La Argentina asciende a la categoría de "emergente" y podrían ingresar capitales por hasta u$s5.500 millones
En un "súper miércoles" para el Gobierno, finalmente se confirmó que la Argentina ascendió a la categoría de "mercado emergente", abandonando así su nada deseable estatus de país de "frontera", condición que arrastraba desde el año 2009.
Con este veredito de la calificadora MSCI (Morgan Stanley Capital Internacional), que se conoció a las 17.30 hora local, el país logra el tan ansiado ascenso y queda otra vez en una categoría que lo condena al ostracismo financiero.
Esta decisión se suma a la formalización del crédito del FMI que se anunció en Washington, lo que permitió redondear una jornada cargada de buenas noticias para el Gobierno.
Tras esta decisión, la Argentina pasa a tener una demanda potencial de activos por parte de inversores estimada enunos u$s3.800 millones, según Morgan Stanley. En cambio, analistas de JP Morgan elevan esa cifra a u$s5.500 millones.
Cualquiera sea el número, el efecto será positivo, ya que ese caudal le daría un fuerte impulso al mercado de valores.
Si bien ese upgrade recién se haría efectivo en mayo de 2019, se prevén rápidos y significativos repuntes en las cotizaciones, ya que los operadores suelen anticiparse a este tipo de circunstancias.
También, y más allá de las cifras, redundaría en una fuerte revalorización de los precios de las acciones de varias empresas.
¿Por qué se generaría ese mayor caudal? Básicamente, porque permitiría que muchos inversores institucionales del mundo queden habilitados para ingresar al mercado local.
Sucede que un 97% de administradoras toman como referencia el índice establecido por el MSCI. Así, al dejar de ser la Argentina un mercado de frontera, una gran cantidad de fondos de inversión que se dedican a armar carteras de acciones de mercados emergentes deberán incorporar papeles albicelestes.
"Una reclasificación genera, entre otras ventajas, que los ETF o los fondos de administración pasivos deban rearmar sus carteras para adecuarse al nuevo índice MSCI Emerging Markets, que pasaría a contar con activos argentinos", confirman desde la firma Balanz.
"Al dejar de ser mercado de frontera, muchos de esos fondos que antes no podían invertir, porque sus propios estatutos lo impiden, quedarán liberados de tal restricción", detalla Diego Martínez Burzaco, director de MB Inversiones.
"Así, crece la demanda por bonos y acciones argentinas, disminuyendo el rendimiento que ofrecen estos activos", completa.
Al ascender a la categoría de emergente, según Sabrina Corujo, economista de Porftolio Personal, esto se transformará en un "catalizador fuerte para un rebote un poco más sostenido" en el mercado bursátil.
En tanto, desde la empresa Rava, Eduardo Fernández pronostica que el Merval irá en ascenso y que este repunte podría prologarse durante varias ruedas.
Por el lado de Balanz, señalan que existen "sectores que volvieron a tener precios atractivos como para empezar a armar posiciones. En un marco de volatilidad cambiaria, nos inclinamos por empresas con ingresos dolarizados. Nuestra cartera incluye Pampa Energía y Central Puerto".
Qué dice el documento oficial La decisión final de hacer reingresar a la Argentina al grupo de "emergentes" la tomó el comité interno del MSCI. En total, son seis directivos quienes emiten un veredicto, que luego es revisado por un segundo comité que finalmente certifica lo determinado.
Los expertos evaluaron tres grandes categorías que determinan la decisión del comité: Desarrollo económico, Requerimientos de tamaño y liquidez, y Criterios de accesibilidad de mercado.
En el índice elaborado por que en su informe de prensa destacó la confianza de los inversores internacionales sobre el rumbo del mercado local.
El beneficio de ser emergentes se verá reflejado en el mercado recién el año próximo ya que ascender a la categoría de emergente no implica la llegada inmediata de dichos fondos, dado que el proceso de incorporación al índice lleva unos meses.
Respecto de la reclasificación de Argentina el informe destaca que "esta decisión siguió a la amplia aceptación de la propuesta de reclasificación por parte de los participantes del mercado que participó en la consulta".
"En particular, los inversores institucionales internacionales expresaron su confianza en la la capacidad del país para mantener las condiciones actuales de acceso al mercado de acciones, que es un factor clave en la clasificación de MSCI marco de referencia", señala oficialmente el comunicado.
Sin embargo, a la luz de los eventos más recientes que afectan la situación cambiaria del país, MSCI también aclara "que revisaría su decisión de reclasificación si las autoridades argentinas introdujeran cualquier tipo de restricciones de acceso al mercado, tales como controles de capital o de divisas".
El índice MSCI Argentina se incluirá en el índice MSCI Emerging Markets coincidiendo con el mes de mayo de 2019 cuando se realiza la revisión anual del índice.
La Argentina se suma así al grupo de países latinoamericanos que ya formaban parte del grupo de mercado emergente: Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.
La posibilidad de un upgrade comenzó a tomar fuerza hace unos días, cuando Morgan Stanley adelantadó en un informe para sus clientes que Argentina probablemente iba a escalar una posición en el ranking MSCI.
Si bien en ese documento se señaló que se estaba avanzando en reformas económicas estructurales importantes, consideraron que lo más destacado pasa por la arista política: "Creemos que hay un horizonte político de 3-5 años".
Sobre la marcha del país, el informe resaltó que "la economía argentina está orientada a ajustar el déficit y reducir el sesgo contractivo en lo monetario".
Además, consideró que "la sustentabilidad de la deuda luce manejable gracias al crecimiento esperado de la actividad y un déficit fiscal a la baja".
Con la confirmación de este miércoles, el macrismo se tomó "revancha" del frustrado ascenso, en 2017.
Pese a que la Argentina era gran favorita para escalar de categoría, se dieron una serie de circunstancias que lo impidieron.
Por ejemplo, la falta de avance en reformas consideradas clave, como la tributaria, la previsional y el pacto fiscal con las provincias.
Uno de los argumentos para frenar el ascenso en ese entonces fue que aún debía quedar demostrado que las mejoras económicas y las modificaciones impulsadas por el Gobierno son "irreversibles".