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Alerta máxima por la deuda: advierten que probabilidades de que Argentina caiga en default trepan al 70%

Surge de los seguros que compran los inversores para cubrirse de un incumplimiento desde ahora y hasta un plazo de 3 meses. Crece el pesimismo
13/03/2020 - 06:01hs
Alerta máxima por la deuda: advierten que probabilidades de que Argentina caiga en default trepan al 70%

El brutal desplome de las bolsas del mundo sigue castigando a la Argentina. La situación, crítica, pone en aprietos a Martín Guzmán. El ministro de Economía tiene que lanzar en los próximos días una oferta para canjear casi u$s69.000 millones en bonos y evitar un default masivo de la deuda.

La tarea, que no era sencilla desde el comienzo, se agravó por la situación internacional. Los títulos argentinos se desploman en un contexto en el que los inversores privilegian los activos más seguros del mundo (claramente lo opuesto). Y en ese marco, la percepción de los inversores con respecto a cómo terminará la saga argentina es contundente: calculan que hay 70% de probabilidad de que el país caiga en default.

Esto surge de los contratos que compran los tenedores de bonos para cubrirse ante un eventual incumplimiento de pagos. Conocidos como Credit Default Swaps (CDS), estos seguros son emitidos por los bancos y vendidos a sus clientes.

El contrato que cubre al ahorrista desde ahora y hasta un plazo de tres meses (o sea hasta junio) está cotizando en 15.888 puntos básicos. Tiene incorporada una probabilidad de default del 70%. Eso significa que el comprador del CDS paga 158 dólares por cada 100 dólares que busca resguardar. 

El seguro más demandado, o sea el de 5 años de plazo, cotiza casi a 10.000 puntos y tiene una probabilidad implícita del 100%. Traducido: el mercado cree que a partir de ahora y hasta marzo del 2025 la chances de caer en default son totales. 

Esto es un fiel reflejo del descalabro financiero que generó la pandemia del coronavirus, exacerbada, además, por la falta de confianza en el país que le ponía un "piso" muy bajo al precio de los activos argentinos. El jueves, en medio de un sell off violento en Wall Street, el riesgo país -el indicador del JPMorgan- subió 8% a un máximo de 3.210 puntos.

Las paridades de los bonos que se van a canjear (o, al menos, los que seleccionó Guzmán), ya están por debajo de 35% en algunos casos. Esto significa que los títulos cotizan al 35% de su valor original. Básicamente, a precios de default o "bonos basura". 

Ahora, en el mercado esperan que Guzmán presente formalmente la propuesta. Será complicada la negociación porque los fondos más importantes como BlackRock o Templeton, entre otros tantos tenedores de la deuda local, están batallando con la crisis global de los mercados.

Están teniendo pérdidas mucho más relevantes en sus portafolios que con los bonos argentinos (que no llegan a representar ni el 1% de las carteras). Habrá, dicen, un efecto "distracción" que podría condenar la reestructuración argentina. 

El ministro de Economía en un reportaje a la agencia Reuters, volvió a afirmar que habrá una oferta agresiva. "Hay necesidad de un alivio sustancial", dijo el ministro. "Si alguien piensa que vamos a patear la pelota de una manera que obligue a otra reestructuración más adelante, deberían pensarlo de nuevo, porque no vamos a hacer eso", añadió. 

La gran duda

La pregunta que se hacen en el mercado es no sólo la dureza de la propuesta, sino -y finalmente- cómo la Argentina hará para pagar más adelante lo que se comprometa a pagar. La razón es que la caída de la economía mundial que se prevé por la pandemia del coronavirus es una novedad para el mundo, pero no para la Argentina.

El país ya tiene 2 años en recesión y este 2020 también estará en rojo. Sin crecimiento y sin un esfuerzo fiscal relevante (Guzmán prometió, vagamente, equilibrio a partir de 2023 pero está en dudas) no hay demasiados estímulos para que los bonistas acepten una oferta. 

"El caso argentino se agrava por la situación internacional. Pero ya venía muy complicado previamente. No era fácil reestructurar hace dos meses tampoco. Ahora todo estará más difícil", admitió un operador local.

El desplome de los bonos argentinos, además, empeorarán el valor que el mercado le asignará al paquete que ofrece Guzmán (seguramente más plazo, baja de tasas de interés y alguna quita de capital).

El país podía soñar con que los inversores demandarán un rendimiento de la oferta en torno al 8%. Ahora, con la brutal caída de los títulos saltaron los rendimientos. Y eso hace que los acreedores seguramente pidan que la oferta tenga un rendimiento bastante más arriba del dígito. Se cree que podría querer entre 12% y 13%. 

Por lo pronto, las chances de que el tema de la deuda termine con un desenlace indeseado por Alberto Fernández, léase un default, crecen cada vez más.

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