Luis "Toto" Caputo pidió echar a dos hombres de Sturzenegger del comité que decide el rumbo de las tasas
Era un secreto a voces que se terminó develando durante la reunión de directorio del Banco Central llevada a cabo el jueves.
Luis "Toto" Caputo pidió echar a dos hombres ligados a Federico Sturzenegger que, en los papeles, formaban todavía parte del Consejo de Política Monetaria, el cónclave donde los funcionarios de la entidad deciden el rumbo de las tasas de interés en la Argentina.
Según pudo saber iProfesional, Caputo llegó a la reunión de directorio con las intenciones claras de plantear una salida rápida del gerente general del banco y otrora alter ego de Sturzenegger, Mariano Flores Vidal; además del subgerente general de Operaciones, Agustín Collazo.
Estos dos economistas eran de la mesa chica del ex BCRA y no tenían más lugar en el nuevo esquema de Caputo.
Flores Vidal, que venía de ser director en Thomson Reuters antes de llegar al Central, ya había entablado una larga relación con Sturzenegger cuando este último presidió el Banco Nación.
Flores Vidal fue el asesor de presidencia y, de allí, la sombra de Sturzenegger en la entidad. De hecho, tenía una participación atípica para un gerente general ya que no era usual que por su cargo participara del comité de tasas o tuviera tanta influencia en el armado de las políticas.
Pero por expreso pedido de Sturzenegger, Flores Vidal tenía un protagonismo clave. Se mantiene aún en su cargo porque fue el negociador del banco ante el FMI, pero en la entidad dicen que tiene las horas contadas.
Collazo es un caso distinto. Repatriado desde Nueva York donde se desempeñaba como jefe de operaciones en derivados de acciones en Morgan Stanley, llegó para manejar la mesa de dinero del BCRA.
Algunos le reprochan las erráticas intervenciones en el mercado cambiario, cuando el Central no le encontraba la vuelta para detener la corrida hacia el dólar.
Claro que Collazo sólo apretaba las teclas (el ejecutor) pero quien ordenaba cómo y cuándo intervenir (el ideólogo) era el mismo Sturzenegger y el también renunciado vicesegundo, Demian Reidel.
Este economista y físico no tuvo ninguna resistencia en irse ante la renuncia de su jefe y, de hecho, está disfrutando el "desempleo" navegando en el paraíso francés Saint Tropez.
Visiones contrapuestas
Ambos funcionarios ahora desplazados forman parte de un Consejo de Política Monetaria bastante distinto al que imaginó Sturzenegger.
Por un lado, Caputo no confía en estos dos economistas ya que vienen del riñon del ex BCRA con el que tenía más diferencias que coincidencias.
Es vox populi que el actual titular del Central creía en políticas bastantes distintas para controlar al dólar. Por un lado, Caputo siempre pensó que la prioridad era estabilizar el dólar sea como fuere. Las tibias intervenciones de la gestión anterior no lograban el cometido y siempre el ex Finanzas criticó cómo se estaba moviendo aquél BCRA. Para Caputo, sin dólar estable es imposible encaminar la situación.
Por eso recién ahora que está más tranquilo el mercado empieza a rearmar sus políticas. La primera fue anunciar que enterrará el libreto de Sturzenegger de ningunear la cantidad de dinero en la economía (los agregados monetarios).
Si bien fue sólo un enunciado, que para algunos denota apuro y algo de improvisación, lo cierto es que se trata de un un giro de 180 grados respecto de lo que postulaba Sturzenegger y su círculo íntimo.
Pero no todo será color de rosas. Según pudo reconstruir iProfesional, Caputo más allá de plantear este tema en el directorio, deberá esperar el veredicto final.
Sucede que es el directorio y no el presidente quien elige quienes forman parte del comité de tasas. Por ende, Caputo no puede unilateralmente echarlos y elegir otros.
Pero en los pasillos de la entidad se descarta que la postura del actual presidente prevalecerá. ¿Será en la próxima reunión de directorio cuando se formalice? Tienen tiempo antes del 7 de agosto cuando sea el próximo comunicado por las tasas que ahora será una vez al mes y no en forma quincenal.
De los miembros del directorio actual, ninguno es un "problema" para Caputo. Quedaron Pablo Curat, el abogado Horacio Liendo, Fabián Zampone (Superintendente de Bancos) y Enrique Szewach.
Se mantuvo de la "vieja guardia" Francisco "Paco" Gismondi, quien recalculó después de haber dicho que se iba con Sturzenegger y se quedó. Aspira a ser un "reconvertido". Y esta semana arribó formalmente Pablo Quirno, ex Jefe de Gabinete de Finanzas, como director.
Ergo, Caputo no tendrá problemas para echar a Flores Vidal y Collazo y poner gente de confianza en el comité clave por las tasas, más ahora que las votaciones serán publicadas.
Además, ya se fue la otra piedra en el zapato en este esquema: Andrés Neumeyer, quien era el economista jefe del banco y partícipe del Consejo (además de un fiel a Sturzenegger).
De esta manera, las especulaciones empiezan a florecer. ¿Qué pasará con el Consejo de Política Monetaria? Algunos creen que quedará vacío de contenido. Esto es porque, otra vez, estará la mesa chica de Caputo y no habrá debate alguno.
De hecho, habrá menos sillas en ese cónclave que luego podrá empezar a llenarse con el arribo ya anunciado de Santiago Bausili, el secretario de Finanzas y mano derecha de Caputo, al Central.
Así, quienes decidirán el rumbo de las tasas en la Argentina serán hombres que respondan ciegamente a Caputo como antes lo era quienes respaldaban inequívocamente a Sturzenegger.