¿Habrá fondos de inversión para financiar la ayuda salarial?: en la City se discute la iniciativa más polémica de la cuarentena
Mientras en los medios y en las redes sociales los analistas pronostican hasta cuándo continuarán las restricciones que día tras día el Banco Central le pone a las compras de dólares y apuestan sobre cómo resultará la negociación por el canje de la deuda, casi pasó desapercibida en el mercado una resolución de la Comisión Nacional de Valores (CNV) que luego desató una verdadera polémica.
El organismo que conduce Adrián Cosentino dictó una resolución que permitiría que el mercado de capitales financiara -a través de la creación de Fondos Solidarios- el pago de programas sociales como el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) o el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Pero entre los operadores más avezados de la City porteña se tomó nota de la novedad y ya quedó planteada la polémica respecto de si se trata de una alternativa de inversión atractiva o si más bien debe recibirse la novedad como una intentona intervencionista sobre el mercado.
La idea de que los bancos, las compañías de seguro, o los Fondos Comunes de Inversión (FCI) pusieran su dinero en Fideicomisos Financieros Solidarios que podrían terminar utilizando la plata para el pago de programas sociales, hizo estallar la polémica.
Había dudas sobre cómo se podría aplicar el mecanismo del fideicomiso -algo que en general tiene como activo subyacente un flujo futuro de ingresos, tales como exportaciones o pagos de cuotas de clientes- a pagos estatales de naturaleza netamente asistencial.
Es que en el mercado consideran que debería ser el mismo Estado el que garantice los fondos para financiar los programas que creó, aun cuando estemos en el marco de una crisis muy profunda producto de la pandemia del Covid-19.
¿Una "curva en pesos" solidaria?
Arrancaron las tasas de interés más altas para plazos fijos: ¿te conviene poner plata para proteger ahorros?
La polémica estalló y provocó que desde el Gobierno tuvieran que hacer algunas aclaraciones, para evitar que la idea muriera incluso antes de nacer.
Por eso, desde la CNV aclararon que financiar los programas ATP (la ayuda que el Gobierno les da a las empresas para pagar los salarios de sus trabajadores) o los IFE (los $ 10.000 que reciben los trabajadores en negro, las empleadas domésticas y los monotributistas de las categorías más bajas) no está en el objetivo final de su resolución, aunque así se haya publicado en los considerandos de la resolución general 839/2020 que se publicó en el Boletín Oficial, el 21 de mayo pasado.
"La verdad es que la resolución es confusa, porque da a entender que vamos a financiar los ATP y los IFE, pero la realidad es que los Fondos Solidarios son para obras de infraestructura que se complementan con las políticas públicas", dijeron funcionarios de la CNV a iProfesional.
Y aclararon: "Los inversores no están para hacer beneficencia, ellos quieren ganar plata. Por eso les ofreceremos instrumentos que combinen distintos mecanismos de ajustes y que les den una opción de invertir en pesos".
Todo parece indicar que, desde la CNV están en línea con la idea del ministro de Economía, Martín Guzmán, de crear una "curva en pesos". Lo cierto es que resulta difícil imaginar quiénes querrían invertir en estos Fondos Solidarios si no ofrecen una atractiva rentabilidad.
"Apuntamos a los inversores institucionales, como las compañías de seguros, los bancos, los sistemas de pensión y los Fondos Comunes de Inversión (FCI) que son actores que tienen que invertir en instrumentos que coticen públicamente", dijeron desde la CNV. Y precisaron: "Lo que queremos crear son Fondos Solidarios, que atiendan programas sectoriales, puede ser con capitales públicos, privados y mixtos".
El dólar blue cotizó a $126 en una tensa jornada marcada por los nuevos controles cambiarios
Convencidos de que el mercado de capitales debe movilizar recursos para proyectos que permitan el crecimiento de la economía (algo que nadie sabe cuándo podría ocurrir, ya que la mayoría de los analistas pronostica una caída de 11 puntos porcentuales del PBI para todo el 2020), desde la CNV buscarán atraer a estos inversores ofreciéndoles una suerte de calificación de "inversores sociales responsables", algo parecido a lo que obtienen quienes invierten en "bonos verdes".
Y para eso planean armar Fideicomisos Financieros Solidarios destinados a infraestructura básica (construcción de redes de agua, cloacas y otras necesidades básicas en los sectores más necesitados), infraestructura energética (ampliación de la red eléctrica, de gas, energía eólica o hídrica), transporte (construcción o ampliación de puertos, rutas, etc) y algunos proyectos de infraestructura específica, como podría serlo si se creara un fideicomiso especial para desarrollar toda la infraestructura necesaria en torno a Vaca Muerta (construcción de viviendas, tendido eléctrico, gas, agua, cloacas, etc).
Escepticismo en el mercado
Pero en el mercado no terminan de ver la factibilidad del nuevo instrumento. Al menos, si se lo quiere aplicar de manera no compulsiva.
"Es difícil imaginar quién podría invertir en estos fondos solidarios, excepto que no lo hagan de manera voluntaria, sino porque el Gobierno los llama y les recuerda que tienen una situación especial pendiente con la AFIP o que están entre los 950 casos que detectaron que tenían cuentas en el exterior que no habían sido declaradas", advierte un experto analista del mercado.
"Es difícil imaginar porqué alguien que no hace política invertiría en este tipo de herramientas", agrega.
Los bancos comienzan a ofrecer tasas más altas para plazos fijos: ¿conviene poner plata para ganarle a la inflación?
En realidad, en la city porteña -además de generar polémica- la propuesta de la CNV generó dudas respecto de quiénes podrían invertir en este tipo de fideicomisos, en especial si están nominados en pesos.
"Podría ser que generaran interés si estos instrumentos fueran dollar-linked (atados al dólar), porque los inversores ven al dólar oficial barato y los dólar-linked son muy buscados. De hecho, durante mayo varias empresas aprovecharon esa ventana para colocar deuda", señala Norberto Sosa, director de IEB.
Para Sosa "sin dudas es necesario crear instrumentos de financiamiento para capital de trabajo y proyectos productivo, pero si las condiciones macro y de clima de negocios no acompaña, el instrumento no anda". Y recuerda: "Para ejemplo, ya tenemos lo que pasó con los PPP" durante el gobierno de Mauricio Macri.
Cuando se refiere a las condiciones macro, Norberto Sosa hace alusión a tres variables que, a su entender, resultan fundamentales para que exista un clima de negocios que permita que se desarrollen este tipo de Fondos Solidarios.
"La primera condición es cerrar el tema de la deuda. La segunda, es saber cómo hará el Banco Central para desacelerar las expectativas de inflación y de devaluación del dólar oficial, que ambas tienen el hilo conductor de la emisión. Estas dos condiciones te bajan el riesgo país y eso ayuda mucho", añade.
Y por último, agrega: "Y la tercera, es tratar de entender qué pasará con el nivel de actividad, porque mientras el Gobierno habla de una caída del 6% del PBI, el consenso de los economistas asegura que se caerán 11 puntos porcentuales, y que habrá caídas en todos los trimestres. Y eso nos pone en las mismas condiciones que en 2002".
Estos últimos datos no resultan nada alentadores para tratar de implementar herramientas de financiamiento en el marco de un país que no sabe cuándo comenzará a crecer. Lo que sí sabe es que por unos cuantos meses más, el Estado deberá seguir invirtiendo en programas sociales, como los ATP y los IFE, que fueron los que desataron esta polémica.