Temen por la dolarización de los plazos fijos en pesos por goteo

La semana posterior al anuncio del control cambiario mostró un dólar calmo, cotizando a $57 en el Banco Nación (-6,5%), lo que dio un poco de aire al gobierno. Influyeron las limitaciones en la compra, la tasa de Leliq que superó el 85,8% y las ventas de reservas del Banco Central en el mercado de contado (spot). Resurgió el dólar blue, cotizando a $59 (+3,5% del oficial).

No obstante, la principal problemática es el nivel de reservas del Banco Central. La crisis financiera produjo desde las PASO una merma de u$s7.500 millones en los depósitos en dólares, lo que impacta directamente en las reservas, que se acercan a los u$s50.000, unos u$s15.000 menos que antes de las elecciones.

Además de la fuga de depósitos, preocupa el "goteo" que puede producir la dolarización de los plazos fijos en pesos y la no renovación de las futuras licitaciones mensuales de Letes, lo que demuestra la fragilidad de la calma. El mercado se pregunta si el control cambiario será efectivo para contener la sangría de dólares del BC.

La semana que viene se define el desembolso del FMI de u$s5.700 millones. Desde el gobierno se esfuerzan por señalar que cumplieron con todas las metas.

La semana se presentó muy volátil para los mercados. El S&P Merval terminó con tres alzas consecutivas (+2,9% en la semana), después de caer un 11,7% el martes, y el riesgo país cerró entorno a los 2.000 puntos, después de tocar los 2.600 el martes. A río revuelto, muchos ven oportunidades de compra en algunos bonos y acciones.

Los indicadores de julio mostraron retrocesos interanuales en la construcción -1,7% y en la producción manufacturera industrial -1,9%, desacelerando la caída, y una suba mensual en términos desestacionalizados de 3,3% y 3% respectivamente. No obstante, la crisis post PASO deja entrever un posible cambio de tendencia.