflojar el cepo
Ello se corrobora a través de la información oficial que elaboran por su parte Indec, en lo que hace al índice de Salarios y del Banco Central sobre la evolución del tipo de cambio.
Del analísis de las series que toma como punto de partida diciembre de 2015 cuando se liberó el mercado cambiario, se observa que hasta abril de 2018 el salario promedio superó levemente al dólar.
Posteriormente y en especial a partir de agosto de ese año, como consecuencia de las sucesivas devaluaciones que se registraron en ese período, se invirtió la tendencia aunque la brecha se mantuvo sin mayores variantes.
Pero todo cambió a partir de agosto de 2019, cuando se registró un abrupto salto del tipo de cambio luego de conocerse los resultados de las PASO que se fue ampliando con el paso de los tiempos.
Más argentinos dejan sus pesos en un plazo fijo: ¿conviene el tradicional o indexado por UVA?
Para peor, con la aplicación del impuesto solidario, que es del 30% sobre el precio de venta oficial, la distancia entre el tipo de cambio y el salario alcanza el nivel más alto de toda la serie.
Esta abrupta suba de la brecha entre ambos indicadores se puede medir de otra forma, que es la manera de corroborar con datos aquella sensación intuitiva de la caída del poder de compra del salario en términos de dólares.
Del gráfico anterior surge que si en diciembre de 2015 con una unidad de salario se compraba un dólar, hacia fines de 2018 la relación trepaba hasta los u$s1,30 por unidad, pero a partir de ese momento la capacidad de compra se desplomó pues se redujo a casi la mitad, pues se redujo a solo 70 centavos de dólar.
Si bien posteriormente se observó cierta mejora en las paridades, pues el poder de compra avanzó hasta los 80 centavos, tras las PASO se volvió a transitar un nuevo camino descendente que más allá de cierta reacción, presenta en la actualidad el nivel más bajo de toda la serie, pues apenas llega a cubrir 60 centavos de dólar. Pero la cuestión se complica aun más si se aplica el impuesto solidario, pues según el índice de salarios apenas se puede comprar medio dólar.
Entonces, la conclusión a la que se arriba es que la discusión sobre la posición relativa del tipo de cambio dependerá de la mirada de cada una de las partes interesadas o afectadas.