Grandes inversores desconfían del plan oficial: prevén mayor suba del dólar y castigo a bonos argentinos
El Gobierno sigue buscando convencer a los inversores de que la situación no es tan compleja como ellos creen. Y lo justifican asegurando que mantienen a rajatabla el ajuste fiscal y tiene virtualmente cerradas las necesidades financieras para este año.
Claro que lo que desvela a los grandes inversores no es precisamente la foto del 2018, sino la película del año próximo. En concreto, dudan acerca de la posibilidad de cumplir con el 1,3% de déficit fiscal planteado en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Ojalá lo sea, pero es muy extraño esa magnitud de ajuste en un año electoral. A lo sumo que a Macri no le importe irse en 2019", reflexiona el gerente de un banco de inversión.
"Para que la baja del gasto sea exitosa, entonces el nivel de actividad tiene que mejorar. Cuán profunda será la recesión es clave para adivinar si este ritmo de baja del gasto es sostenible o no. Se puede seguir reduciendo el déficit pero la economía tiene que acompañar", agrega el mismo banquero mientras analiza el EMAE de junio, cuando el nivel de actividad se desplomó 6,7%.
Dudas locales, fantasmas externos
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Así, a las dudas netamente locales se le suman los viejos fantasmas externos. La crisis global, que pasó de las tasas de interés en EE.UU. a la situación de Turquía, ahora se propaga por el "efecto caipiriña" en Brasil y el dólar que pasó los 4 reales. Todo le impacta a la Argentina, uno de los países más vulnerables al cambio de humor internacional.
De esta manera, el combo de malas noticias arrastó a todos los activos locales. No hubo distinción como ocurrió en otras ocasiones. El saldo semanal muestra que tanto las acciones como los bonos terminaron con pérdidas, mientras que se sigue perdiendo la paz cambiaria con nuevas alzas del tipo de cambio:
-Acciones: hubo una paliza para la Bolsa local el viernes, con el índice Merval cayendo 5,14% y un volumen record de $1.724 millones. La nota de ese día la dio Grupo Supervielle, que cayó 30,50% negociando el 32% del volumen total de la plaza, luego de un magro balance donde lo peor pasó por las perspectivas que dio el management sobre el negocio.
Con esta baja, la pérdida semanal del índice Merval fue del 4,12%. Los perdedores de la semana dentro del panel líder fueron Supervielle (-32%) y Cablevisión Holding (-15%); mientras que lo mejor pasó por Tenaris e YPF que ganaron 6,94% y 5,14% respectivamente.
-Bonos: los títulos en dólares cerraron neutros el último día hábil pero el saldo semanal muestra caídas de 1,50% en promedio. Del tramo en pesos se vieron subas en Bocanes y el Bogato, mientras los ajustables por CER mostraron peor performance, con el Discount en pesos cayendo más del 3% en la semana. Los rendimientos de los títulos en Nueva York volvieron a superar el 10%: el Discount en dólares ley local ya paga una tasa del 10,64% y el Bonar 2037 otro 10,32%.
-Riesgo país: trepó 0,57% el viernes y terminó en los 700 puntos básicos. Así, el indicador que mide el mayor costo de endeudamiento para el país se incrementa 99,43% en lo que va del año, el peor registro entre los países emergentes según el JP Morgan.
-El dólar terminó la semana subiendo 41 centavos y cerró en $30,90 en el circuito mayorista, donde operan los grandes bancos y empresas, negociando con gran volatilidad muy alta (entre $30,29 y $30,95). En la semana la divisa subió $1,05 o lo que es lo mismo 3,50%. En las pizarras de la City, los pequeños ahorristas terminaron pagando valores de hasta $31,60 como los clientes de ICBC, Itaú y Banco Macro. El promedio entre las entidades que releva el Central marcó un precio de $31,47. Esto equivale a un alza semanal de casi 1 peso.
Lo que viene
Hacia adelante, o sea lo que pasará desde el lunes cuando abran los mercados, la expectativa no es la más positiva. En lo estrictamente local, la última semana del mes es siempre complicada para los activos locales y más aún para el peso. Se descarta en las mesas de dinero de los bancos que las presiones al alza del dólar se mantendrán latentes, con el consecuente impacto en los bonos, que tienden a verse impactados con la volatiliad del tipo de cambio.
Con el fin de las Lebac: ¿en qué conviene invertir los pesos?
En lo externo, el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés), una organización que engloba a los principales bancos y fondos de inversión del planeta, tituló su último informe semanal "Momentos difíciles para los mercados emergentes".
En ese paper advierten que los riesgos de contagio de la fortaleza del dólar en el mundo, por ende depreciación de las monedas domésticas, persistirá y que la Argentina figura entre los principales países a sentir el cimbronazo. ¿Por qué? El IIF dice que aquellos con mucha deuda en dólares serán los mayores perjudicados del menor flujo de fondos hacia sus activos y la apreciación del billete verde a nivel mundial.
