Los inversores inician el éxodo desde Wall Street
Los mercados empiezan a registrar importantes cambios. La brecha cada vez mayor entre las acciones de Estados Unidos y del resto del mundo está llevando a algunos inversores a abandonar Wall Street para buscar oportunidades en Europa y en los países emergentes.
El rendimiento del S&P 500 frente al resto del mundo marca la mayor diferencia desde 1970, como mínimo.
La brecha es ahora tan marcada que este mes analistas de JPMorgan, Société Générale y Morgan Stanley han recomendado a los inversores que empiecen a reducir su exposición en EEUU y busquen oportunidades en otros países."Estamos ante una situación de profundos cambios", augura Anders Nielsen, analista de Goldman Sachs Asset Management. Mientras las gestoras de fondos aseguran que no quieren precipitarse y huir del mercado estadounidense, otras explican que están encontrando muchas oportunidades fuera del país.
"Buscamos mercados donde podamos encontrar nuevas oportunidades, sobre todo en Europa y Asia. En EE.UU. ahora mismo es más difícil", explica Anik Sen, responsable de renta variable de la gestora de activos PineBridge Investments, que opera en Nueva York. "En este momento estamos dedicando mucho más tiempo a estudiar los mercados extranjeros", añade Sen. En parte, esta situación es consecuencia de la evolución de la economía.La confianza de los consumidores en EE.UU. se encuentra en el máximo de los últimos 17 años, la actividad manufacturera subió en agosto al nivel más alto en 14 años y la economía del país creció en el último trimestre a un ritmo anual del 4%.
Mientras, la confianza del consumidor en la eurozona ha caído a su nivel más bajo en más de un año y el crecimiento económico en los mercados emergentes está en mínimos de los últimos siete meses, según Capital Economics.
Sin embargo, a pesar del sólido crecimiento económico de EE.UU., a algunos analistas les preocupa que el ciclo alcista del mercado de renta variable del país esté llegando a su fin. Según el último estudio de Bank of America Merrill Lynch, en los últimos tres años, los inversores han acumulado las mayores posiciones sobreponderadas en las Bolsas de EEUU, superando a todos los demás activos. Aunque el 80% de las empresas del S&P 500 superaron las expectativas el último trimestre, según John Butters, de FactSet, las previsiones para el próximo trimestre han ido revisándose a la baja desde junio.
En opinión de Andrew Sheets, analista de Morgan Stanley, "a principios del año que viene, el mercado dará un giro debido a la ralentización de la economía, al aumento de la inflación y a los ajustes en las condiciones financieras". Sheets cree que lo aconsejable es mirar hacia Europa, donde los mercados han sufrido las dudas sobre la recuperación, la incertidumbre política y las decisiones del BCE.
"Si lo que se quiere es actuar en contra del consenso y entrar en un mercado donde se han registrado ventas en exceso, hay que mirar a Europa", señaló Sheets.
En el mercado de deuda las diferencias son también evidentes. A pesar de los aumentos de los tipos de interés de la Fed, este año el mercado de bonos de EE.UU. ha superado al de Europa y a los de los mercados emergentes, lo que ha llevado a los inversores en renta fija a replantearse sus posiciones.
Henry Peabody, gestor de fondos de bonos de Eaton Vance, cree que "en los próximos años la posición hegemónica de los activos de EE.UU. podría cambiar". China podría tener la llave para un posible repunte de los mercados emergentes.
Gaurav Saroliya, responsable de estrategia global de Oxford Economics, cree que Pekín no tardará en actuar para evitar la ralentización de la economía, relajando aún más su política monetaria, aunque la guerra comercial sigue siendo una rémora.
La semana pasada, el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció la imposición de aranceles del 10% sobre las importaciones de productos procedentes del gigante asiático por valor de 200.000 millones de dólares, cifra que está previsto que aumente al 25% a finales de año.
China, por su parte, decidió responder a la medida con aranceles a los productos de EEUU por valor de 60.000 millones de dólares. Marko Kolanovic, analista de JP Morgan, advierte que esta guerra comercial sin duda podría tener repercusiones en EEUU.
"Hasta la fecha, está claro que han sido los mercados emergentes los más afectados, pero está por ver qué pasa en EEUU", concluye.