El FMI "ve" una economía mundial en crecimiento en 2018
El Fondo Monetario Internacional es optimista. "La actividad económica mundial continúa firme", señala el informe Perspectivas Económicas Mundiales dado a conocer hoy en Washington y en Davos.
El organismo multilateral estima que la producción mundial creció un 3,7% el año pasado, 0,1 puntos porcentuales más rápido que lo proyectado en el otoño (boreal) y medio punto porcentual más que en 2016.
El repunte del crecimiento es global, con "notables sorpresas alcistas en Europa y Asia". Las previsiones de crecimiento mundial para 2018 y 2019 fueron revisadas al alza en 0,2 puntos porcentuales por el organismo multilateral, hasta el 3,9% para cada uno de estos años.
La revisión refleja el aumento en el impulso del crecimiento global y el impacto esperado de los cambios a la política tributaria recientemente aprobados en los Estados Unidos. Del análisis del informe del Fondo se desprende que el mundo en los próximos años traerá tanto oportunidades como algún viento en contra para la economía argentina.
Desde el punto de vista del comercio, que los principales mercados de exportación de la Argentina como son China, los Estados Unidos, Europa o Brasil sigan creciendo a buen ritmo es una noticia positiva para el país.
En este orden, el FMI prevé estabilidad para los precios de las materias primas en general, excluidas las energéticas, pero anticipa un nuevo aumento para el petróleo que favorecería el desarrollo de yacimientos no convencionales como Vaca Muerta.
También es de suma importancia la recuperación prevista para Brasil -crecería 1,9% este año y 2,1% en 2019 - no sólo porque se trata del primer socio comercial de la Argentina, sino también porque es el principal destino de las ventas externas de manufacturas del país.
Entre los temas que pueden encender una luz amarilla se encuentra la prevista suba de las tasas de interés en los Estados Unidos, en momentos en que la Argentina está demandando unos 30.000 millones de dólares por año para cerrar sus cuentas externas.
El Fondo también espera una cierta aceleración de la inflación en el mundo. Para el caso de los países emergentes y en desarrollo pasaría de 4,1% anual en 2017 a 4,5% en el corriente año (el Fondo explicita que en este cálculo excluye a Venezuela, un país con inflación de tres dígitos, y a la Argentina).
De esta forma, si se cumpliera la meta oficial de 15% en el año, de todas formas la suba de precios en el país triplicaría al ritmo al que se mueve la inflación en el mundo emergente y sería unas cuatro veces más alta si se dieran los pronósticos privados que calculan un aumento del 18 al 20%.