FINANZAS DE LA CRISIS

Desconfianza y miedo a la devaluación: la cobertura en dólar futuro alcanza un nuevo récord

El volumen del mercado futuro del dólar se incrementó en las últimas semanas, a tono con las restricciones cambiarias y los reveses en el canje de la deuda
FINANZAS - 06 de Julio, 2020

La relativa calma del mercado financiero de las últimas semanas tiene su contracara: el acelerado crecimiento del volumen invertido en las coberturas de dólar futuro, que se ubica en su nivel más alto desde la aplicación de los controles cambiarios.

Para los analistas, la interpretación es clara: el hecho de que haya u$s3.839 millones –una masa equivalente a un 9% del total de las reservas del Banco Central- es un silencioso pero elocuente síntoma de desconfianza.

El grueso de las coberturas –u$s3.380 millones- vencen entre julio y septiembre. Es decir, muy a corto plazo, algo que se vincula con el deseo de los operadores de cubrirse por la eventualidad de que las cosas no salgan bien con el canje de la deuda.

La lógica de la apuesta es que si finalmente no se llega a buen puerto con los acreedores, habrá chances de que aumenten las presiones para una devaluación. En ese caso, quien haya tenido la previsión de haber hecho la cobertura al precio de $72,50 –el tipo de cambio de los contratos para fines de julio- hará un buen negocio.

"Se están concentrando muchas de las posiciones apostando a una suba en el tipo de cambio por un posible fracaso en las negociaciones por la deuda", sostuvo Gustavo Neffa, analista de Research For Traders.

Y añadió: "El mercado sabe que el tipo de cambio está contenido artificialmente y que en algún momento se va a disparar, y las apuestas dicen que será en el segundo semestre, tal vez no propiamente en julio, tal vez en agosto o septiembre, pero se va a disparar". 

Hace tiempo que el mercado considera que el precio actual del dólar oficial está atrasado. ¿Por qué entonces este furor por operar en los mercados de futuros? La respuesta es simple: porque el acceso a los otros dólares que hay en el mercado (MEP o "contado con liqui") tiene cada vez más restricciones, y los inversores -ya sean personas o empresas- están decididos a buscar una alternativa que les permita estar cubiertos ante un eventual shock cambiario. Allí es donde aparece la alternativa del dólar futuro. 

Algo parecido ocurrió el año pasado, justo antes de las PASO, cuando el nerviosismo que generaba la incertidumbre del futuro político del país hizo que muchos apostaran a buscar dólares en los mercados de futuro. 

Las señales de desconfianza desde Wall Street fueron un factor clave para la disparada en el volumen del dólar futuro

Señales de desconfianza

"El año pasado el máximo se alcanzó en junio con más de 5.700 millones de contratos pendientes de cancelación, y antes de las PASO el nivel fue muy similar al de ahora, de 3.958 millones", precisó Marcelo Comisso, gerente de investigación y desarrollo de mercados en Rofex. Y recuerda que "esos niveles de interés en el mercado de futuros bajó cuando se pusieron los controles después de las PASO, y hasta febrero o marzo se mantuvieron en torno a los 800.000 contratos pendientes por mes. Claramente ahora estamos en los niveles más altos en lo que va del año". 

La percepción generalizada del mercado es que muchos inversores tienen la certeza de que el precio de la divisa subirá. Por eso hacen contratos con ánimo defensivo. "La alta incertidumbre que hay es lo que hace que los mercados de futuro estén reflejando esa necesidad de cubrirse en dólares hacia adelante", consideró Gustavo Quintana, analista de PR Cambios.  

En tanto, para Salvador Di Stefano, economista y consultor del negocio agropecuario, "cuando el volumen de las operaciones en los mercados de futuros crece, lo que revela es que hay más gente apostando a que habrá una devaluación". Y sostuvo que "para calmar las expectativas devaluatorias del mercado haría falta un dato que devuelva la confianza: como cerrar el canje de la deuda o mostrar una suba en la recaudación". 

Sin embargo, por estos días no hay demasiadas noticias buenas que mostrar que puedan recrear la confianza necesaria para que el mercado se calme. Y la única que podría darse pronto es el cierre exitoso del canje de la deuda, y eso parece cada vez más complejo y complicado. Esta situación, sumada a la dificultad para acceder a los dólares bursátiles y la falta de herramientas de cobertura vinculadas al dólar (no hay plazos fijos dólar linked) han hecho que el mercado de futuros estalle. 

"Como no hay herramientas para cubrirse en dólares, los inversores van al dólar futuro. Pero si el Banco Central implementara plazos fijos dólar linked, entonces los mercados de futuro no estarían tan saturados", dijo Di Stefano.

De hecho, en el último día de junio los contratos pendientes de cancelación habían llegado a un pico de u$s4.300 millones, pero se redujeron a u$s3.839 millones en julio, ya que algunos cayeron al cambiar el mes. 

La reiteración de reveses de Guzmán en la negociación con los acreedores se vio reflejada en la búsqueda de coberturas

Cómo razonan los que toman cobertura

Cada contrato vale u$s1.000, pero quien realiza un contrato de dólar futuro no necesita poner los 1.000 en efectivo, sino que pone una garantía (puede ser pesos en efectivo o un título público o algún otro tipo de inversión que además continúe dando algún interés) equivalente al 15% de lo que se quiere pactar y se establece la fecha a la que se quiere comprar el dólar. 

De esta manera, si compramos hoy un contrato de u$s1.000 es importante saber que el valor del dólar mayorista fue de $70,50 y el de fines de julio está establecido en $72,50. Si cuando llegue el último día de julio el dólar está a $72, entonces habremos perdido 0,50 dólares (que deberemos pagar en pesos). En cambio, si cotiza $73 habremos ganado 0,50 dólares (que también cobraremos en pesos). 

Es importante aclarar que los precios que se pactan en los contratos a futuros del dólar, no son una especulación de cuánto piensan el inversor que valdrá el dólar en determinada fecha, sino el resultado del valor del dólar al precio (mayorista) del día en que se hace el contrato más una tasa de interés que el inversor considera que cubre el riesgo de su inversión. 

Así, en este momento los contratos a julio apuestan a un dólar de $72,50 que implica una tasa de interés del 34,9%, mientras que para agosto prevén un dólar de $75 (la tasa de interés es del 38,9%), y para septiembre uno de $77,96, con  una tasa de interés del 42%.

Para fin de año, los contratos se pactan en torno a un dólar de $87, lo que implica una tasa implícita del 47%.

"Sin dudas, hay un problema con el dólar y eso entre otras cosas alimenta el open-interest en el Matba-Rofex", sostuvo Norberto Sosa, director de IEB. Y añadió: "El mercado ve barato al dólar oficial, por eso también la demanda de bonos y de fondos dólar linked". 

Para Santiago López Alfaro, socio de Delphos Investment, "el aumento de la posición de futuros tiene que ver con el aumento de la brecha entre el dólar oficial y los otros tipos de dólares. Cuando aumenta la brecha, los inversores piensan que el dólar oficial va a subir y por eso toman cobertura en el dólar futuro". 

En definitiva, por estos días en que proliferan los controles sobre el mercado cambiario, el dólar futuro ha pasado a ocupar el lugar del termómetro del humor financiero: ante la ausencia de buenas noticias económicas, en especial las vinculadas con el cierre del canje de la deuda que conduce el ministro Martín Guzmán, aumenta el nerviosismo del mercado. Y el abrupto incremento en el volumen de los contratos del dólar a futuro es la medida de ese estado de ánimo. 

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