Acciones argentinas cayeron hasta 16% en Wall Street
Las acciones argentinas soportaron duras caídas este martes tanto en Buenos Aires como en Wall Street, tras el feriado por el Día del Trabajo en Estados Unidos, dejando en el pasado las subas de hasta 15% que se registraron la semana pasada.
Las empresas nacionales más afectadas en Nueva York son los ADRs de Edenor, que perdieron 16%, seguido por los papeles de Macro (-15,4%), Pampa Energía (-12%) y Grupo Galicia, que cayó 10,9 por ciento.
Esta debacle en las cotizaciones se trasladó al mercado local, ya que el Merval retrocedió 3,7% para ubicarse en los 27.700 puntos, y así acumula una pérdida de 5,5% en lo que va del mes y un negativo de 7,8% en todo el año.
Así, las mayores bajas locales correspondieron a Edenor (-10,9%), seguido por Macro (-10,4%) y Grupo Galicia, con un descenso de 9,8 por ciento.
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Por el lado de los títulos públicos, entre los más negociados se destacó el avance del Bonar 2027, con el 2,9%, seguido por el Bonar 2018, con el 2,8%, y el Bonar 2022, con el 2,1%.
De esta manera, los inversores toman en cuenta que Standar & Poor's Global Ratings puso sus calificaciones crediticias Revisión Especial (CreditWatch) con implicancias negativas.
Sobre los bancos locales en general, S&P cree hay una "tendencia de riesgo de la industria negativa, lo que refleja la probabilidad de una en tres de que el escenario de fondeo y las condiciones de la industria se deterioren".
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"Estamos ubicando nuestras calificaciones de los créditos soberanos 'B+' largo plazo y 'B' corto plazo en CreditWatch con implicaciones negativas", comunicó la calificadora estadounidense.
El estado de CreditWatch se mantendrá durante los próximos 90 días, al final de los cuales se determinará la nota oficial de Argentina. En otras palabras es una advertencia sobre las posibilidades futuras de país.
"Es poco común que califiquemos a una institución financiera por encima de la calificación soberana del país donde opera, ya que consideramos que es poco probable que estas instituciones no se vean afectadas por los eventos en las economías locales. Esperamos resolver el estatus de Revisión Especial (CreditWatch) dentro de los próximos tres meses", agregaron.Entre los fundamentos que llevaron a tomar la decisión sobre los bancos –y también sobre el país– están las proyecciones de S&P sobre el PBI argentinos (caída de 0,5% en 2018).
En cuanto a la opinión de S&P sobre los bancos locales, cabe tener en cuenta lo siguiente:
– Los bancos argentinos han otorgado cada vez más créditos denominados en dólares, pero la mayoría de estos son a clientes que generan ingresos en dólares, como los exportadores, lo que alivia el riesgo potencial que esto conlleva. Tales créditos representaban 25% de los créditos totales a agosto de 2018.
– Las hipotecas indexadas a la inflación han crecido de manera significativa desde 2017, pero el acceso a tales hipotecas aún es bajo -principalmente para segmentos de ingresos altos- y esperamos que el otorgamiento de créditos hipotecarios se desacelere durante lo que resta de 2018.
– Nuestra evaluación del riesgo de la industria incorpora el marco institucional mejorado de Argentina, derivado del marco regulatorio más fuerte en el país tras la implementación de principios de Basilea III para los cálculos de requerimientos de capital e índices de liquidez, y la introducción de aspectos de las normas contables internacionales. Estos factores alinean el sistema financiero argentino más de cerca con los estándares internacionales.
– A pesar de este avance, los riesgos para los bancos que operan en el país aún son altos, en nuestra opinión, debido a la históricamente débil confianza de los depositantes y la carencia de fondeo de largo plazo diversificado. En nuestra opinión, el país también tiene un mercado de capital estrecho y las entidades argentinas aún tienen acceso limitado a los mercados extranjeros de capital, lo que resulta en una gama limitada de fuentes de financiamiento.