Wall Street le pide mayores "sacrificios" al Gobierno para volver a creer y reclama un nuevo plan económico con más ajuste fiscal
“El mercado puede permanecer irracional más tiempo del que usted puede permanecer solvente”. La frase, perteneciente al economista John Maynard Keynes, es la que debe estar retumbando en la cabeza de Mauricio Macri por estas horas: ¿qué más tiene que hacer el Gobierno para convencer a los inversores?
El shock de desconfianza por parte de los grandes fondos y bancos del exterior es tan profundo que nadie sabe en qué punto se frenará el derrumbe del peso, los bonos y las acciones locales.
"Ya no entiendo nada. Este castigo es excesivo. El mercado está demasiado negativo con la Argentina. Pensé que el anuncio del adelantamiento del dinero del Fondo iba a ser suficiente, por lo menos para estabilizar los bonos, pero no", se sinceraba un experimentado banquero de Wall Street mientras intentaba adivinar los próximos pasos.
"Está claro que los anuncios no convencieron pero creo que el mercado puso de punto a la Argentina y esto es peligroso, porque cortar esta dinámica ya no es tan sencilla. Podemos haber pasado un punto de no retorno", remarcaba en diálogo con iProfesional.
Discurso y derrumbe
El desplome de los activos, después de que el Presidente confirmara por televisón que están garantizados los dólares para pagar la deuda en 2019 (gentileza del Fondo mediante), es una clara señal de que el mercado le sigue corriendo el arco a Macri.
-Los papeles argentinos en Nueva York se desplomaron hasta 10%, como fue el caso de Edenor. Pero sorprendió que mientras todas las cotizaciones de las acciones locales en el exterior estaban en rojo, había alzas en Buenos Aires.
¿Qué pasó? El llamado "arbitraje". Esto significa que muchos inversores compran acciones de empresas locales que cotizan simultáneamente en la plaza doméstica y en el NYSE para "fugar" sus dólares hacia el exterior.
-Los bonos que también cotizan en la Gran Manzana se derrumbaron hasta 8%. El mayor castigo se los llevaron los títulos con "ley argentina" en dólares, como el Bonar 2037. Pero también se vieron caídas en picada en el Discount y en el emblemático Bono a 100 años. Los rendimientos de los títulos argentinos llegan hasta 11,70% en moneda dura a pesar de los anuncios oficiales.
-También se disparó el seguro contra un incumplimiento de pagos del país, conocido como Credit Default Swap (CDS). Cotizó arriba de los 650 puntos básicos y está en niveles récord desde la salida del default. Estos contratos se venden junto a los bonos que compran los inversores y fueron creados por los bancos de inversión para darles un reaseguro a quienes se juegan por comprar deuda argentina y de otros países.
-El dólar tuvo una intensa jornada en la que lo principal pasó por la abrupta alza: el mayorista subió $2,45 a $33,80 (trepó 7,81%), con sólo u$s195 millones operados spot en MAE. El dólar implícito en las cotizaciones de bonos reflejaba sobre el cierre de la rueda una cotización en torno a los $34. El precio del billete en el segmento minorista quedó en $34,40.
El mercado penaliza la falta de detalles sobre el nuevo entendimiento con el Fondo. El escueto mensaje presidencial tuvo su correlato en el comunicado del FMI, que también dejó muchas dudas.
"Las autoridades trabajarán para revisar el plan económico del Gobierno con un enfoque en aislar mejor a Argentina de los recientes cambios en los mercados financieros mundiales, incluso a través de políticas monetarias y fiscales más fuertes", se dijo.
En limpio: el presidente adelantó que está cerrado el programa financiero del 2019, pero el organismo de crédito lo desautorizó al decir que van a trabajar sobre el pedido oficial. No está cerrado, esa es la clave.
Esa incertidumbre se suma a una batería de nuevos temas que sigue presionando. El deterioro de la imagen presidencial y qué tan desgastado puede llegar el oficialismo de cara a las elecciones del 2019 complica las chances de una reelección. Ese panorama que deja abierta la posibilidad de que haya otro presidente a partir del año próximo y que no sea precisamente "pro mercado" alerta a Wall Street.
