En medio de las tensiones por la reestructuración de deuda a nivel Nacional, cuyo deadline es el 8 de mayo pero que seguramente será extendida hasta cerca del 22 (día en el que si no se pagan u$s503 millones que se prorrogaron el país ingresa indefectiblemente en default), Martín Guzmán se prepara para el plan "vivir con lo nuestro" versión 2020. La frase, dicha por el ya fallecido economista heterodoxo Aldo Ferrer, se popularizó en los '80 y vuelve a flote en medio de la pandemia y la crisis económica.
Por eso es que intentará reflotar el maltrecho mercado de capitales argentino. El ministro lo adelantó la semana pasada cuando tuvo un call con ministros de Hacienda provinciales. Les dijo que hay que prepararse para diseñar distintas herramientas de financiamiento en la plaza local ante el nulo acceso que tendrá el país a los mercados internacionales. De alguna manera, les adelantó (sin decirlo) que muy probablemente el país terminará en un default de su deuda bajo legislación extranjera y las emisiones fronteras afuera estarán completamente vedadas.
"Estamos en una cruzada para el desarrollo del mercado local en pesos, todos tenemos que mirar para ese lado", dijo el discípulo del polémico
Joseph Stiglitz, según reconstruyó iProfesional.
"Pidió que desarrollemos el mercado local pero no tiró ni un centro. Me parece que se está dando cuenta que la única canilla que va a tener es la de pesos por un largo tiempo", interpretó un funcionario provincial que participó de esa charla virtual.
El pedido de Guzmán viene precisamente cuando trascendió que el Gobierno está trabajando en un cambio de paradigma con el sistema financiero local. Buscará liberarle pesos que están encajados o en Leliq para que puedan comprar deuda en pesos del Tesoro Nacional.
No es una cuestión monetaria sino netamente tiene que ver con que Guzmán se enfocará en la única canilla disponible: la liquidez de los bancos y demás actores del mercado como compañías de seguros, institucionales y Fondos Comunes (a los que les redujo su capacidad para tenencia en dólares la semana pasada, liberando el equivalente a $10.000 millones).
"La lógica de avanzar en esta línea es que las entidades financieras reduzcan su posición de Leliqs para suscribir los nuevos títulos. Si esto se confirma, la iniciativa puede volar desde el lado del financiamiento pero no es la solución a los desafíos monetarios", deslizó Econviews, la consultora de Miguel Kiguel.
Y agregó que "
una emisión de bonos en pesos ingresa a las arcas del Estado para rápidamente convertirse en gastos en salarios, ayuda a pymes, gastos en salud, etc. Así, si bien una migración de la inversión de los bancos desde Leliqs hacia bonos tiene implicancias microeconómicas en riesgo de crédito y liquidez, tiene también implicancias monetarias muy grandes desde el lado de la oferta".
En algunos bancos que fueron sondeados para ver si disponibilidad, tanto Miguel Angel Pesce (BCRA) como Diego Bastourre (el secretario de Finanzas) intentaron dejar en claro que serán operaciones voluntarias. "El Gobierno viene pidiendo que los bancos participemos de las licitaciones de letras y bonos que llevan a cabo hace algunas semanas. Por ahora no hubo presiones, solo sugerencias. Veremos cómo lo implementarán lo nuevo", explicaban a iProfesional desde uno de los bancos que recibió el llamado hace 2 semanas con la "propuesta".
Rearmando la curva
El Gobierno, encaminándose en un default casi asegurado de sus bonos internacionales, intentará transitar vía el mercado local para obtener financiamiento y evitarse emitir pesos que irían a precio o a brecha del dólar.
En el medio, y antes de lanzar títulos que puedan caer en carpeta de los bancos, Economía necesita terminar de armar la curva de rendimientos en pesos. El
viernes pasado, el Tesoro logró colocar deuda por casi $52.000 millones, de esta forma, evitó la emisión para el pago remanente del TC20 y para las Lecaps de fines de abril.
"Esta fue otra señal de que la normalización de la curva de rendimientos de instrumentos en moneda local se encuentra prácticamente completa. De hecho, los bonos en pesos cerraron otra buena rueda al finalizar el día de ayer, y ya se ubican en paridades en torno al 90% para los cortos como TJ20, y 80% para los medios como TC21 y TX21", detalla Delphos Investment.
En materia de vencimientos, lo urgente pasará alrededor de las Lecaps, ya que
vencen aproximadamente $46.000 millones repartidos a lo largo del mes. Sin embargo, en el mercado estiman que el camino no parece ser complicado y el esquema de una licitación por semana por el momento viene dando resultados.
Guzmán seguirá delineando cómo serán los bonos a las entidades mientras intenta que junto con los gobernadores empiecen a darle más volumen al mercado local. Claro que los instrumentos que se emitan servirán si hay volumen. Y para eso es necesario que el resto de los agentes se involucren (los emisores como los inversores, léase compañías de seguro, FCI, bancos, etc.).
Sea como fuere, se verá como termina siendo otro nuevo experimento de "vivir con lo nuestro" en la Argentina del 2020.