¿El pago del aguinaldo en cuotas bajará la presión sobre el dólar blue? Esto opinan los expertos
Cuando el Gobierno anunció que los empleados públicos que tienen salarios superiores a $80.000 (en bruto) cobrarán sólo una parte del medio aguinaldo en junio y el resto en cuotas, lo hacía con un objetivo en mente: el desahogo fiscal de postergar los pagos para no recargar las castigadas finanzas públicas. Y, seguramentes no consideró en un eventual beneficio colateral: atenuar un estrés cambiario extra que haría subir al dólar paralelo.
Ocurre que mucha gente que no cobrará el medio aguinaldo completo -los de ingresos medios y altos que, por lo tanto, son quienes tienen capacidad de ahorro- no podrá ir a comprar dólares y eso le evitará una presión adicional sobre el blue.
El dólar del mercado informa es el instrumento de ahorro al que se podrían haber ido esos pesos, ya que por la vía oficial, sólo se pueden comprar 200 dólares por mes. Así, el Gobierno consiguió un verdadero "2 por 1", y evitó -o al menos pospuso- el riesgo de que unos $20.000 millones del aguinaldo diferido quedaran girando en el mercado, con la probabilidad cierta de que parte de esa masa quisiera convertirse en dólares.
"Si lo hubieran recibido completo al aguinaldo, lo más probable es que hubieran ido al blue, aunque tal vez algunos con más conocimiento hubieran optado por el dólar MEP que es más barato que el blue y que es en blanco, ya que estarían comprando esos dólares con dinero en blanco", señaló Sebastián Centurión, analista de ABC Mercado de Cambios.
Y agregó: "La gran pregunta sería cuánta presión le hubiera metido al blue, porque el dólar oficial es anecdótico porque sólo se pueden comprar 200 por mes, salvo que prefieran fraccionar las compras y hacerlo en el oficial".
El potencial de la dolarización
El fraccionamiento del aguinaldo estatal, decidido en el contexto de la crisis fiscal que atraviesa por la parálisis económica causada por la pandemia del Covid-19, afecta a quienes cobran más de $80.000 de salario en bruto, lo que significa que no cobrarán el medio aguinaldo completo quienes reciben más de $66.400 en mano.
Se trata de unos 200.000 empleados que trabajan en la Administración Pública nacional y en las empresas del Estado, que cobrarán sólo $33.200 en concepto de medio aguinaldo en junio y el resto lo recibirán luego, en cuatro cuotas iguales y consecutivas.
Sin embargo, en el Gobierno estiman que casi la totalidad de las provincias y los municipios adherirán a esta medida para no tener que desembolsar la gran cantidad de dinero que representa el pago del medio aguinaldo en este contexto de parálisis económica. Si así ocurriera, y los empleados públicos provinciales y municipales se sumaran a los nacionales, estaríamos hablando de un total de 700.000 trabajadores en todo el país, sólo del sector público, que no cobrarán su medio aguinaldo completo en junio, sino que sólo cobrarán $ 33.200 ahora y el resto en cuotas.
En una estimación conservadora, el segmento de quienes tendrán su aguinaldo fraccionado son empleados de niveles de supervisión, jefaturas y gerencias, que pueden percibir en promedio una remuneración neta de $120.000. Es decir, cada uno de ellos percibirá en junio, como promedio, unos $30.000 pesos menos de lo que les habría correspondido.
Esto significa que en el corto plazo habrá un monto aproximado a $ 20.000 millones menos en manos de estos 700.000 empleados que están cumpliendo la cuarentena en sus casas y mateniendo un nivel de consumo inferior al habitual. Y esos asalariados, cuya capacidad de ahorro se vio incrementada en estas circunstancias especiales, son candidatos a querer transformar la liquidez en ahorro dolarizado.
Un alivio de corto plazo
Es difícil imaginar qué hubiera ocurrido exactamente si sólo el 10% de esa masa de dinero, es decir unos $ 2.000 millones, hubieran sido destinados a las compras de dólares. Pero la percepción de la City es que sin duda, hubieran provocado una fuerte suba del precio de la divisa.
"Si llegaran 2.000 millones de pesos a un mercado como el del blue, entonces el dólar valdría ene, podría llegar a valer hasta 200 pesos, es imposible calcularlo", señala un operador del mercado blue que prefiere hablar en off. Y aclara: "Se trata de un mercado es muy reducido, mueve entre 4 y 5 millones de dólares por día, que es muy poco volumen".
Es decir, por un lado su baja magnitud lo torna volátil. Pero por otra parte, aclara el operador, no resulta probable que en las actuales circunstancias de restricción a la circulación, se constatara una explosión de pequeñas operaciones cambiaras por parte de individuos. A fin de cuentas, se trata de un mercado por excelencia de transacciones presenciales y al contado, justamente lo que hoy se dificulta y es por ello que el mercado se ve muy calmo y reducido.
"Tal vez hubiera tenido un impacto en el dólar blue, porque es un mercado chico puede tener oscilaciones muy marcadas, pero luego se equilibra", sostuvo Santiago López Alfaro, socio de Delphos Investment, convencido de que el posible beneficio sobre el tipo de cambio no fue algo buscado por el Gobierno.
"Sin duda el Gobierno tomó esta decisión porque tiene un problema de déficit fiscal muy grande y necesita buscar todos los recursos para ahorrarse el pago del medio aguinaldo en este momento del año", agrega.
Sin embargo, este experto analista no está convencido de que -de haberse producido- el pago del medio aguinaldo completo hubiera tenido realmente un impacto sustancial sobre el precio del dólar. "Con todas las regulaciones que existen ahora, con el superávit comercial que tiene Argentina y con el canje de la deuda aún sin cerrarse, no estoy seguro que hubiera tenido un impacto muy importante", sostuvo.
Lo más probable es que, si estos 700.000 trabajadores hubieran cobrado su medio aguinaldo completo, hubieran destinado una parte a comprar dólares. Claro que, con la vigencia del cepo que topea la compra en 200 dólares por mes al precio oficial, esto habría alcanzado para comprar unos $14.000. De manera que quienes pudieran haber percibido un medio aguinaldo de $50.000 para arriba deberían haber tomado una decisión condicionada por los diferentes precios que hoy tiene el menú del mercado paralelo.
Para tener una idea de la disparidad de los valores de los distintos dólares, basta con mirar las cotizaciones del viernes pasado: el dólar solidario (oficial impuesto solidario del 30%) cerró en $ 95, el dólar MEP (que se compra a través de bonos en la Bolsa local y se deposita en una cuenta aquí) terminó la semana en $ 109 y el blue osciló entre los $ 124 y los $ 127.
De todas maneras, nada de esto ocurrirá. O, mejor dicho, no en el cortísimo plazo, porque los empleados estatales irán percibiendo ese aguinaldo diferido en cuatro cuotas. Lo que implica que el riesgo de la dolarización masiva sigue latente, pero para el Gobierno, que en este contexto de crisis está focalizado en gestionar el día a día, lo que ocurra dentro de varios meses se trata de largo plazo.