Volvió el "dólar puré": compran en el mercado oficial y venden en el "blue"
¿Se puede adjudicar al derrumbe de las monedas latinoamericanas la suba del dólar por encima de $32 en la Argentina? El análisis más conservador diría que de no haber sucedido esto, el dólar hubiera subido menos.El problema es que la calificadora de riesgo Moody's bajó la nota de seis bancos turcos y provocó la caída de las divisas de todos los países emergentes. La lira turca (-2,5%) encabezó el derrumbe. Lo siguieron el peso Mejicano con 1,62% y el argentino y el real de Brasil con 1,35%. El peso chileno cedió 0,70%.
Pero ante las seis principales monedas del mundo, el dólar bajó 0,22%, señal de que el primer mundo se desenganchó del problema. La sobrevaloración de la divisa norteamericana lo tienen solo los emergentes que serán los más afectados si se hunde Turquía.
En Argentina, el ahorrista y el inversor, acostumbrados a estos momentos, suelen ir al dólar o a todo lo que se asemeje a la moneda de Estados Unidos. Por eso en estas últimas dos ruedas buscaron los bonos en dólares porque su tasa de retorno, ante la caída del precio de los últimos tiempos, aumentó considerablemente.Pero en la plaza marginal la suba fue de 70 centavos y cerró a $33,30. La amplia brecha favoreció las operaciones llamadas "puré" (comprar en el mercado oficial y vender en el marginal). Al aumentar la oferta de billetes el movimiento fue mayor.
¿Por qué "puré"? No está claro. Para muchos, jerga de la City: alguien alguna vez lo bautizó así y quedó. Como "blue". Otros aseguran que es por la mezcla de operaciones con diferentes tipo de dólar que había en la crisis de 2001: los operadores hacían "puré"."Cuando no se consiguen billetes, el que manda en la plaza es el vendedor", fue la frase lapidaria de un operador para explicar la fuerte suba de 2,62% en esta plaza. Ese porcentaje da otra pista, el que se desprende de dólares pide un precio que lo convenza, por eso pide un monto más elevado que la plaza oficial.
Lo más probable es que una parte de los vendedores del "blue", rehaga en el día, su posición en el mercado oficial recomprando los dólares. Es una rueda que solo pueden hacer a través de terceros no registrados, porque la AFIP está atenta a los movimientos bancarios. Los bancos deben disparar alertas ante cualquier movimiento inusual en las cuentas de sus clientes.
El dato positivo fue la caída del riesgo país. Es la segunda consecutiva. Según el embi+ de J.P. Morgan, el riesgo argentino es de 685 puntos, dos unidades menos que el día anterior y 15 por debajo del cierre del viernes cuando alcanzó los 700 puntos.
Este es el único costado "exitoso" de la rueda porque si los bonos se vuelven atractivos le quitarán presión al billete. Pero el problema de fondo es que el riesgo país deberá bajar a niveles más aceptables –por debajo de 500 puntos– para poder tomar deuda en el exterior.
En la plaza de bonos de la deuda, el monto de negocios creció a $11.404 millones, 40% por encima de la rueda anterior. El Bonar 2024, el título de referencia en dólares, subió 1,74%. El 2020 lo acompañó con un aumento de 2,15%.
Una parte de los compradores de bonos fueron los desencantados de la Bolsa, según Infobae. El índice Merval de las acciones líderes cedió 1,58% con negocios por $901 millones. La magnitud de las operaciones muestra una importante salida de capitales de la Bolsa. Las acciones más afectadas fueron Metrogas (-6,53%), Mirgor (-4,53%) y Distribuidora de gas Cuyana (-4,34%).