Crisis, desconfianza y el termómetro de siempre: desde que Alberto ganó las PASO, el blue escaló casi 200%
La disparada del dólar blue, la cotización de referencia para el mercado minorista desde que existe el mega cepo cambiario, tiene varias explicaciones.
Por un lado, la mega emisión de pesos que lleva adelante el Banco Central hace que sobren pesos cuando faltan dólares.
Además, los intentos fallidos por atacar el mercado del dólar financiero como el contado con liquidación o dólar MEP lleva a potenciales inversores de esos instrumentos a las cuevas. Así, el Gobierno sufre de la teoría de la frazada corta y todo intento por regular un mercado que ya lo estaba -como el de dolarizarse vía el arbitraje de activos- termina recalentando otros mercados.
Igualmente, la suba de los dólares paralelos no es una novedad de los últimos días. La explosión de los precios se dio a partir del cambio de expectativas para los inversores que surgieron luego de las elecciones primarias en agosto del año pasado.
Las famosas PASO en donde, sorprendiendo a los encuestadores, la dupla conformada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner arrasó a la administración de Mauricio Macri. Básicamente, desde que Alberto se consagró virtualmente como Presidente.
Según cálculos del economista Roberto Cachanosky, desde las PASO y hasta ahora, el dólar blue trepó 183,5%. El gran salto, en realidad, no se produjo post elecciones cuando pasó de $45 a $60. A finales del año pasado quedó en torno a los 80 y de hecho era más barato que el dólar solidario que contemplaba el 30%.
Pero el verdadero rally fue desde mediados de marzo cuando empezó a despertarse. En abril pasó de comenzar ese mes en torno a los $82 para irse a $100 el 17 del mes pasado. A partir de ahí el billete en el mercado informal siguió escalando hasta acomodarse en los $133 actuales.
Las claves de un mercado informal del dólar
Ahora, en las financieras que operan el blue dicen que el precio actual se está construyendo en base a expectativas y faltante de vendedores, no tanto de comprados. Esto significa tres cosas:
- Que el pésimo manejo que está teniendo con la deuda, que tuvo un nivel de adhesión mínimo, revive el fantasma del default y eso obviamente hace que el precio del dólar vaya para arriba
- Además, los que tienen dólares no los quieren vender excepto una necesidad urgente o un potencial negocio aprovechando la brecha. Como el costo de reposición es alto ya que sólo se pueden comprar $200 por mes en el oficial, no haya mucha gente haciendo el PURÉ.
- El mercado del blue está claramente desbalanceado porque hay muy pocos compradores, ergo el precio se arma más por expectativa que por operaciones realizadas. Igualmente la declaración de guerra del gobierno con el contado con liqui invita a que el inversor busque negrear sus pesos.
Queda claro que el dólar sigue siendo uno de los temas más acuciantes para quienes gobiernan la Argentina hace muchas décadas. Cada día se amplía más la brecha entre el poco representativo tipo de cambio oficial versus los dólares libres:
- La distancia entre el blue y el dólar minorista que se consigue en bancos y casas de cambio es del 90,68%
- Tomando el tipo de cambio spot o sea mayorista contra el dólar MEP la brecha llega a 81%
- Y observando el dólar que surge del Contado Con Liquidación ese valor es 86% más caro que el billete que regula Miguel Pesce en el mercado oficial
El termómetro clásico de los argentinos
"Emisión récord para financiar el agujero fiscal, agregados volando al 90% interanual, falta de brújula económica, recesión de 2 dígitos y al borde del default más ridículo de la historia explican la disparada de los dólares libres", dice Nery Persichini, analista de GMA Capital.
El Gobierno, al menos en lo discursivo, seguirá culpando a los "especuladores de la deuda" por la suba de los dólares libres. Circuló el rumor en la city de que la CNV saldría a prohibir la compra de bonos en dólares con pesos, algo permitido tanto en el BYMA como en el MAE bajo la lógica de que así desincentivarían el arbitraje de activos.
Como recuerdan en el mercado, por cada comprador hay un vendedor. Y si se prohíbe la compra el vendedor irá a otro mercado a hacerlo.
La suba del dólar, históricamente, tiene que ver con la falta de credibilidad que despiertan quienes gobiernan. Es el termómetro, no la enfermedad. Y querer atacar al termómetro porque marca una temperatura que no gusta es volver a la lógica de Guillermo Moreno.