"Plazos cortos" y "ausencia de plan integral para la deuda": las fuertes críticas del comité de acreedores al reperfilamiento de Kicillof

El Comité de Bonistas de la provincia de Buenos Aires con sede en Nueva York emitió un comunicado con fuertes críticas a la estrategia del gobernador Axel Kicillof de postergar los pagos de deuda que vencen el 26 de enero hasta mayo.

En apenas tres párrafos cuestionó que la el gobierno provincial llevó a cabo la solicitud de consentimiento en un "plazo muy corto" sin el beneficio de un "proceso formal de identificación de tenedores de bonos y en ausencia de un plan integral para la deuda".

 

El comité integrado por acreedores del mayor distrito subsoberano de la Argentina dijo haber "tomado nota" de los desafíos de la solicitud de consentimiento expresada por la gestión del Frente de Todos y sugirió que todos los bonistas evalúen el pedido oficial y cualquier propuesta posterior de la provincia. Kicillof tiene el desafío de convencer al 75% de los tenedores de títulos bonaerenses para lograr postergar el pago de cerca de u$s275 millones, entre capital e intereses.

El gobierno provincial pidió el consentimiento para diferir el próximo pago de amortización de su bono BP21 del 10.875% con vencimiento el año próximo. 

El martes, el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, dijo que la estrategia bonaerense está coordinada con la Casa Rosada, por lo que el objetivo es que el Gobierno nacional sea quien lidere la reestructuración para que luego se adecúen las provincias.

Ante ello, el comité directivo de los bonistas comunicó que "sigue preparado para entablar negociaciones de buena fe con la provincia sobre la base de un plan económico sólido e integral" que dé certidumbre sobre los pagos.

El comité contrató al estudio Mens Sana Advisors y BroadSpan Capital como asesores financieros. 

El fondo Fidelity es el que cuenta con la mayor parte de los bonos dolarizados que Kicillof busca reperfilar y a quienes debe convencer. Pero este comunicado adelanta un fuerte malestar entre acreedores.

Si efectivamente no se llegara a la aceptación del 75%, la Provincia enfrentaría un panorama complejo y tendría dos opciones.

La primera, no pagar y entrar en default. Este desenlace afectaría al resto de la deuda emitida por la Provincia.

La segunda opción sería pagar el capital de la deuda el 26 de enero pero no los intereses. Es que los bonos emitidos tienen un plazo de gracia de 10 días para incumplimientos sobre el pago de capital y de 30 para los pagos de intereses, un período para que la Provincia evite entrar en default total. Ese plazo podría ser utilizado para negociar un entendimiento, sin caer en una cesación de pagos total.

Por el momento, el Gobierno bonaerense se mantiene con expectativas positivas en cuanto a la negociación y, de hecho, el presidente de la Cámara de Diputados provincial, Federico Otermín, confió en que las conversaciones que se están llevando a cabo "van a llegar a buen puerto".