Qué chances tiene la Argentina de llegar a un acuerdo con el FMI "sin condiciones"
El ministro de Economía, Martín Guzmán, ratificó el martes que buscará "reperfilar" la deuda de u$s44.000 millones que la Argentina tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y repitió que las negociaciones avanzan "con un tono constructivo", pero aclaró que el Gobierno no aceptará condicionalidades del organismo.
"Hoy la relación es diferente. Nosotros estamos en control. Este es un programa diseñado y ejecutado por nosotros. Y no vamos a permitir ninguna condicionalidad. El programa que acordó el Gobierno anterior fue un estrepitoso fracaso", dijo el funcionario de Alberto Fernández en conferencia de prensa.
El objetivo del titular del Palacio de Hacienda es obtener que el FMI le extienda los plazos de pago, pero esta idea de "sin condiciones" significaría evitar pactar un nuevo programa.
El organismo está predispuesto a la primera parte de la propuesta argentina y lo demostró ya varias veces con distintas declaraciones de sus autoridades -incluida la titular del FMI, Kristalina Georgieva-, pero no a la segunda.
Según Infobae, funcionarios del Fondo ya se lo avisaron a los dirigentes del gobierno del Frente de Todos que negocian el "reperfilamiento" de deuda.
"Se planteó esa idea hace varias semanas ya pero no funcionó", aseguró una fuente involucrada en las gestiones de la deuda al medio. "El FMI es muy rígido en esas cuestiones y está todo tabulado. No hay mucho que se pueda inventar", explicó.
Sucede que, en plan de lograr el beneficio de la extensión de los plazos pactados en el acuerdo stand by original, que estuvo vigente hasta mediados del año pasado -o que ahora está en "wait and see" según el idioma del FMI-, no existe dentro del organismo un formato que evite la imposición de condicionalidades.
Se trata de esas metas, tanto cuantitativas y cualititativas, expresadas en niveles de déficit fiscal o expansión monetaria y también en exigencias de reformas estructurales, que en definitiva, desde la perspectiva del Fondo, garantizarían el repago del préstamo. De ahí el repetido reclamo del organismo de un "plan económico integral".
El FMI tiene un programa vigente que permitiría acordar el "reperfilamiento". Se trata de un crédito de facilidades extendidas que tiene un plazo máximo de 10 años. ¿Será tomado por Guzmán como una condición?
Hasta ahora el Fondo avaló avaló las medidas de ajuste fiscal anunciadas por AlbertoFernández, tendientes a obtener un superávit primario de las cuentas públicas y que, apuntan además a promover una reforma previsional, un reclamo histórico del organismo.
Las principales diferencias, en cambio, podrían darse en materia de política monetaria ya que la estrategia de emisión combinada con tasas reales negativas que lleva adelante el Banco Central bajo el mando de Miguel Pesce, se encuentra en las antípodas del manual clásico del FMI.
La negociación con el Fondo Monetario es crucial para la reestructuración de la deuda en manos de acreedores privados ya que será determinante para definir la capacidad de pago de la Argentina en el mediano plazo. Con todo, existen entre los bonistas, intereses y posturas diferenciadas respecto de la necesidad de acordar en paralelo o al margen de un nuevo acuerdo con el FMI. Estas disidencias suman complejidad al proceso que ya entró en la cuenta regresiva si, tal como afirmó el Presidente, el tema tiene que quedar resuelto en las próximas 10 semanas.
En cualquier caso, la negociaciones con el Fondo empezarían a tomar más forma en las próximas semanas. El próximo miércoles, el ministro viajará a Nueva York para participar de una conferencia ante inversores en el Council of the Americas y se especula que en ese viaje podría producirse un encuentro con funcionarios de la institución. Para la semana siguiente, en tanto, está agendada la cita en el Vaticano, donde compartirá un seminario con la propia Georgieva. Algunos alimentan la expectativa de fumata blanca para esa fecha.