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Aumenta la fuga de dólares: la inversión de argentinos en el exterior es la mayor desde mayo de 2018

La caída en la tasa real, por la mayor expectativa de inflación, y las dudas sobre la solvencia financiera alimentaron la salida de dólares del sistema
23/04/2019 - 05:50hs
Aumenta la fuga de dólares: la inversión de argentinos en el exterior es la mayor desde mayo de 2018

En marzo, con tasas reales negativas en pesos y mayores dudas respecto de la solvencia financiera del Tesoro para los próximos años, aumentó fuertemente la fuga de dólares del sistema. Esto se vio, en concreto, en la salida de fondos por parte de inversores locales.

En rigor, la inversión de residentes en activos del exterior, que es una de las patas que compone la Formación de Activos Externos (FAE) del sector privado no financiero, sumó 937 millones de dólares, la cifra más alta desde mayo del año pasado, cuando había sumado u$s1.091 millones. Eso, agregado a la compra de billetes, arrojó un total de 1.771 millones de dólares, un alza de 83,5% respecto al mes previo, aunque 28% por debajo de marzo del año pasado.

Los números, que surgen del Informe Mensual del Mercado de Cambios elaborado por el Banco Central, reflejan la mayor presión que se registró en el mercado de cambios, con el dólar tocando picos de $45 en las pizarras de las casas de cambio.

"La aceleración de las expectativas de inflación y la baja en la tasa de interés se fue comiendo el colchón de tasa de interés real que pagan los plazos fijos y eso hizo propicio un aumento en la formación de Activos Externos del sector privado no financiero en un contexto de ruido político", sostiene Federico Furiase, director del Estudio Eco Go.

Las tres patas de la fuga

Lo que normalmente se conoce como fuga de divisas –técnicamente, se la define como Formación Neta de Activos Externos– no necesariamente implica la salida de fondos del país, sino la salida de dólares del sistema. Se compone de tres ítems:

-Compra de dólares billetes (que generalmente quedan en el colchón, o en cajas de seguridad).

-Inversiones directas que residentes hacen en el exterior.

-Otras inversiones de residentes en el exterior, que mayormente son apuestas financieras.

Este último componente es el que en marzo disparó la fuga de divisas, que marcó el tercer mes más alto de la era Macri.

Como un efecto directo del ajuste monetario y del menor poder de compra de dólares tras la fuerte devaluación de mediados del año pasado, la adquisición de billetes ya no pesa tanto en el total de la FAE. De hecho, entre mayo y junio, cuando la fuga de dólares fue récord, el impulso venía dado por la compra de dólares billetes y no por la inversión de residentes en el exterior.

"Si bien en los procesos electorales siempre se repite un stress en el mercado de cambios, esta vez vino acompañado por muchas dudas en cuanto a la solvencia de la deuda, sobre lo que va a pasar del año 2020 en adelante, sea quien sea el próximo presidente", explica Gustavo Neffa, socio y director de Research for Traders.

"Eso potencia la conversión de activos de muchos argentinos de pesos a dólares, como de dólares domésticos en el sistema a dólares fuera del sistema", agrega.

Desde una Sociedad de Bolsa activa en el mercado destacan que están viendo preocupación entre sus clientes y "gente saliendo", como la definen. "Hay algunos que se quedan en cuentas comitentes locales, comprando letras del Tesoro de Estados Unidos y hay otros que migran completamente a fondos offshore con custodia en Caja de Valores", cuenta uno de los directores de esa Sociedad de Bolsa, con décadas de experiencia en el mercado de capitales local.

A dónde se van los fondos

Desde otra Sociedad de Bolsa, o ALYC (Agente de Liquidación Y Compensación) como se las define actualmente, confirman la misma tendencia y explican que es un refugio tanto por el ruido electoral como por la presión fiscal. "Vemos en nuestros clientes mucho pase de Letes a divisas en el exterior. Es su misma plata, pero en vez de ponerla acá en dólares, la sacan", cuentan en esa firma.

A la hora de analizar el destino de los fondos de estos argentinos, agregan que lo que ven es que hay muchos pedidos de ciudadanía de grandes riquezas en Uruguay y Paraguay. "Esto, mayormente relacionado a motivos fiscales: estos dos países son los dos destinos preferidos para pagar menos impuestos", agregan.

Para Furiase, la cifra de esta fuga es elevada, pero no lo suficiente como para encender una luz de alarma. "Todavía no está en niveles críticos de más de u$3.000 millones, como en los meses de la corrida del año pasado. Pero está en sintonía con la mayor presión cambiaria, la desaceleración del crecimiento de los plazos fijos y el reacomodamiento que tuvo el dólar, en un contexto en donde el ruido político siguió pasando factura en el riesgo país y en el mercado de cambios", asegura.

Neffa, por su parte, sostiene que mientras la dolarización de portafolio se mantenga en el sistema no reviste ningún inconveniente, salvo para una necesidad del Tesoro para financiar gran parte de los vencimientos del año que viene. "Ahí va a ser un problema quién va a querer pesos, en un momento en que las cosas se pueden complicar".

Menos compra para atesoramiento

En el informe el Banco Central destacó que en marzo, "la demanda neta de moneda extranjera de "Personas humanas" totalizó u$s1.000 millones, en un nivel similar al mes previo, mientras que, en términos interanuales, disminuyó un 60%".

La caída de las compras respecto del año pasado se explica en gran parte por la fuerte devaluación, en un contexto de recesión, que hizo más difícil la posibilidad de adquirir divisas.

"Detrás hay una menor capacidad para comprar dólares, como pasa con la caída del consumo. Las familias están con menos capacidad de ahorro y la mayor parte ya dolarizó sus ahorros", explica Martín Kalos, director de EPyCA Consultores. "Los 3 meses fuertes fueron después de la corrida y desde ahí empezó a caer, básicamente, porque la gente ya se dolarizó", acotó.

Un dato del informe que destaca el economista y que refleja esta menor capacidad de compra de dólares en las familias es que, en marzo, la cantidad de personas que se hizo de billetes estadounidenses en el mercado fueron 920.000 clientes. Es la misma cifra que hace un año, pero el monto que compraron cayó un 60%.

"Esto habla de una pérdida de poder adquisitivo y una dolarización de la cartera", destaca.

Del otro lado, la cantidad de individuos que vendieron billetes en el mercado de cambios aumentó por tercer mes consecutivo, totalizando 695.000 en marzo. Esta cifra significó un incremento de 70% con respecto a los 433.000 personas del mismo mes de 2018.

Allá por octubre, un día antes de que arranque el duro ajuste monetario, el propio Guido Sandleris declaraba que no iba a haber pesos para comprar dólares y lo erguía como uno de los pilares de su plan para estabilizar al tipo de cambio.

Es cierto que desde ahí la dolarización vía billetes se redujo. Pero el flujo de fondos de los grandes inversores, tanto locales como extranjeros, son los que terminan moviendo la aguja en el mercado de cambios: así como un día vienen tentados por altas tasas en pesos, cuando el panorama cambia no dudan un instante en volar hacia otros destinos.

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