Tras los Oscar, Netflix cambia su estrategia para financiarse sin tomar deuda
Netflix se ha convertido en sinónimo de series y películas bajo demanda. La plataforma de vídeo, que recientemente se ha coronado en los Oscar de la mano de Roma, genera tal fidelidad entre sus usuarios que éstos estarían dispuestos a pagar más al mes por seguir haciendo uso del servicio.Con casi 140 millones de usuarios en todo el mundo, y ante la imposibilidad de entrar en China, la gran opción que le queda a Netflix para aumentar sus ingresos es subir el precio de sus suscripciones. Y los usuarios parecen de acuerdo.
El pasado enero la plataforma subió el precio de sus tarifas entre un 13% y un 18% en EEUU, el mayor incremento de su historia. Una decisión bien acogida por los accionistas y que podría extenderse a otros mercados a finales de este año y a principios del siguiente, según recoge Yahoo! Finance por parte del analista Michael Olson, de Piper Jaffray.
La consultora ha realizado un estudio entre usuarios de EEUU, Reino Unido, España, Alemania, Francia, Brasil y México y al menos la mitad de ellos estaría dispuesto a seguir pagando su suscripción de Netflix si aumentase su precio.
En concreto, Olson recoge que el 24% de los clientes encuestados pagaría un dólar más al mes, el 10% pagaría 2 dólares más mensualmente, mientras que el 16% de ellos estaría dispuesto a invertir 3 dólares o más en cada recibo mensual.
"Esperamos que Netflix escalone geográficamente las subidas de precios, los aumentos de precios internacionales tendrán efecto, al menos en algunos mercados internacionales, a fines del 19 o 2020", apunta Olson.
Más allá de las subidas de precios, Netflix también estaría trabajando en cuotas más baratas orientadas a mercados emergentes por la que los usuarios podrían disfrutar del contenido de la plataforma si se consume únicamente a través del smartphone.
En cualquier caso, la estrategia de la compañía dirigida por Reed Hastings es alejarse de la necesidad de emitir deuda para respaldar la creación de nuevo contenido, en un momento en el que competirá directamente contra Disney y Amazon.
Su recorrido en Wall Street
Las acciones de la empresa audiovisual suben casi un 50% desde mediados de diciembre y el futuro parece ser promisorio. En especial a partir del hecho de que la empresa estuvo el domingo muy presente en la ceremonia de entrega de los Óscar de la Academia.
La compañía, afianzada ya como gran rival de los grandes estudios de cine de Hollywood, logró cuatro estatuillas, entre las que se incluyen mejor película de habla extranjera y mejor director por Roma, del mexicano Alfonso Cuarón.
La apuesta de Netflix por la producción y el contenido propios no solo ha valido a la compañía para cambiar el orden del negocio audiovisual en Estados Unidos y en todo el mundo. También le ha servido para multiplicar su tamaño en Bolsa.
La multinacional parece haber superado las dudas que asolaron al sector tecnológico a finales de 2018 y acumula una subida en Wall Street de cerca del 50% desde diciembre. La capitalización de Netflix se sitúa en cerca de u$s160.000 millones y sus acciones cotizan a unos 366 dólares.
Aunque aún le queda recorrido para volver a los máximos de más de 410 dólares por título que registró el año pasado, las expectativas para Netflix son altas.
La plataforma de televisión online duplicó el beneficio en 2018, hasta 1.211 millones de dólares. Los ingresos se elevaron un 35%, hasta 15.800 millones de dólares.
Netflix cerró el ejercicio con 139 millones de clientes. Los analistas creen que la tecnológica tiene recorrido para seguir subiendo, pero las opiniones son dispares. Mientras el más optimista considera que debería revalorizarse un 40%, en el otro extremo calculan que Netflix está sobrevalorada en un 70%.
¿Hollywood o Netflix?
Apenas unos días después de la entrega de los Oscar, los analistas no se ponen de acuerdo si Netflix ganó o perdió, porque si estaba claro que detrás de "Roma" se encontraba el gigante del streaming, también lo que es que los millones de dólares en juego determinan el futuro de la industria cinematográfica. Para algunos expertos, es Hollywood o Netflix, así de simple.
The New York Times estima que la promoción de la película de Alfonso Cuarón por los premios fue de entre 22 y 37 millones de dólares, una cifra superior incluso al presupuesto de la película, estimado en 13 millones.
"Roma", que acumulaba 10 nominaciones, se llevó tres: Mejor Director, Mejor Película en Lengua Extranjera y Mejor Fotografía. Pero la apuesta de Netflix era muy alta, más que eso.La compañía buscaba completar el círculo tras su triunfo con el mismo filme en el festival de Venecia. La carrera de triunfos de "Roma" es la palanca de Netflix para conseguir respetabilidad en la guerra que le han declarado los exhibidores, por la competencia que supone la apuesta de la plataforma por la distribución cinematográfica por Internet, y que se tradujo en un veto a la compañía en el último festival de Cannes.
Pero, su triunfo a medias en los Oscar supone un gran paso más en esa dirección. Su siguiente intento para hacer saltar la banca será con "El irlandés", la nueva epopeya mafiosa de Martin Scorsese con Robert de Niro y Al Pacino, que ya está rodada y que es la gran apuesta cinematográfica de Netflix para este año y para la próxima temporada de premios.
De todos modos, la Academia demostró no estar dispuesta a llevar a lo más alto una película de Netflix, una plataforma que ha sacudido el aparato de la industria. De alguna manera, su postura no hace otra cosa que reflejar la opinión de muchos cineastas, directores y productores, que se oponen a la idea de "hacer cine para una plataforma", y realizan una gran presión.
Si bien ha sido Netflix el principal "verdugo", Amazon y otros streamings han comenzado a invertir en estos formatos, marcando una tendencia que parece imparable.
El año pasado, semanas antes del festival de Cannes, se lanzó la gran pelea con los organizadores del evento, quienes pedían que las películas se estrenaran primero en cine y después en la plataforma. Al no llegar a un acuerdo, la empresa de entretenimiento estadounidense retiró todas sus películas de la competencia. Esto marcó el inicio de "la guerra", que llegaría al propio México.