Efecto "dólar turista": el blue trepa un 7%, se ofrece a $71,50 y estira la brecha con el oficial
El mercado cambario inició la semana con el foco de atención puesto en lo que sucedera con el retorno del "dólar turista" y su impacto en el segmento informal.
De hecho, los analistas destacaron que la implantación del dólar turista el precio del blue comenzó a trepar en forma sostenida, por lo que la brecha con el dólar oficial también se incrementa.
En ese contexto, el dolar blue salta un 7% ($4,75) y se ubica en torno a los $71,50 en las cuevas de la city porteña. En el inicio de la rueda reinaba el desconcierto entre los operadores del sector informal, en el que no había vendedores. En ese contexto, la divisa estadounidense llegó a trepar por encima de los $73, aunque luego se acomodó.
Así, la brecha entre el dólar informal y el oficial minorista se amplía al 13,4%.
Otra duda que se plantea es lo que puede suceder con el segmento mayorista, pues las opiniones están divididas. Por un parte, un grupo de analistas considera que debería evolucionar en línea con la inflación, para no perder parte del terreno ganado, cuando otros apuestan a que se lo mantendrá estable pues se lo volvería a utilizar como "ancla" antiinflacionaria. Este argumento se escuda en el hecho que todo aumento del dólar marginal finalmente termina afectando a la inflación.
En este contexto, en la plaza mayorista el dólar cerró a $59,82, mientras que en la Bolsa de Comercio el contado con liquidación lo hace a $75,57 y el dólar MEP a 72,83 pesos.
Por su parte, en la City porteña las pizarras de las principales entidades lo ofrecen en promedio a $63,09, según el habitual relevamiento que realiza iProfesional. El detalle es el siguiente:
- Galicia: $63
- Nación: $63
- ICBC: $62,70
- BBVA: $63
- Supervielle: $63
- Santander: $63
- Balanz: $61
En el mercado de futuros Rofex los contratos con vencimiento a fines de enero de 2020 se pactan a $64,90 por lote.
El índice de riesgo país que elabora JP Morgan oscila en los 2.110 puntos básicos.
En tanto, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso que la tasa de política monetaria finalizara sin cambios respecto del cierre del viernes, en 63,00%.
El total adjudicado fue de $124.868 millones sobre vencimientos por $123.391 millones y a partir de esta operatoria se generó una contracción de liquidez de $1.476 millones.
En la primera licitación del día, el BCRA convalidó Letras de Liquidez a siete días de plazo a una tasa promedio de corte que se ubicó en 63,00%, con un monto adjudicado de $85.553 millones.En la segunda subasta, el BCRA ofreció Leliq a siete días de plazo, sin embargo la licitación fue declarada desierta.
Como era de esperar, el incentivo para la compra de billetes en el mercado paralelo ha regresado, y ahora con más fuerza que en el régimen que se aplicaba durante el gobierno de Cristina Kirchner dado que, a diferencia de lo que ocurría en aquel momento, ahora no se permitirá computar ese recargo como un pago a cuenta de otros impuestos, como Bienes Personales.
En aquellos tiempos, con Axel Kicillof como ideólogo de la medida, lo que se intentaba corregir era una situación de evidente retraso cambiario –algo que hoy nadie señala como un problema urgente- y fue así que en marzo de 2013 se implementó un recargo de 20% que con el tiempo se fue incrementando hasta llegar al 35%.
En aquel momento el blue ya tenía una considerable brecha con el dólar oficial, del orden del 50%: mientras en el paralelo el billete se vendía a $8, el tipo de cambio regulado estaba apenas por encima de $5. Pero aun así, se registró una fuerte incremento en el blue, que en cuestión de pocos días saltó a $9 –es decir, llevando la brecha a un nivel superior al 70%-.
A la larga, esa situación se tornó insostenible, lo cual desembocó en la devaluación de enero de 2014, para enojo de un Kicillof que recién estaba estrenando su cargo de ministro y que culpó a la petrolera Shell por el ajuste cambiario que había convalidado desde el Banco Central Juan Carlos Fábrega.
Lo que argumentan los economistas es que no hay motivo para pensar que esta vez la reacción del mercado sea diferente. De hecho, las declaraciones del nuevo titular del Banco Central, Miguel Pesce, apuntan a que no hay condiciones económicas como para aflojar el duro cepo cambiario.
Hasta antes de la medida, y con un nivel de egreso de divisas por turismo que entre enero y octubre de este año llegó a los 6.503 millones de dólares –aun con el desincentivo de los grandes saltos devaluatorios de febrero y el post PASO en agosto-, todo hacía suponer que la demanda por turismo no debería sufrir una caída. En la medida en que haya una recomposición salarial por encima de la evolución del tipo de cambio oficial, los incentivos estaban alineados para que la ola de compra de paquetes al exterior continuara.
Ahora, con un dólar efectivo de $82, el mercado tendrá su reacomodamiento. Y a juzgar por lo que afirman los expertos y por lo que marcan los antecedentes de la historia reciente, el dólar blue será un protagonista fundamental del nuevo escenario.
Acciones líderes suben 2,3% y el riesgo país alcanza los 2.121 puntos básicos
Las acciones líderes ascienden 2,3%, mientras que el riesgo país se sitúa en 2.121 puntos básicos. El indicador S&P Merval ronda los 37.600 puntos con subas muy importantes en el rubro energético.
De esta forma, Edenor salta 6%, mientras que Transener escala 5,2%.
También Central Puerto tienen buen desempeño, con un alza de 5,1%, mientras que YPF asciende 2,7%.
En cuanto a los bonos, suben hasta 3% para los nominados en dólares, mientras que los ADR que cotizan en el exterior replican algunas subas locales como las de Edenor, que asciende 3,7% en el Mercado de Nueva York.
El mercado se despertó con novedades respecto del proyecto de ley de emergencia y solidaridad económica que prevé enviar Alberto Fernández al Congreso, que incluye un nuevo impuesto a las compras en el exterior, de 30%, con el consecuente impacto en el dólar turista y en servicios provistos desde el exterior, como Netflix o la página de Airbnb.
También trascendió que se busca subir la alícuota del impuesto a bienes personales en el exterior, entre otras medidas.
Asimismo, sobre el fin de semana se elevaron las retenciones al campo, y en particular se volvió a los valores máximos que había fijado el macrismo, lo cual significa un especial impacto en la soja (la tasa del impuesto sube de 24,5% a 30%), lo que puso en alerta al sector agropecuario.