Los mercados, atentos a las señales sobre qué ocurrirá con los bonos
Termina la transición. Y se entiende que a partir del martes todo se acelerará. Las primeras medidas comenzarán a delinear qué tan lejos o qué tan cerca de la realidad están las expectativas (que, en parte, están descontadas en los precios).
El proyecto de presupuesto -que tendría un trámite exprés en el Congreso-, junto con lo que diga (o no diga) Alberto Fernández, serán datos de análisis para el mercado. Mantener la cautela sigue siendo el consejo válido.
Llegan, por fin, definiciones
Durante la semana entrante se avanzarán varios casilleros, o al menos, eso se espera desde el mercado. Con la decisión finalmente tomada de quién se encargará de la renegociación de la deuda, los análisis dejarán de concentrarse solo en qué le responde a cada quién y la atención se repartirá ya entre las primeras medidas que se conozcan.
La enunciación de nuevas políticas comenzará a definir si habrá realmente "luna de miel" para Alberto Fernández en el inicio de su gestión. Algunas acciones que se tomarán de manera rápida ya son conocidas, con lo cual la sorpresa sería limitada. No obstante, es real que lo que hoy falta es la "letra chica", que puede llegar a constituir un dato no menor.
En consecuencia, desde lo que diga Fernández el mismo día de su asunción, el martes, hasta la presentación del proyecto de ley de presupuesto, el jueves (la iniciativa incluiría un anexo sobre la reestructuración de la deuda), pasando por las primeras señales de política monetaria que se esperan, todo será de alta sensibilidad para los activos financieros y las diferentes variables: brecha cambiaria, tasas de interés, cotizaciones de bonos y acciones.
Deuda: a la espera de una propuesta
Si bien la expectativa es que el escenario sobre qué ocurriá con la deuda comience a despejarse, la realidad es que hasta que no exista una propuesta concreta sobre la mesa, no se podrá definir una tendencia en el mercado. Ahora habrá oportunidades de trading en un escenario con alta probabilidad de volatilidad. Esas oportunidades no serán para cualquier tipo de inversor.
La curva de bonos sigue descontando una quita en valor presente neto del orden del 60%, bastante más agresiva que el reperfilamiento del que habló Fernández en campaña. En el medio de estas opciones hay múltiples posibilidades. Si tomamos como referencia la propuesta de Martín Guzmán, el potencial de suba de las cotizaciones de los bonos es alto.
Una extensión en el vencimiento del Bonar 2020 de 5 años, sin quita de capital ni de intereses (pero no pagaderos por dos años), implicaría una quita en valor presente nominal de poco menos del 30% y un potencial upside de 100% respecto del precio actual (a una tasa de descuento de 12%). Incluso con un corte del cupón al 6% y con las mismas condiciones, la quita sería de poco menos de 35% y el potencial de suba, del 90%. La sustentabilidad de una propuesta dependerá del plan fiscal.
Estados Unidos, China y sus idas y vueltas
Las idas y vueltas en torno al acuerdo comercial entre China y Estados Unidos deberían encontrar definiciones esta semana. Es un tema no menor para el mercado, y eso se ve reflejado en la alta volatilidad que por momentos disparan las marchas y contramarchas en la relación entre ambas potencias.
Se entiende que la posibilidad de una "guerra" pesaría fuerte sobre el crecimiento. Las últimas noticias fueron favorables, porque al menos apuntan a que las negociaciones no se cortaron: se supo que China levantará los aranceles de importación de soja y carne de cerdo de Estados Unidos (que había impuesto meses atrás).
La contrapartida esperada es la suspensión, por parte de Trump, de los aranceles de 15% sobre u$s160.000 millones de importaciones de China que se impondrían desde el 15 de este mes. Si no se suspende eso, el acuerdo se "empantana" y una corrección rápida en las valuaciones actuales sería altamente probable.
Otro dato que llegará esta semana será el de las elecciones del jueves en el Reino Unido, que responden a una estrategia de Boris Johnson que busca recuperar la mayoría absoluta, para sacar adelante su acuerdo del Brexit.
Las agendas de la FED y del Banco Europeo
Esta semana tendrá lugar la última reunión de la Fed del año. No se espera un recorte de tasa (luego de las tres bajas consecutivas que hubo en las últimas reuniones y que la llevaron de 2,25%/2,50% a 1,5%/1,75%). En concreto, el mercado recién le da cierta probabilidad a un nuevo recorte para abril de 2020.
Pero es claro que el nivel de las probabilidades puede moverse rápidamente, dependiendo de la visión de la economía. De hecho, se entiende que para el corto plazo muchas de las cartas de la FED ya están sobre la mesa. No solo por los recortes de tasas, sino también por la puesta en marcha de lo que sería un nuevo QE ( quantitative easing).
Por otra parte, manteniéndonos en el tema de la política monetaria, habrá también esta semana reunión del Banco Central Europeo (BCE), la primera que presidirá Christine Lagarde después de dejar su cargo en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
No se esperan cambios radicales en la comunicación del banco ni en la política monetaria laxa que se impulsa desde esa entidad, pero no por esto el mercado, más acostumbrado a Mario Draghi, dejará de estar atento a las novedades que traiga la nueva autoridad.
Por Sabrina Corujo, de Portfolio Personal