Pagar o reperfilar: dos alternativas que tiene Martín Guzmán ante el megavencimiento del jueves
El Ministerio de Economía volvió a fallar en su intento por patear hacia adelante el vencimiento del bono Dual, que será este jueves. Después de un canje que tan sólo obtuvo el 10% de adhesión, la semana pasada, este lunes la cartera económica se jugó a lanzar una licitación de bonos para conseguir los pesos que servirían para cancelar los cerca de $100.000 millones.
Pero, esa estrategia también naufragó. Economía confirmó que la licitación quedó desierta y eso despertó un verdadero vendaval en el mercado. Martín Guzmán ahora se enfrenta ante la decisión de pagar el vencimiento del este jueves o reperfilar unilaterlamente ese bono.
Sea la decisión que se tome, será costosa. El ministro sufrió un duro traspié en su estrategia "amigable" con los inversores y algunos empiezan a preguntarse si esto no afectará la reestructuración de la deuda.
Sea como fuere, ahora Guzmán se prepara -según la información disponible- a reperfilar forzadamente el vencimiento del bono Dual, mayoritariamente en manos de inversores internacionales. Se cree incluso que el 80% está en poder de fondos del exterior, siendo Templeton el más representativo.
El Gobierno trató de negociar con los grandes inversores hasta último momento. De hecho, y a pesar de que en teoría cerraba a las 15 horas, seguía abierta la operación. Eso lo veían todos los que miran las pantallas del Siopel y observaban que la licitación estaba abierta. Se extendió porque estaban intentando negociar con los inversores, algo que no resultó.
Ahora si se reperfila este bono y pero no todos los de ley argentina, corren el riesgo de que haya litigios contra el país a nivel local, según resaltaron fuentes del mercado. "Pueden alegar que hay un trato discriminatorio por los bonistas del Dual e ir a la Justicia", cuentan.
"Templeton quería un bono a precio de mercado, no lo que le ofrecieron. Está muy complicado. Están emitiendo bonos sin contratos para no pegar el Dual, eso es otra cosa que molesta a los fondos de afuera", decía una fuente bancaria.
Alberto Fernández ya había avisado que si los acreedores del Dual no tomaban la iniciativa de Guzmán, el desenlace iba a ser no amigable. Durante el fin de semana desde París había dicho que "nosotros tenemos disciplina fiscal, no vamos a andar emitiendo dinero a lo loco, y menos para pagarles a los acreedores". Ese mensaje a los bonistas será puesto a prueba.
Ahora en el mercado está claro que la opción más "probable" es que Economía comunique en forma urgente que reperfilará. No es opción que el Gobierno inyecte los $100.000 millones del Dual ante el fracaso de su estrategia.
Además, ese día también hay que pagar Lecap lo que aumentaría la cuenta de ese día en $10.000 millones más. Entre ambos explican más del 60% de los vencimientos de deuda de este mes de febrero.
"Un canje compulsivo podría no solo afectar la demanda potencial de nuevos instrumentos en pesos, cuando el Gobierno busca apuntalar esta estrategia, generando atractivo en estos activos", comentó Portfolio Personal Inversiones (PPI).
"Los traspiés del BP21 (el bono de la Provincia) y el AF20 deberían dejar lecciones para la reestructuración en moneda extranjera. Hay que negociar con tiempo, hablar con los involucrados y ser muy claros presentando un programa económico consistente, que no puede ser secreto", indicó Martín Vauthier, directo de EcoGo.
Si deciden pagar habría una fuerte presión al dólar paralelo por la cantidad de pesos que inyectaría. Obviamente es algo que no quiere el Gobierno que suceda ya con el contado con liquidación en torno a los $84,50, más alto que el dólar "solidario".
Si el gobierno termina por forzar el reperfilamiento, esto también complicará el inicio de las negociaciones de Guzmán por la oferta de la deuda. Sencillamente porque son los mismos fondos los que tienen el Dual y el resto de los títulos que seguramente ingresarán en el canje a finales de marzo.
Para Delphos Investment, ahora se abre el interrogante sobre los nuevos pasos a seguir. "El menú de alternativas no parece agradable. Todo indica que el gobierno no pagará el bono en tiempo y forma, lo cual obviamente va a provocar un daño a la estrategia de normalizar la curva en pesos", indican.
Además, señalan que declarar desierta la licitación parece ser una clara señal para dejarse todas las alternativas abiertas. "Pero las formas importan, y el gobierno debería buscar encapsular este evento y circunscribirlo a las características propias de este bono y su origen. La tarea no parece ser simple, pero es uno de los caminos menos malos dada la situación actual", advierten.