El mercado tiene miedo: las dos razones que explican por qué el dólar volvió a subir y las acciones se desplomaron
Este miércoles el mercado entró en zona de turbulencia, y los sacudones financieros se hicieron sentir tanto en la bolsa como en el dólar, producto de tensiones internas y externas.
Como telón de fondo, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y, en el plano local, una economía que no termina de acomodarse.
En este marco, el dólar minorista volvió a poco más de $28,00, mientras que las acciones argentinas se derrumbaron hasta 15% en el Merval y en Wall Street.
Por el lado de la divisa estadounidense, la demanda de empresas y bancos está jugando un rol determinante en la suba del precio. Al punto que el volumen total operado se incrementó 7%, hasta los casi u$s700 millones.
El alza tiene su punto de partida en la plaza mayorista, donde se notó una mayor necesidad de adquirir billetes de contado, ante la cercanía de fin de mes.
Precisamente, la cotización que se negocia entre bancos escaló a $27,44, el nivel más alto de la semana.
"El mercado muestra su necesidad de adquirir dólares de contado", expresó a iProfesional un operador de la City, quien agregó: "La oferta no está siendo la suficiente como para abastecer una demanda que no cesa".
En coincidencia, Gustavo Quintana, de PR Cambios, indicó: "Confluyeron la inestabilidad de los mercados de la región y la proximidad del fin de mes para alimentar una demanda que desbordó la oferta, lo que impulsó un fuerte avance del precio".
Los analistas de la City consultados por iProfesional dieron cuenta de una mayor búsqueda de cobertura por parte de bancos y empresas, hecho que llevó a la moneda norteamericana a cerrar en alza.
El avance en la plaza mayorista se reflejó en las pizarras de la City, con cotizaciones al público que, en promedio, escalaron a $28,05, según el relevamiento realizado por el BCRA en el microcentro porteño.
Es decir, 32 centavos más que la rueda previa. Los valores más elevados convalidados en ventanillas fueron de $28,40 (Galicia), seguido por ICBC ($28,20), mientras que el mínimo lo marcó los $27,80 del HSBC.
Por el lado del Banco Nación, su cotización al público avanzó 30 centavos para ubicarse en $26,90 para la compra y $27,90 para la venta.
En la plaza informal, el blue cayó cinco centavos para ubicarse en $27,95, apenas por debajo del promedio oficial minorista.
"La exportación está liquidando un volumen diario de u$s100 millones y es evidente que no alcanza", destacó Fernando Izzo, de ABC Cambios.
"Es muy poco si no aparecen inversores financieros, pese a las altas tasas altas de 42,25% anual que marcan las colocaciones de activos en pesos", completó.
Este martes, el Banco Central mantuvo el tipo de interés de referencia de la economía en el 40% anual, nivel muy elevado que se mantiene desde mayo. Nada indica que vaya a bajar en el corto plazo.
En el circuito secundario de Lebac, se operaron tasas mayores a las del día previo: 42,25% a 21 días y 40% anual a 147 días.
En general, el volumen total fue el de un equivalente en pesos de u$s322 millones.
Échale la culpa a EE.UU. y China
La situación internacional que tiene como eje central la tensión comercial entre Estados Unidos y China, llevó a los inversores al "fly to quality" (vuelo a la calidad).
Es decir, a sacar su dinero de mercados inseguros para buscar refugio en activos seguros, como los bonos estadounidenses y el dólar.
Esto hizo que la moneda de ese país se fortaleciera a nivel global o, dicho de otro modo, que, se debilitaran los signos monetarios de naciones emergentes. Esto pasó con el real de Brasil (-1,6%) al igual que con el peso argentino.
En el mercado de futuros del dólar (Rofex), se operaron u$s1.329 millones, la cantidad más alta de todo el mes.
De ese total, el 40% se pactó para el lapso junio-julio, con precios finales a $27,48 y $28,39, respectivamente (tasas del 15,5% y 37,2% anual).
El período más largo transaccionado con volumen considerable fue noviembre a $31,35.
En general, los futuros se negociaron con valores al alza, al igual que el comportamiento del spot durante la jornada cambiaria.
En el plano bursátil, las acciones argentinas se derrumbaron hasta 15% en el Merval y en Wall Street ante las pésimas noticias que llegaron del exterior.
De esta manera, el Merval marcó la cuarta rueda consecutiva de descenso, arrastrando una caída del 14% en ese lapso.
En este contexto, la bolsa retrocedió 9% para ubicarse por debajo de los 26.000 puntos, presionada por el descenso de casi todos los papeles, salvo contadas excepciones.
El principal indicador bursátil porteño se vio golpeado por la mayor aversión al riesgo en el mundo, pero también ante la incertidumbre que genera la economía local y su impacto en las empresas líderes.
Los inversores institucionales se muestran cautelosos por el clima global en medio de los temores de una guerra comercial entre Estados Unidos y China, que provoca la salida de fondos de plazas emergentes, incluida la Argentina.
Argentina hace su aporte al mal momento
En el plano doméstico, inversores se hicieron eco de las mayores expectativas de que sobrevenga una fuerte desaceleración de la economía en los próximos meses, con su impacto en los papeles de empresas algo que hasta es advertido por los propios funcionarios.
Entre ellos Dante Sica, flamante ministro de Producción, quien advirtió: "Vamos a ver una desaceleración de la economía en el tercer trimestre".
"Nos empieza a pegar la sequía, los movimientos internacionales que llevaron a la crisis cambiaria, el impacto en las expectativas de mayor inflación y menor crecimiento. En estos meses sentiremos la caída en el sector agropecuario, el que más sufrió".
Es lógico que estos malos augurios (aunque sinceros por cierto) afecten las decisiones de inversión. En especial, en lo que a renta variable (acciones) se refiere.
También en la City porteña se propagaron rumores que sumaron volatilidad, como la posible aplicación de impuestos a las acciones.
"Queda claro que la buena noticia que recibiera el país hace unos días, sobre su ascenso a mercado emergente, no sólo demostró ser insuficiente sino que se extinguió en unas pocas jornadas", señaló a iProfesional Ariel Chirom, de Quantum a iProfesional.
"Esto se interpreta como que aún hay muchos inversores a la espera de subas puntuales -para seguir deshaciendo posiciones- y, además, que no se visualizan señales de corto plazo que permitan apostar a una rápida recuperación", añadió.
En su visión, "el outlook de las acciones, dejando de lado repuntes específicos, dependerá de que mejore el riesgo país, ahora en niveles elevados".
"La lectura de inversores es que un clima mundial más desafiante reduce el atractivo de apostar en emergentes. Y a esto se le suma el temor y las dudas que genera el duro recorte del gasto que deberá hacer el Gobierno tras su acercamiento al FMI, que además tiene implicancias políticas", señaló el economista Gustavo Ber,
En este marco, el panel líder acumula un retroceso de 14% en 2018, y sólo en junio descendió 9,5 por ciento.
Entre las principales bajas se destacaron las acciones de PGR (-15,9%), Distribuidora de Gas Cuyana (-15,2%), Grupo Supervielle (-14,7%) y Metrogas, con el 14,4 por ciento.
En Wall Street, los ADRs de empresas argentinas también sufrieron importantes desplomes, como fue el caso del Grupo Supervielle, que bajó 13,2%, y el de Central Puerto, que retrocedió 12,7 por ciento.
Por el lado de los títulos públicos que cotizan en Buenos Aires, en una jornada mixta, sobresalieron las bajas del Bonar 2037, que se precipitó 2,7%, seguido por el Bono Argentina al 2117, que bajó 2,3%.