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Alberto Fernández suma fuerza para negociar con el FMI: Trump prometió apoyo en el organismo

El presidente de los EE.UU. recibió las credenciales oficiales del nuevo embajador argentino, Jorge Argüello, a quien transmitió su voluntad de colaborar
06/02/2020 - 19:25hs
Alberto Fernández suma fuerza para negociar con el FMI: Trump prometió apoyo en el organismo

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este jueves al designado embajador argentino en ese país, Jorge Argüello, a quien le transmitió su intención de colaborar con la renegociación de la deuda argentina.

Así se supo de fuentes oficiales, que detallaron que el encuentro tuvo lugar por la mañana en la Casa Blanca y el motivo fue la presentación de las cartas credenciales como representante de la Argentina.

El mandatario norteamericano "se interesó por la situación de Argentina" y dijo que el país podía contar con su apoyo en la renegociación de la deuda.

Según trascendió luego del encuentro, Trump le pidió a Argüello que le trasmita al presidente Alberto Fernández que "cuente con él" en ese sentido.

Durante la charla en la Casa Blanca, el embajador argentino le expresó al presidente republicano que el país busca "lograr resultados económicos similares a los de su gestión, especialmente en términos de crecimiento y creación de empleo".

Argüello le aseguró que en el marco de la renegociación de la deuda la Argentina iba a necesitar de su ayuda, algo "que es indispensable para que la economía argentina pueda retomar una senda de crecimiento sostenible".

"En este punto, el presidente Trump pidió trasmitir a Fernández que cuenta con él", señalaron fuentes oficiales.

En Casa Rosada analizaron este primer encuentro como un "buen punto de partida" en la relación bilateral y en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que lleva adelante el gobierno.

Fernández suma apoyo en el FMI

Los plazos para la renegociación con el Fondo Monetario Internacional se acortan y la semana próxima llegará al país una nueva misión técnica del organismo.

En la pulseada que se avecina, la carta fuerte de Alberto Fernández es haber conseguido el apoyo explícito de mandatarios europeos de la talla de Macron y Merkel, además de guiños de la propia Kirstalina Georgieva, directora gerente del FMI.

De esta manera, los funcionarios argentinos ven la posibilidad inédita de que el FMI pueda inclinar la balanza a favor de los intereses del país ante una negociación con los acreedores privados que aparece más dura lo que se había previsto en un inicio.

Para Fernández, el hecho de contar con el apoyo europeo es de fundamental importancia y las gestiones se llevaron adelante para lograr tener un contrapeso en relación a Estados Unidos, cuya postura aparecía como imprevisible y hasta marcada por cierta dureza.

El hecho es que durante esta semana, las expresiones de la canciller Merkel, del francés Emanuel Macron y del español Pedro Sánchez convencieron al presidente argentino de que ya cuenta con el respaldo de ellos de cara a la decisiva renegociación con el Fondo Monetario Internacional. Ahora, el respaldo de Trump termina de completar los casilleros.

Durante la gira europea, su mejor momento fue cuando en París, sin que él hubiese planteado el tema, Macron tomó la iniciativa y le dijo: "Francia lo acompañará y se movilizará con el FMI para ayudar a la Argentina al camino del crecimiento y a una deuda sostenible. Sepa que puede contar con nosotros".

Antes, se había llevado otra satisfacción en el encuentro con Merkel, quien tras interesarse por la situación argentina y las convulsiones políticas en América latina, se mostró de acuerdo con la tesis albertista sobre que primero se debe hacer crecer la economía para recién entonces saldar la deuda.

El peso específico de Alemania en el directorio del FMI y su condición de líder del bloque europeo hicieron que para el presidente argentino esa reunión haya sido especialmente valiosa.

Alberto F. confía, por ahora, en su virtud de hábil negociador para sacar adelante una renegociación compleja: deberá tomar en cuenta ese pasivo de u$s44.000 millones que se tiene con los acreedores privados. Se trata de bonos que, en su mayoría, también fueron emitidos bajo el mandato de Mauricio Macri.

Haciendo números

Los gobiernos europeos, en su momento, fueron muy críticos de la postura de Trump de otorgarle un préstamo histórico a la Argentina. El más grande jamás dado por el Fondo Monetario.

Fernández apuesta también a que el Fondo haga una crítica interna -aunque más no sea desde lo simbólico- por el fracaso de la estrategia anterior, que terminó con la economía colapsada y una deuda impagable tal como fue concebida.

Desde que asumió, creen en la Casa Rosada, Georgieva ha mostrado puntos interesantes en ese sentido. El último: un posteo en el blog del FMI en el que se mostró a favor de darle un tinte más progresivo a los impuestos que cobran los países.

Las naciones visitadas por Alberto F. reúnen, en conjunto, el 14,29% de las voluntades en el Directorio.

Este es el detalle:

Italia: 3,02%

Alemania: 5,32%

España: 1,92%

Francia: 4,03%

De manera que la suma de esas cuatro potencias europeas da 14,29%. Por poco quedan por debajo del poder de los Estados Unidos. Trump dispone ahí del 16,52 por ciento.

El Gobierno cree que, llegado el caso de una pulseada muy dura, igual puede quedar en mayoría. La confianza tiene nombre: China, que retiene el 6,09% de los votos en el Directorio. Lo necesario para pasar al frente en una eventual pulseada entre potencias globales.

La otra ficha a la que apuesta el Gobierno se llama Brasil, que ostenta el nada despreciable 2,22% de los votos.

Del resto de la región, sólo el voto propio tiene peso. La Argentina sostiene el 0,66%, por encima del 0,1% promedio de cada país latinoamericano. Algunos por arriba, como Chile (0,38%); y otros por debajo: Paraguay tiene tan sólo el 0,07 por ciento.

Es en este contexto que adquirieron especial relevancia los gestos que Georgieva tuvo en Roma, donde se encontró en privado con Guzmán y donde asistió a un evento en el que el Papa Francisco tuvo un discurso inmejorable para la Argentina: planteó que el cobro de las deudas no se podía realizar al costo del sacrificio de los pueblos.

Guzmán intentó aprovechar la oportunidad para mostrar un respaldo internacional a su postura negociadora opuesta a la imposición de planes de austeridad.

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