Tras el nuevo ajuste de tasas del Banco Central, vuelve a subir el costo del crédito
El nuevo ajuste en la tasa de interés que aplicó el Banco Central desde la semana pasada para contener la renovada demanda por dólares ya impactó en el costo de financiamiento de las empresas y, en menor medida, en el rendimiento que ofrecen las entidades financieras a los ahorristas por los depósitos a plazo fijo.
El apretón monetario al que se vio obligada la autoridad central en los últimos días para desactivar cualquier atisbo de corrida hacia la moneda norteamericana llevó la tasa de interés de referencia de la economía argentina de un nivel cercano al 43% a superar el 50%. El BCRA buscó, de esta forma, volver a ofrecer una tasa positiva en pesos, que le gane a la inflación, para desalentar la dolarización.
Como consecuencia de esta decisión, el costo que deben afrontar las empresas para acceder a financiamiento, que venía en caída acompañando la curva descendente de las Leliq, volvió cuesta arriba. En los últimos diez días aumentó cinco puntos la tasa promedio de adelantos en cuenta corriente, una herramienta habitual que tienen compañías -especialmente pymes- para conseguir fondos.
Según explicó Leandro Mora Alfonsín, "la nueva suba de tasas mantiene las rigideces de financiamiento para las empresas y tensan las cadenas de pagos a un nivel muy alto. Por eso se ven obligadas a liquidar stocks por debajo cualquier umbral mínimo de rentabilidad para cubrir necesidades financieras con proveedores o clientes". De acuerdo a datos publicados por el Banco Central, este martes ese costo fue, en promedio de 52% anual. Hasta la semana pasada ese porcentaje rondaba el 47%. No es, de todas formas, el nivel más alto del año: durante casi todo enero esa tasa superó el 60%. Los economistas explican que, igualmente, se trata de tasas "inalcanzables" en un contexto de menor demanda y actividad.
"Si el consumo no levanta y la economía no arranca, esas necesidades financieras van a redundar a problemas que se ven con datos como el bajo uso de capacidad instalada en las fábricas, en suspensiones y despidos. El problema de financiar capital de trabajo es elocuente en las pymes, porque generalmente cobran con cheques largos pero el plazo para pagos de salarios y a proveedores son más cortos. Descontar cheques (otra herramienta de financiamiento para empresas) para cubrir esas necesidades tiene una tasa tan alta les limita esas posibilidades", concluyó Mora Alfonsín.Los plazos fijos también reaccionaron a la nueva suba de tasas de las Leliq, pero en menor medida. En pleno declive de la tasa de referencia, los depósitos a 30 días llegaron a pagar un promedio de 33% según el promedio de entidades financieras que realiza el organismo que conduce Guido Sandleris.
Desde ese momento avanzó hasta 35,1%. En términos mensuales, como suelen analizarlo aquellos ahorristas que suscriben plazos fijos a un mes, el rendimiento sería de un 2,9%. Ese porcentaje fue, precisamente, el índice de inflación de enero, según consigna TN.
Un ahorrista que haya depositado sus pesos en el banco el primer día de febrero obtuvo, en promedio una tasa de 3,4% para esos 30 días. Como la inflación del segundo mes del año está esperado en entre 3,5 y 4%, el rendimiento terminaría siendo negativo en la carrera contra los precios.