"Macri es todavía un sólido candidato para 2019": el mensaje que se llevan los inversores de reuniones por Buenos Aires
La agenda económica sigue tiñendo de incertidumbre las proyecciones de los analistas locales. También la de financistas internacionales que siguen de cerca la evolución de la Argentina.
En este contexto, para el Gobierno resulta clave alcanzar un rápido acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que cree que servirá para recrear la confianza de los inversores.
Sin embargo, y más allá de la cifra que pueda convenirse, existe otra cuestión que escala entre las preocupaciones del mundo financiero: el deterioro de la imagen positiva de Macri y del Gobierno en general.
En otras palabras, ya no es sólo la economía lo que genera inquietud, sino que los temores se han trasladado al campo político.
La mayoría de las encuestas de opinión pública que están trascendiendo marcan que las expectativas vienen en declive, algo que en la tan mentada gobernabilidad emerge como un dato clave.
Cada vez más inversores que llegan a Buenos Aires para reunirse con funcionarios y hombres del Banco Central, entre otros, quieren también tener una reunión "cara a cara" con importantes politólogos, diputados y senadores representativos.
Entienden que esa reelección "cantada" de Macri, de la que había cierto consenso hasta hace unos meses, ahora resulta menos obvia.
En la antesala de un año electoral que ya está a la vuelta de la esquina, un grupo compuesto por ocho importantes ejecutivos de fondos de inversión estuvieron visitando varios despachos oficiales de la mano del influyente banco Credit Suisse (CS).
Según pudo saber iProfesional, esos encuentros no sólo fueron utilizados para tocar temas vinculados con la coyuntura económica. El panorama político también fue tema central, y su abordaje les permitió llevarse un diagnóstico más detallado sobre cómo marchan las cosas en este campo.
¿A qué conclusiones arribaron?
1. - Políticos y analistas concuerdan en que el Gobierno ahora luce una posición más débil. Incluso, legisladores del oficialismo reconocieron que está a la defensiva y con poco poder de negociación para tejer alianzas
2. -Un ejemplo de esta debilidad fue lo sucedido en el Congreso con ley que limita los aumentos de tarifas. Su desenlace llevó al Ejecutivo a tener que pagar el costo político del veto, no pudiendo evitar esa instancia
3. - De cara a los próximos meses, la visión es que las peleas con partidos opositores irá en ascenso, ya que hay facciones del peronismo que continuarán jugando fuerte
4. - En el terreno gremial, varios sindicatos que responden a la línea dura del PJ buscarán acrecentar la conflictividad. De hecho, la CTA (Central de Trabajadores de la Argentina) lanzó un paro y presiona a la CGT para que haga lo propio
5. - En materia legislativa, el consenso es que no hay una agenda clara para tratar cuestiones que son clave para los inversores
Estas son algunos de las conclusiones que los ejecutivos del mundo de las finanzas se han llevado de las reuniones mantenidas con importantes actores del quehacer nacional. Y todas ellas tienen la misma raíz: la mayor debilidad política del Gobierno.
"La reforma laboral, que iba a darle un impulso clave a la productividad, es poco probable que se discuta en el Congreso", afirma una de las fuentes consultadas por este medio.
"Nos dijeron que hay sólo una ley en danza que puede ser discutida y aprobada en el corto plazo: la de las telecomunicaciones, que permitiría aumentar la competencia en este sector", completa.
Frente a este complicado panorama, el mensaje que se les recalcó a los inversores es que Macri sigue siendo un candidato sólido de cara a las elecciones presidenciales de 2019.
No faltaron entonces miradas de desconfianza de algunos ejecutivos de negocios quienes, con un simple "por qué", trataron de indagar sobre este tema.
La respuesta que recibieron es que las divisiones dentro del partido peronista son muy notables, y que la falta de liderazgo le impide a la oposición aprovechar el declive en la imagen del Presidente.
"Escuchamos que Macri podría traer un gobernador peronista al Gabinete para mejorar las relaciones con quienes son parte del ala pragmática de ese partido, y así ganar en gobernabilidad", reseña Daniel Chodos, jefe de estrategia del Credit Suisse, uno de los que participó de estas reuniones.
La cuestión política es clave para Wall Street. Tal es así que hasta creen que podría tener un rol importante en la negociación de la Argentina con el FMI.
En relación al acuerdo que el Gobierno apura con el organismo de crédito, la cifra final es en estos días tema de conversación frecuente en la City, ya que superaría los u$s30.000 millones, tal como anticipara iProfesional.
Uno de los más optimistas es Alberto Bernal, de la firma XP Securities. En su visión, el Fondo Monetario no le impondrá demasiadas condiciones para otorgarle un préstamo elevado (de entre u$s50.000 millones a u$s60.000 millones).
"No esperamos que el acuerdo conlleve la condicionalidad de la reforma estructural para así reducir el impacto político que la administración de Macri tendrá que soportar tras su decisión de pedirle ayuda financiera", expresa.
"Seguimos pensando que el FMI, el G20, los Estados Unidos y organismos de peso internacional necesitan que Macri tenga éxito en su gobierno, en su plan de normalizar la economía argentina y en reforzar su posición ante la comunidad financiera mundial", afirma.
La idea central de su argumento es que el "mercado" tiene que cuidar a un Presidente que está llevando adelante reformas pro mercado.
Más aun, en un país con el antecedente de políticas populistas, como lasimplementadas por Cristina Kirchner quien, además, se mantiene en el ruedo.
La pelea por el ascensoUn tema que no escapa al análisis de los inversores es que el país se juega una parada clave el 20 de junio.
Ese día, el influyente banco Morgan Stanley decidirá si obtiene el tan ansiado upgrade de categoría. Es decir, si deja atrás el rótulo de mercado fronterizo y vuelve a jugar en la liga de los emergentes.
¿Para qué sirve esta recategorización? La siguiente infografía ayuda a clarificar este concepto:
En 2017, los inversores que suelen ser encuestados para decidir si una nación asciende o no, votaron por dejar a la Argentina como mercado de "frontera" hasta tener una mayor certeza de que las reformas políticas y económicas impulsadas por Macri son perdurables.
¿Qué dirán este año? Recientemente Morgan Stanley publicó una actualización de su cobertura sobre el posible upgrade local, y le asignó un 66% de posibilidades al ascenso.
Hablando en plata, la confirmación de esa recategorización significará flujos de capitales hacia la Argentina del orden de los u$s3.500 millones, según el banco de inversión.
El mismo informe del Morgan Stanley destaca un apartado, llamado "claves y riesgos", en el que enumera las cuestiones fundamentales que se medirán a la hora de evaluar el caso argentino:
- Aceleración en el PBI real y crecimiento de las ganancias corporativas
- La marcha en la ejecución de los ajustes tarifarios y fiscales
-La situación política de cara a las elecciones presidenciales de 2019
"Esperamos que la Argentina mejore su estatus y que en junio vuelva a ser mercado emergente", señalan desde XP Securities.
"El MSCI debería revisar su actual calificación si es que se basa, de hecho, en un análisis imparcial. La reacción de las autoridades ante la crisis del dólar muestra que este es un país emergente y no de frontera", añaden.
En el Gobierno no hacen apuestas tan abiertas. Dejan trascender que ya hizo los deberes necesarios para subir de categoría.
También es consciente de que mostrar manejo de la agenda política en medio de la incertidumbre es clave en su afán de convencer a inversores de que "la vuelta al pasado" es sólo un fantasma.