Para el Banco Morgan Stanley "es muy pronto para comprar acciones locales"
Según un informe de Morgan Stanley, todavía no es momento de entrar en activos argentinos. "Creemos que el valor se ha abierto en los activos locales, pero desde un punto de vista táctico todavía es demasiado pronto para ir de compras", dijo el banco de inversión. Afirmó que esperan más bajas para ingresar.
El reporte señaló que "las acciones argentinas han caído casi un 30% en dólares hasta la fecha" y sostuvo que "el país enfrenta una típica crisis de confianza emergente" pero consideró: "La respuesta de política monetaria hasta ahora ha sido a través de instrumentos ortodoxos, y en gran medida correcta en nuestra opinión".
Con respecto a los activos locales, Morgan Stanley sostuvo que "los precios de los activos siguen bajo presión", pero destacó positivamente las subas de tasas, el anuncio de ajuste fiscal, las conversaciones con el FMI y la aprobación de la Ley de mercado de capitales. "En resumen, creemos que los funcionarios del gobierno ahora se están adelantando a la curva", señalaron.
"Sin embargo, desde una perspectiva de valoración, las acciones (Merval 26.300 puntos) y la moneda ($ 22,50) solo están de vuelta a sus promedios históricos a largo plazo. Nos gustaría verlos operar con un descuento de 0,5 (con respecto) a los promedios históricos a largo plazo antes de ir de compras", indicó Morgan Stanley, que agregó que eso significaría tener un índice Merval de 1000 puntos en dólares.
Con respecto al peso, el banco de inversión resaltó que "con una devaluación del tipo de cambio del 8% en las últimas dos semanas y del 26% desde fines de noviembre, la moneda se acerca más a un valor razonable sobre la base de un tipo de cambio real efectivo, (pero) no es barata". "Lamentablemente, durante una crisis de confianza, las valoraciones históricas promedio no son lo suficientemente baratas como para comprar", sentenció.
El banco de inversión no descartó que el mercado vuelva a poner a prueba la moneda, por lo que será importante mantener una política monetaria restrictiva en el futuro. "Además, dado el gran déficit de la cuenta corriente y la importante dependencia de los flujos de cartera es probable que la moneda deba ser más débil de lo que sugeriría un tipo de cambio efectivo real", acotó.