De ahí se desprende que nadie quiera comprar bonos ni activos en pesos. El mercado de títulos argentinos está todavía muy "cargado" y aún falta que varios de ellos vendan sus tenencias, ya que Argentina figura como un mercado estrella, algo que no fue.
Entonces, quienes tienen que bajar su exposición en bonos no quieren malvender y asumir las pérdidas, por eso el mercado se desangra pero no detiene su hemorragia.
"Faltan muchos más por salir, esa es la verdad. Estaban 'overweight' y deben recortar posiciones en un mercado bajista, lo que complica que se depure. Pero es insólito que, por ejemplo, siga tan castigado el Global 2019 que vence durante el mandato de Macri con los dólares asegurados", comentaba un banquero privado.
Claves del dólar
Con respecto al dólar, el problema que señalan desde los bancos es que hay una ausencia total de vendedores. El volumen en el mercado es acotado pero sólo el Banco Central puede abastecer de dólares porque nadie vende. Esto te genera que cualquier demanda haga que el precio suba (y mucho) ante la ausencia de alguien -además del Central- que pueda soltarle los billetes verdes.
Desde XP Securities, una boutique financiera muy respetada en Estados Unidos, sostiene que el tipo de cambio estuvo mostrando en los últimos meses un movimiento "irracional". "Creemos que el nivel de tipo de cambio nominal actual implica que ya estamos en un territorio muy alto", acotó.
"Continuamos considerando que los mercados están equivocando el riesgo de incumplimiento en Argentina, y consideramos que el valor actual del dólar es inconsistente con los nuevos fundamentos", dice XP. De fondo, la falta de un plan económico sostenible es lo que castiga Wall Street. Los operadores critican la pésima comunicación oficial, que no sólo falla en transmitir lo que quieren decir, sino que genera más dudas.
Prueba de esto fue la última incursión de Mario Quintana (Jefatura de Gabinete), Gustavo Cañonero (Banco Central) y Santiago Bausili (Finanzas) por Nueva York hace algunas semanas para explicar el plan oficial. "Fue muy floja, no llevaron ni un sólo número. Hubo enunciados de lo que iban a hacer. Nada más. No convencieron a nadie", explicaba un asistente a esos encuentros.
Crear confianza
"La única clave para el éxito económico de Cambiemos es un plan que genere confianza. Ello comienza por mayor ajuste fiscal en vez de ir a buscar otros u$s15.000 millones que son solo un parche", dice Jorge Piedrahita, fundador de Torino Capital, un banco de inversión de Nueva York.
Para este banquero, "la solución no es vender reservas sino generar confianza con medidas económicas serias". "Lo que necesitan es bajar el déficit total. En casi tres años no hicieron nada. El financiamiento es solamente un parche y siguen insistiendo con lo mismo", se quejó.
Para Delphos Investment, si lo que se busca es lograr la inyección de certidumbre deseada, la medida de adelantar la plata del Fondo debe estar acompañada del anuncio de un superior ajuste fiscal en 2020 y 2021. Y dicen que los objetivos de superávit primario de 0,75% del PBI en 2020 y 2,4% del en 2021 podrían ser suficientes para calmar la crisis de confianza, dado que evacuarían las dudas respecto al repago de la deuda.
"De todas formas, el paquete fiscal debería ser lo suficientemente detallado, explicitando qué partidas de gasto serían las variables de ajuste, para ser creíble", añaden.
Para XP Securities, la existencia de una gran línea de crédito del FMI, junto al apoyo inequívoco que el G20 le ha otorgado a la administración Macri, es un "testimonio suficiente" de que el riesgo de que Argentina sucumba en un default de la deuda "sigue siendo muy bajo".
"El problema más profundo de Argentina en los mercados sigue siendo su falta de compradores. Tal falla del mercado solo se curará con el tiempo y la liberación del cumplimiento de los objetivos fiscales establecidos. Argentina se ha portado mal en el pasado, y la comunidad inversora exige sacrificios para creer una vez más en esta historia", afirma XP Securities.