Por la incertidumbre, el FMI deja a Argentina fuera de su análisis pero pronostica caída de 1,3% del PBI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo las proyecciones para la Argentina, donde se espera que su economía haya sufrido una recesión de 3,1% el año pasado, pero vaya a manifestar una mejora para este periodo en curso, en el que se proyecta una baja menor, de 1,3%
En el informe de actualización de las Perspectivas de la Economía Mundial, difundido hoy, el FMI mantuvo idénticas proyecciones para el país que las realizadas en octubre último, respecto del comportamiento económico, y auguró para el 2021 una recuperación de 1,4%.
En cuanto a la evolución de la región, se espera un repunte de 1,6% en 2020 y de 2,3% en 2021, "impulsado por una reactivación gradual del crecimiento mundial y de los precios de las materias primas".
Pero también por "un continuo apoyo de la política monetaria, una menor incertidumbre en torno a las políticas económicas, y una recuperación paulatina de las economías estresadas", expresó el responsable del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, Alejandro Werner.
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Sin embargo, Werner advirtió que continúan los desafíos regionales, y remarcó que "la fuerte incertidumbre en torno a las políticas económicas en algunos de los principales países de América Latina sigue limitando el crecimiento".
A modo de ejemplo, indicó que "la incertidumbre acerca del rumbo de las reformas y las políticas económicas en Brasil y México probablemente contribuyó a la desaceleración del crecimiento del PBI real y la inversión en 2019", si bien consideró que "las señales en estos países se están revirtiendo hacia una recuperación".
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Asimismo, sostuvo que la "continuidad del rebalanceo económico en las economías estresadas que experimentaron frenadas bruscas de los flujos de capital en 2018-19 (Argentina, Ecuador) ha ayudado a restaurar los equilibrios internos y externos", pero alertó que "también ha contenido el crecimiento".
En cuanto a Brasil, el ejecutivo puntualizó que "el crecimiento permaneció en un nivel moderado de 1,2% en 2019", pero destacó que "se proyecta que se acelere a 2,2% en 2020 gracias al repunte de la confianza tras la aprobación de la reforma de las pensiones y las menores tasas de interés de política monetaria en el contexto de una inflación baja".
Al respecto, consideró que "la ejecución firme del amplio programa de reforma fiscal y estructural del gobierno brasileño será esencial para salvaguardar la sostenibilidad de la deuda y estimular el crecimiento potencial del país vecino".
"La actividad económica en América Latina y el Caribe se estancó en 2019, siguiendo con el lento ritmo de crecimiento de los últimos cinco años, lo que plantea nuevos retos y urgencia a la reactivación", indicó Werner.
De hecho, subrayó que "el PBI real per cápita de la región ha disminuido 0,6% por año en promedio durante el período 2014–2019, en marcado contraste con el aumento medio anual de 2% durante el período de auge de las materias primas de 2000–2013".