Dólar versus inflación: una carrera que tiene un claro ganador desde que asumió Mauricio Macri
El tiempo pasa y la historia se repite en forma sistemática en lo que hace a la relación entre la inflación y el dólar en Argentina. La discusión que suele plantearse es si la divisa estadounidense se adelanta o atrasa con respecto al avance implacable de la inflación, con todo lo que ello implica y en este caso es interesante analizar lo sucedido a lo largo de la gestión del actual gobierno.
Cabe recordar que allá por diciembre de 2015 existía un dólar oficial, que estaba claramente planchado por la intervención del Banco Central que cotizaba a $9,75 y un blue que rondaba los 14 pesos.
Ante este desfasaje una de las primeras medidas que adoptó el por entonces Ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat Gay fue la liberación del cepo cambiario, por lo que el precio de la divisa se disparó hasta los $13,95, lo cual implicó una devaluación del orden del 43%.
El argumento oficial, que era rebatido por numerosos analistas del sector privado, era que la mayoría de los precios ya se calculaban en función de la cotización en el segmento marginal y que por ello el traslado sería muy bajo.
El primer impacto de la medida fue una inflación para diciembre de ese año del 3,9%, según informó por entonces el llamado "Indice de inflación Congreso", ante las marcadas deficiencias que mostraba el Indec en la confección del indicador.
Luego, con el paso de los meses, el tipo de cambio se fue quedando al tiempo que la inflación hacía su trabajo, terminando el año 2016 con subas que fueron del 21% y 40%, respectivamente.
Pese a ello, el dólar aun mostraba un margen a su favor del orden del 14%, que con el transcurso de los meses se fue diluyendo para terminar el año pasado con una ventaja de apenas el 7%. Ello como consecuencia de un avance del dólar del 17% frente al 25% de la inflación.
Pero a partir de este año esa relación se ha visto sustancialmente alterada, al menos hasta el presente, ya que en el primer semestre el dólar avanzó un 48% en tanto que los precios subieron "apenas" un 17 por ciento.
Como consecuencia de esta evolución más que errática, en los últimos 31 meses se puede contabilizar un avance del tipo de cambio levemente inferior al 190% frente a precios al consumidor que treparon un 112 por ciento.
De la comparación de ambos indicadores surge que hoy el dólar es un 37% más alto que el vigente al momento de la asunción de Mauricio Macri como Presidente de la Nación.
Con este porcentaje, el tipo de cambio real es el más competitivo de los últimos ocho años, solo comparable con el registrado en 2010.
"La devaluación ha sido más fuerte que la de 2014 y 2016, episodios en los que la inflación posterior anuló los efectos favorables a la exportación. Ahora el comportamiento de la inflación puede ser distinto, pero esto deberá corroborarse en la práctica", afirman desde IERAL.
Pero con los ojos puestos en lo sucedido a lo largo de los últimos meses, esta situación no puede proyectarse hacia el futuro, no solo por lo que pueda suceder con la divisa sino también por el avance de la inflación.
"Cuando una mira la serie histórica, el tipo de cambio de hoy se asemeja, en promedio, a los de 2007-2008, cuando no teníamos déficit en Cuenta Corriente", dijo Guido Lorenzo desde ACM.
"Podríamos decir, por eso, que el tipo de cambio es competitivo", agrega, pero advierte por un viejo conocido: el pass-through, es decir, la inflación adicional que genera el corrimiento del dólar.
Hoy, dice Lorenzo, tenemos un tipo de cambio nuevo, pero precios viejos y agrega: "Me gustaría ver cómo queda el tipo de cambio real cuando se produzca todo el pass-through".
Por su parte, el economistaq Federico Muñoz agrega que Argentina ya no está tan cara en dólares. Llega a esa conclusión comparando precios con otros países de la región sobre una canasta de consumo fija, que incluye tanto bienes como servicios.
"El relevamiento actualizado nos muestra un giro notable: las canastas argentinas en todas las categorías se abarataron alrededor de 35% en dólares respecto al 2017 y nuestro país ha dejado de ser el más caro de la muestra", dice Muñoz.
"En términos llanos, tras la corrida cambiaria de los últimos meses dejamos de ser ‘caros en dólares'", acota y amplía: "La competitividad de nuestros productores de bienes transables ha mejorado sustancialmente".
También hay que decir, aclara, "que nuestros ingresos en dólares se han reducido de manera notoria, sincerando quizás una realidad insostenible".