Esto significaría que el dólar en la Argentina, lejos de volver a la paz cambiaria que se vivió en julio, podría seguir amenazado. La semana pasada el Banco Central de Luis Caputo intervino en el mercado de futuros para contener la devaluación. Según estimaciones privadas, habría vendido alrededor de u$s1.000 millones. Pero las apariciones para ponerle un techo a las expectativas de devaluación no aplacaron los precios en el mercado contado.
La estrategia oficial es clara: ya que no pueden "malvender" los dólares prestados del Fondo para detener una suba de la divisas por razones externas, intenta amortiguar el impacto interviniendo en los futuros donde no vende dólares contantes y sonantes. Los contratos a término se pagan en pesos y no se sueltan billetes verdes, una gran ventaja para Caputo que tiene vedado frenar la escalada del billete con los recursos del FMI.
"Lo cierto es que, considerando la vulnerabilidad local y más allá del accionar del BCRA, la dinámica del real brasilero será determinante. En momentos como este, por más que te resistas, la corriente te va llevando", afirmó la consultora Delphos Investment.
De hecho, BNP Paribas recomendó evitar las opciones en pesos. “Tras examinar los potenciales usos y fuentes de dólares para 2018 y 2019, concluimos que una mayor depreciación del peso es una cuestión de ‘cuándo’ y no de ‘si'”, advirtió la entidad que además consideró que el nivel de reservas internacionales del Banco Central es “crítico”.
Desde Grupo SBS agregaron que las últimas encuestas en Brasil no mostraron un buen crecimiento del apoyo al candidato preferido por los mercados y el real cruzó cómodamente los 4 por dólar, poniendo una fuente adicional de presión externa a la moneda local.
"El gobierno avanza en la consolidación fiscal y tiene asegurado el grueso del financiamiento, aunque a corto plazo las presiones externas sobre la actividad económica y la dinámica del tipo de cambio pueden pesar más. Por esta razón, la situación actual amerita mantener la cautela y reducir la exposición en moneda local", recomiendan los estrategas de SBS.
La devaluación del peso hundió los balances y las empresas liquidan acciones
De hecho, afirman que en los activos en dólares considerando que no hubo un deterioro tan significativo como para justificar los actuales spreads, aunque dado el potencial para renovadas presiones sugieren mantenerse en el tramo corto de la curva soberana.
El mayor desafío para el Gobierno
GMA Capital considera que el esfuerzo más grande del equipo económico será que los inversores confíen nuevamente en la moneda local.
Muchos de ellos perdieron demasiado dinero por la devaluación que nunca llegó a compensar ni siquiera las súper tasas en pesos. Esto no sólo fomenta la inversión en dólares sino que ahuyenta a que nuevos capitales vuelvan al país, según la consultora.
-Entre 2016 y 2017, la persistencia del contexto macroeconómico de tipo de cambio real multilateral apreciado (producto de una estabilidad cambiaria alimentada por el ingreso de divisas por endeudamiento y de una tasa de inflación promedio del 30%) convenció a buena parte del mercado a volcarse masivamente hacia el peso
-Los tiempos de “dólar barato” fueron fructíferos para los inversores de Lebac, quienes obtuvieron retornos de 12,4% y 8,6% en 2016 y 2017, respectivamente
-El shock negativo de confianza de 2018 que vive el mercado argentino pulverizó las estrategias de “carry trade”. El rendimiento bruto logrado con la Lebac más corta es 24,8% (al 23 de agosto), pero el tipo de cambio trepó 60,9% en el año. Por tanto, la maniobra registra una pérdida de 22,4% en dólares
"Este escenario dantesco derivó en masivas salidas de posiciones en pesos y posteriormente de activos de deuda", explica GMA Capital. Desde el inicio de la primera corrida cambiaria de abril, el patrimonio de los FCI de renta fija se contrajo un 36% en pesos ($187.465 millones) y un 60% en dólares (u$s15.427 millones).
"De la misma forma que su irrupción revolucionó la plaza, el fin de las Lebac marcará un hito. El cambio de era podría traer renovadas posibilidades para otros instrumentos de deuda, justo en un momento en el cual las necesidades de financiamiento para el Estado y las empresas apremian. Sin embargo, el apetito por el peso solamente podría regresar luego de que la coyuntura macro y las expectativas de depreciación del tipo de cambio se hayan estabilizado", vaticina.
¿Podrá Caputo volver a enderezar el barco? Pareciera que los inversores ya dieron su veredicto con el país y no es precisamente el que le hubiera gustado oír al Gobierno. Por ahora, tendrán que seguir remando contracorriente.