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¿La calma del dólar "conta con liqui" tiene los días contados?: en la City ya ven señales de alarma

Las obligaciones financieras del Gobierno, sumadas a la incertidumbre política, suben la tensión sobre el dólar. Analistas advierten sobre la consecuencia
19/09/2019 - 06:31hs
¿La calma del dólar "conta con liqui" tiene los días contados?: en la City ya ven señales de alarma

Con el regreso del cepo cambiario, en su versión light para particulares pero más restrictiva para empresas, las cotizaciones del "contado con liqui" o el "dólar MEP" ganaron un protagonismo inusitado en la City porteña.

Estas operaciones con las que se puede comprar dólares en el mercado de capitales -ya sea para dejarlos en el país o para llevarlos a una cuenta en el exterior- dejaron de ser una movida casi exclusiva de inversores financieros y se convirtieron en las únicas formas en que las empresas pueden acceder a la divisa estadounidense.

Así, sobre el final de la semana pasada, la necesidad de algunas compañías de girar divisas provocó un salto en el precio del "contado con liqui", que lo llevó cerca de los $74, mientras que a brecha con la cotización oficial llegó a superar el 30%.

Este último número (la brecha) es el nuevo indicador que siguen de cerca economistas e industriales, dado que advierten que puede impactar directamente sobre el índice de precios.

Si bien en las últimas ruedas el "contado con liqui" se mantuvo estable en torno a los $69 -con una brecha en torno de 19%-, en el mercado advierten que en los próximos días aumentará la presión para girar dólares al exterior, de modo que la brecha respecto del oficial volverá a ampliarse.

El puntapié inicial se daría entre este viernes y el lunes, cuando el Gobierno pague cerca de $24.800 millones entre intereses y capital del Bono de Política Monetaria (Bopomo), de los cuales la mitad está en poder del fondo PIMCO y otro tanto en manos de otros inversores extranjeros.

Luego será el turno de empresas y otros inversores. Las primeras harán lo propio para poder hacerse de dólares, ya sea para ir adelantando pagos al exterior o simplemente para cubrirse de una eventual devaluación. Los inversores, en tanto, buscarán estar ajenos al riesgo electoral de cara a las elecciones del 27 de octubre.

La presión de PIMCO

"Me imagino que una gran parte de los que cobren el Bopomo van a hacer 'contado con liquidación', a menos que quieran estar invertidos en pesos en otro instrumento en Argentina, algo que dudo", analiza Gustavo Neffa, socio y director de Research for Traders.

En ese sentido, agrega, "debería aumentar de nuevo la presión sobre el final de la semana".

En la misma línea, Gustavo Ber, titular de Estudio Ber, comentó en su informe del miércoles que la brecha reanudó el descenso aunque advirtió que "crece la expectativa entre los operadores por dicha dinámica ante los próximos desembolsos de títulos en pesos que recibirán inversores extranjeros".

Ocurre que con el cepo que instauró el Banco Central, el "contado con liqui" es la única opción que tienen los inversores extranjeros para pasar a dólares los pesos que les depositen en la Caja de Valores y llevarlos a su cuenta.

El último lunes, el organismo monetario flexibilizó el giro de divisas por parte de la Caja de Valores a las cámaras compensadoras del exterior para aquellos inversores que tuvieran bonos soberanos que estén custodiados en el extranjero.

"El Bopomo paga pesos. La Caja de Valores deposita esos pesos en el país, por lo que puede presionar al ‘contado con liqui’. No tienen otra forma de girarlo que no sea por ahí, ya que no pueden entrar al mercado de cambios", destaca Santiago López Alfaro, socio y director de Delphos Investment.

De todos modos, López Alfaro no cree que todos los extranjeros que cobren el bono sacarán la plata del país. "Tengo entendido que algunos inversores del exterior no estarían dispuesto a pagar $70 por dólar para sacarlos del país y quizá lo reinvierten en algún otro bono en pesos", explica el ex número uno del FGS. "Perdido por perdido, muchos empiezan a buscar alternativas", acota.

Pero al pago del Bopomo es sólo el comienzo de una presión sobre el "contado con liqui", que amenaza con ampliar la brecha.

"Claramente veo distintos factores de riesgo que podrían seguir generando una brecha más amplia", sostiene Federico Furiase, director del Estudio Eco Go.

Las amenazas que ve el mercado

El primer riesgo que enumera Furiase es el factor político. "Estamos en un contexto de incertidumbre, donde los desequilibrios quedan mal alineados y eso podría seguir generando inestabilidad financiera, con un Banco Central perdiendo reservas", destaca.

Otro de los riesgos que amenazan con ampliar la brecha, según Furiase, tiene que ver con el financiamiento del déficit fiscal, en un contexto de riesgo país por encima de los 2.000 puntos básicos y con el desembolso del Fondo Monetario Internacional aún sin confirmación.

