Debaten en el mercado si hay condiciones para que se reedite el "carry trade"
El mercado viene viviendo jornadas marcadas por el entusiasmo, frente al inminente acuerdo con el FMI y el hasta ahora exitoso desarme de Lebacs, que se reflejó en un muy buen rendimiento de bonos y acciones y una caída del riesgo país.
A la baja del dólar se suma una genuina entrada de divisas del sector privado que vendió para posicionarse en activos en pesos. Así, el optimismo se propagó hacia la mayoría de los operadores, dado que el grueso de este flujo de dólares financieros se explicó por fondos de inversión extranjeros que apostaron a las Letras Capitalizables en pesos (Lecaps) a una tasa del 49,99% nominal anual, como así también a bonos y acciones.En la cresta de la ola, y con un dólar mayorista que no cesa de caer, muchos especialistas anticiparon una posible vuelta del "carry trade".
Es decir, la bicicleta financiera que, a partir de un tipo de cambio "planchado", asegura una alta rentabilidad en dólares a los inversores financieros que apuestan en el corto plazo a instrumentos en pesos que pagan altísimas tasas de interés; y que, a la vez, se retroalimenta del ingreso de nuevos dólares especulativos con los que abastecer al mercado cambiario.Este fue el mecanismo que mantuvo una calma cambiaria desde la salida del cepo hasta el primer trimestre del 2018, pero que tuvo como contrapartida una apreciación del peso -que atentó contra la competitividad argentina- y la creación de la bomba de Lebacs que el Gobierno está queriendo desactivar en este momento por su efecto inflacionario y la incertidumbre que genera ante cada mega vencimiento.
En este período fue donde los principales jugadores del mercado como Pimco, Templeton, Black Rock y Goldman Sachs ingresaron una gran masa de fondos y tuvieron ganancias en dólares superiores a los dos dígitos. Pero apenas comenzó a desatarse la crisis cambiaria, huyeron con la misma rapidez con la que habían ingresado, potenciando los efectos de la corrida. Son los mismos que volvieron a aparecer en las últimas 48 horas.
Así, mientras en mayo del 2017 los extranjeros del sector privado no financiero invertían u$s1.000 millones en la economía y aportaban 654 millones mediante préstamos, en mayo de 2018 pasaron a sacar de la economía casi 1.190 millones de inversiones, a retirar u$s137 millones del sistema financiero vía préstamos y otros 684 millones vía operaciones en los mercados secundarios, especialmente de Lebacs.
Para Sebastián Maril, de Reaserch for Traders, incluso en un escenario en que se logre una estabilidad cambiaria, "ante cualquier punto y coma por fuera de lugar, vuelve a volar todo y te hace perder". "Hay que tener muchas agallas para meterse en un carry", agregó.
El analista de Futuro Bursátil Santiago Llull coincide con este análisis dado que hubo un constante cambio de reglas de juego para los inversores al modificar tasas, tipo de cambio y hasta agregar un impuesto a las Lebacs. "El premio es muy chico para el riesgo que se corre. Prefiero invertir en bonos o acciones que son activos que también tienen una gran volatilidad pero dónde el premio puede ser mayor", explicó.
Es aquí donde el mercado observa las mejores oportunidades que despiertan el apetito de los inversores extranjeros, quienes ven como los activos en pesos quedaron por el piso tras la devaluación y la abrupta caída que tuvieron en los últimos meses. A su vez, se trata de acciones de firmas líderes que no van a fundir y que la corrección cambiaria les otorgó una mayor competitividad.
"Esta semana nos reunimos con gente de Estados Unidos y me preguntaron que podían comprar. No confían en el país, pero lo ven muy barato", reveló a Maril a este medio.
Sucede que estos fondos tomaron ganancias y se fugaron con un dólar a $21. Si las acciones y bonos se hubieran mantenido estables, con la misma cantidad de dólares hoy podrían comprar el doble de activos con un tipo de cambio a $40. Pero al tener pérdidas en promedio mayores al 20% entre mayo y agosto, los títulos se abarataron todavía más.
Sin embargo, hay quienes creen que el mercado de valores está cercano a tocar un nuevo techo dado que en lo que va de septiembre acumula un alza del 36,83%."Luego de 9 rondas de alzas consecutivas, muchos operadores aprovecharon para tomar ganancias hasta por un 20% en dólares. Mucho más de eso no pueden subir las paridades de los bonos", opinó el analista de mercados Francisco Uriburu.
El analista considera que ante un panorama donde la semana que viene la Fed podría volver a subir la tasa de interés y con el bono a 30 años en Estados Unidos que ya se ubica en el 3,25%, es improbable la llegada masiva de flujos financieros, según LPO.
"En el mercado hay mucho humo, pero el momento de la verdad ha llegado y no se está reflejando ninguna mejora de nada. Hoy el FMI desmintió que exista una fecha para el acuerdo y ya pasó más de un mes. Esto no cayó bien y los inversores están pidiendo más tasa. Por ejemplo, la paridad del bono AA37 cayó de 91 a 88", aseguró Uriburu.