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Levy Yeyati la renegociación de la deuda debe ser "rápida" y con una quita "pequeña"

El economista analizó que una oferta demasiado agresiva con los acreedores de la Argentina podría poner en riesgo una posibles recuperación de la actividad
01/11/2019 - 09:55hs
Levy Yeyati la renegociación de la deuda debe ser "rápida" y con una quita "pequeña"

El economista Eduardo Levy Yeyati, titular de la consultora Elypsis, consideró que la renegociación de la deuda debería realizarse de manera rápida y que la quita que debería proponer el próximo gobierno de Alberto Fernández no debería ser muy importante, para no poner en riesgo la recuperación de la actividad económica.

"Considero que la discusión debería orientarse hacia un reperfilamiento voluntario, incluso uno con una pequeña quita, como en Ucrania 2003, antes que a uno con una quita sustancial", dijo en un call conference que mantuvo hoy con empresarios e inversores locales e internacionales.

Sostuvo que "el problema de la deuda no es de solvencia, sino de liquidez, con cuestiones más asociadas al país que al endeudamiento, porque es deuda dolarizada, de corto plazo, con riesgo país alto, déficit fiscal y recesión".

Según su visión, "a fin de 2019 la deuda ascendería a 72% del PBI", calculada con la metodología Elypsis para evitar distorsiones usuales de este ratio. Levy Yeyati explicó que si lo comparamos con otros países, la deuda no sobresale por su tamaño.

Además "40% del PBI de esa deuda es consigo mismo, que el gobierno colocó con el BCRA o ANSES, que debería ser neteada, pero que, en todo caso, es infinitamente refinanciable".

El consultor explicó que cada opción de renegociación de deuda tiene un dilema entre el tamaño de la quita y el tiempo de negociación y calculó: "Cuánto mayor la quita que se pretenda, más tiempo llevará la negociación, y en esa demora la pregunta es ¿cuánto perdemos de la economía real?".

Levy Yeyati no recomendó ir por un abordaje tipo 2003-2004 porque la economía argentina aún no tocó fondo, como sí lo había hecho en 2002, y hay margen para seguir cayendo en 2020 y 2021 si se demora la resolución de la crisis financiera. "El riesgo de avanzar en un canje agresivo hoy es mayor al que teníamos en 2003, cuando la economía había tocado fondo. Eso hay que tenerlo en cuenta al pensar una oferta de reestructuración", sostuvo.

Sin embargo, advirtió que para reperfilar hay que tener un plan consistente con un nivel razonable de crecimiento y de superávit fiscal. 

"Los acreedores preferirán un programa solvente fiscalmente al costo de un menor crecimiento, mientras que la pregunta interna será: ¿cuál el costo político de priorizar el superávit cuando la Argentina aún no está creciendo?".

Un punto a tener en cuenta es qué resultado fiscal cumplible (política y económicamente) podría ofrecer Alberto Fernández: según los cálculos de Elypsis, en 2020 sería de alrededor de medio punto del PBI que, en caso de replicarse el buffer de compensación por deterioro de los indicadores sociales que incluyó el FMI en su programa, equivaldría a un equilibrio fiscal primario, con un déficit financiero de 3,1%.

Un de los mensajes finales de la conferencia fue que ningún acuerdo será realista si no logramos crecer. "El PBI per cápita ha venido cayendo en los últimos años, y en el mejor escenario, la recuperación se daría recién hacia fines de 2020".

Explicó que el consumo y el mercado doméstico difícilmente sean motor de recuperación en 2020, que el contexto externo de menor crecimiento regional y global tampoco ayuda, que el impulso fiscal será en el mejor de los casos, levemente negativo y que, por eso, "la inversión privada tiene que ser la chispa que encienda la demanda doméstica. En cambio, en este contexto, una apuesta al impulso fiscal y monetario al consumo conspiraría contra el aumento de la inversión".

Por último, se refirió a la tentación de usar el ancla cambiaria el año próximo para contener la inflación, porque el tipo de cambio real está en un nivel razonablemente competitivo pero que no permite atraso cambiario.

"Si lo atrasamos, corremos el riesgo de tener que corregirlo en 2021 y dar dos pasos para atrás en el esfuerzo de estabilización nominal, después de haber dado un paso para adelante". En cambio, recomendó avanzar reduciendo la inercia inflacionaria con un pacto social consistente con la política monetaria y fiscal.