Macri ya no es el único garante: Moody's no vería mal a un próximo gobierno de la "tercera vía"
La incertidumbre acerca del proceso electoral es todo lo que importa al mundo financiero. Este año, más allá de lo que sea que pase con la inflación, el crecimiento y el dólar (siempre en escenarios medidos como los actuales), lo que desvela es quien comandará el país a partir de diciembre.
Las especulaciones crecen mientras se perfila un candidato que hace campaña pero que oficialmente no se lanzó, como Roberto Lavagna; existe la especulación acerca del desenlace electoral de Cristina Kichner; y el único ya confirmado, que es Mauricio Macri, tiene como única carta la polarizacion con la ex mandataria.
En medio de esto, los que tienen que calificar al país ante los inversores están expectantes con el resultado. ¿El presidente es el único "garante" para el mercado?
Gabriel Torres, VP senior Credit Officer de Moody's Investors Services reveló en diálogo con iProfesional cómo sería en cada uno de los escenarios. "El tema de las elecciones es el tema. Las dirección que tomen las políticas públicas en el futuro, dependiendo de lo que haga cada cada candidato, será lo más importante", dice.
"La clave es si habrá continuidad de las políticas o se va a deshacer todo", agregó en claro mensaje encriptado de que si CFK volviera a la presidencia -e hiciera lo que dicen que hará- será notablemente negativo para la nota Argentina -actualmente e B2 con perspectiva estable-.
Pero que el kirchnerismo asusta al mercado no es novedad. Una "tercera vía" que, en estos momentos y a pesar de que todavía no se lanzó, encabezaría el ex ministro de Economía de Néstor Kirchner, es una incógnita.
"Nosotros no decimos si preferimos uno u otro candidato. Nos preocupa un hipotético nuevo Gobierno que cambie todo. Ahora bien, si viene una administración que cambia algunas pero que sostiene algunas otras, como la independencia del Banco Central, o respetar el acuerdo con el Fondo Monetario a pesar de que puede haber alguna modificación, sería otra cosa. Porque eso te reflejaría que la transición sin mayores cambios es posible y sería una buena señal para la calificación de la Argentina", le dijo a este medio Torres.
De esta manera, Moody's deja una puerta abierta a otro que no sea el macrismo. "Si gana alguien que no es el gobierno actual pero que mantiene lo básico es un evento positivo", remarca el ejecutivo desde Nueva York.
Si para las calificadoras y los bancos Macri ya no es el único garante de la continuidad de ciertas políticas, por lo menos para los financistas el discurso oficial de "Cambiemos o el abismo" no es tal.
De hecho, Torres es enfático en que la Argentina tiene una tendencia a entrar en crisis en forma seguida, independientemente de quien esté al mando. "Si ves un modelo versus otro, el resultado es el mismo. La vulnerabilidad de la economía argentina es para todos los gobiernos", remarca.
De todas formas, desde la agencia destacan lo que consideran casi un hecho histórico: que una administración que quiere ser reelecta toma políticas de ajuste cuando usualmente hacen lo opuesto.
"Con tres de los cuatro años de mandato con recesión e inflación con picos de 50%, es notable que mantengan una intención de voto elevada. En otros países de la región si hubiera pasado eso, estaría con imagen positiva del 5%", advierte Torres. "Esto se interpreta en que hay mucha gente que los apoya", agregó.
Si el riesgo para la calificación de Argentina es el escenario político, despejado eso -suponiendo que el que gane no cambiará las políticas de fondo- aún restarán muchas cosas para que se viera una mejora en la nota. Una cuestión relevante y fundamental es, según Moody's, el equilibrio de la deuda en dólares.
Por la devaluación y la caída de la economía es que la deuda creció como porcentaje del PBI. Torres advierte que la clave pasará por la capacidad de pago que tenga el próximo gobierno más allá del apoyo del Fondo.
"Tiene que haber evidencias de que podés pagar la deuda sin el FMI", dice. "El organismo no está para que nunca más vuelvas al mercado. En algún momento tenés que regresar. Quizás en 2020. Esa señal es la que se espera", argumenta.
En lo inmediato, para la calificadora este año el PBI caerá 1,5% y la inflación seguirá elevada. Las principales definiciones de Torres, en diálogo con iProfesional, fueron las siguientes:
-"No sabemos si finalmente se tocó un piso en la caída de la economía. Podría ser un poco apresurado".
- "La inflación es mala noticia, si ves los procesos de desinflación de otros países de América Latina, tardaron cinco o 10 años. Va a costar años en bajar mucho".
-"No vemos necesidad de cambiar la calificación. Si no hay un shock nuevo como el del 2018, seguramente vamos a seguir esperando hasta pasadas las elecciones".
-"No creo que haya lugar para otro shock cambiaria como el del año pasado. El atraso del peso no está, eso se ajustó. El problema que hay que es que el país era bimonatario. Está hipersensibilizado con el dólar y la gente se asusta".