Miguel Kiguel y las cuatro razones por las que el Banco Central debería intervenir si el dólar cae
Desde la implementación del plan de crecimiento cero de la base monetaria, el dólar ha fluctuado sin ningún tipo de intervención y en las últimas semanas se ha encaminado inexorablemente al piso de la banda.
Es muy probable que en las próximas ruedas el Banco Central deba decidir si ejerce o no la opción de intervenir. El tipo de cambio cerró el lunes en $35,58, casi veinte centavos por encima de la "banda" inferior actualizada.
Si bien el BCRA no está obligado a hacerlo, en caso de intervenir, también debe definir si esteriliza o no los pesos que inyexctaría por la compra de dólares. Según el último informe de Econviews, la consultora que dirige Miguel Kiguel, el Central "debe intervenir pero no esterilizar".
¿Por qué? Aquí las cuatro razones que expone el economista a favor de la intervención cambiaria:
-"La base monetaria es la variable de control y como consecuencia la tasa de interés y el tipo de cambio se determinan en el mercado sin intervención. La caída simultánea de estas dos variables aún sobrecumpliendo el objetivo de controlar la base monetaria es un indicador para nosotros de que las condiciones de liquidez son demasiado astringentes".
-"Las estimaciones de inflación de alta frecuencia de noviembre dan cuenta de una fuerte desaceleración. Mantener este grado de contracción monetaria puede resultar excesivo. Al mismo tiempo, recordemos que el Banco Central está comprometido a un piso de tasa de 60% por un
tiempo".
-"El mercado de cambios se ha movido a una zona cercana a la de equilibrio externo. Se redujo significativamente el atesoramiento y el déficit de turismo y el balance comercial de bienes muestra un incipiente superávit. Sostener un piso de tipo de cambio que repte al 3% mensual es una forma de evitar transitoriamente una apreciación real desmedida".
-"La intervención tiene que realizarse con subastas donde el Banco Central puede graduar el monto de intervención diario siempre que no exceda de los u$s150 millones. Este esquema le permite hacer sintonía fina y evitar cimbronazos".
Econviews dice que una forma alternativa de “aflojar” las condiciones monetarias y de liquidez del sistema sería decretar una baja de encajes no remunerados.
"En nuestra opinión, recurrir a esta alternativa no es conveniente en este momento, porque aún restan cancelarse unos $190.000 millones de Lebacs, y porque además la baja de encajes podría ser percibida como un atajo en el cumplimiento del programa, afectando la reconstrucción de credibilidad en el Banco Central", señalan.