Ante la caída del dólar, el petróleo logró superar los u$s71 por barril por primera vez desde 2014
El Brent alcanza los 71 dólares por primera vez desde 2014 como respuesta a las caídas del dólar y de las reservas de crudo en EE.UU.
Los efectos colaterales del rally que registra el dólar se multiplican entre los activos denominados en la divisa estadounidense. El oro responde con nuevos máximos desde agosto de 2016, por encima de los 1.360 dólares la onza.
La jornada de hoy otorga además un empujón adicional a la escalada del precio del petróleo. El barril de Brent alcanza los 71 dólares por primera vez desde finales de 2014, y el barril tipo West Texas, de referencia en EE.UU., supera los 66 dólares para situarse, igualmente, en niveles inéditos desde 2014.
La pérdida de valor del dólar no es el único argumento que encuentran los inversores para reforzar sus posiciones en el mercado del petróleo. Los recortes aprobados por la OPEP y por otros países productores como Rusia con el objetivo de reducir el exceso de oferta continúan dando sus frutos, en un contexto marcado también por el repunte de la demanda.
De acuerdo con los datos publicados ayer, los inventarios de crudo en EE.UU. encadenan diez semanas consecutivas de descensos. En la última semana bajaron en 1,1 millones de barriles, hasta situarse en 411,5 millones, sus niveles más reducidos en esta época del año desde 2015.
El mayor equilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado ha acelerado la remontada en el precio del petróleo. La OPEP prevé el equilibrio a finales de este mismo año.
Desde mediados del pasado ejercicio roza el 60% de revalorización. Sólo en lo que va de año el barril de Brent acumula más de un 6% adicional de suba.
En las últimas jornadas Arabia Saudita ha manifestado su predisposición a ampliar los recortes pactados por la OPEP más allá de 2018. Este freno paliaría el repunte de producción previsto en EE.UU., que podría superar este mismo año a Arabia Saudí, según la AIE.
La evolución del crudo en 2018 se presenta crucial para Arabia Saudí, al afrontar la que será la mayor salida a Bolsa de la historia, la del gigante petrolero Aramco.