"Entre noviembre y diciembre se concentra el grueso de la brecha fiscal y, sin acceso al mercado internacional ni al mercado doméstico, eso podría hacer forzar a alguna monetización del BCRA que genere de vuelta presión en la brecha", explica el economista del Estudio Eco Go.

Por último, el economista hace referencia a los vencimientos bonos en pesos que hay en lo que resta del año que, al igual que lo que podría pasar con el pago del Bopomo, es un factor que amenaza con aumentar la presión sobre el "contado con liqui".

"Claramente la inestabilidad financiera, con una brecha creciente y un BCRA perdiendo reservas en un contexto de incertidumbre política pueden hacer que en algún momento ese gap genere presión sobre el tipo de cambio y sobre la expectativa de inflación", resume Furiase.

Que el aumento del "contado con liqui" impacte en los precios de los bienes es algo que también advierte el economista de Cesur, Amilcar Collante. "Si las empresas, que son las que definen en base a sus costos los precios de los productos, tienen que girar divisas al exterior y tienen un sobreprecio, obviamente después lo van a cargar a los precios locales. Si tienen problemas para importar, ese sobrecosto se traslada a precios", advierte el economista.

"No sé si el precio del 'contado con liqui' va a ser una referencia. Depende de qué cantidad de operaciones se hagan por ahí. Indudablemente si toma volumen puede tener una incidencia mayor en precios", agrega Collante.

Para Martín Kalos, economista jefe de Elypsis, "actualmente hay cuatro precios distintos para una misma mercancía, que es el dólar, y el efecto que tenga sobre la economía depende del precio a que cada uno consiga y crea que va a conseguir el dólar a futuro".

Eso significa -agrega el economista- que si para importaciones o pagos de deuda y operaciones más habituales para la producción se puede conseguir a dólar oficial, ese debería ser el costo que tenga en la estructura de costo.

Ahora, si pasa como ocurrió en el final del kircherismo, que por la propia política que anticipaba que si ganaba Cambiemos se preveía una reunificación al nivel del tipo de cambio alternativo más alto como pasó en su momento, "se genera una expectativa de devaluación del tipo de cambio oficial", explica.

"Eso es lo que sería idealevitar, pero depende de muchos factores y estamos recién empezando con un tipo de cambio alternativo, con lo cual todavía falta ver cuál de los dólares se incorpora a qué estructura de costo", advierte Kalos, y agrega: "Es algo que hay que mirarlo de cerca pero que todavía no podemos saber a ciencia cierta cómo será".

Un nivel de brecha tolerable

En el mercado saben que un aumento del "contado con liqui" termina metiendo presión sobre el tipo de cambio oficial y hay muchos que consideran que una brecha del 50% es el máximo nivel tolerable para mantener la actual pax cambiaria. Por eso el Gobierno y el Banco Central buscan que el "contado con liqui" siga en ascenso.

Según comenta Norberto Sosa, director de Invertir en Bolsa, entre 2012 y 2015 el "contado con liqui" ha tendido a converger "hacia el tipo de cambio de convertibilidad". Por lo tanto, agrega, "es importante que no se deteriore la relación entre pasivos monetarios y reservas del BCRA, para que la brecha no aumente y genere algún tipo de presión inflacionaria".

En ese sentido, si el mercado empieza a descontar que el desembolso del FMI no se concretará en el corto plazo, o que las reservas seguirán cayendo por intervención del Central en cambios, o por la sangría de depósitos en dólares, el tipo de cambio de convertibilidad que tome de referencia será mayor y así aumentará el "contado con liqui".

Otra variante para estimar el precio que el mercado estaría dispuesto a pagar por la divisa en operaciones con bonos es teniendo en cuenta el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM), que considera la canasta de monedas de todos los países con los que Argentina tiene relación comercial. 

En ese sentido, el último informe de Delphos Investment explica que el nivel actual de TCRM del "contado con liqui" es sumamente alto, lo cual hablaría de una brecha llegando al techo. "Pero esa es la foto. El problema es la película", acotan en el informe.

Suponiendo meses de 5% de inflación mensual hasta fin de año, explican, "podríamos ver una caída del TCRM hasta niveles pre PASO en caso que el tipo de cambio oficial se mantenga sin cambios" y calculan que "podría llevar la brecha hasta el 40% hacia finales del mandato de Macri". 

El nuevo cepo todavía no tiene un mes de vida y las distintas cotizaciones del dólar van cobrando protagonismo día a día. Es clave que el BCRA libere el giro de divisas para las empresas que tengan que pagar obligaciones en el exterior y evitar una nueva presión sobre el "contado con liqui", como así también tratar de que el cepo no termine afectando a operaciones de comercio exterior.

Ambos casos implican mayores costos para las empresas a la hora de hacerse de dólares, un diferencial que siempre termina siendo pagado por los consumidores. De ese modo, el cepo afectará de manera directa a los bolsillos, por más que puedan comprar hasta u$s10.000 por mes.