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Promesa incumplida: la meta de inflación del Banco Central no se alcanzó y cerrarí­a 2017 cerca del 24%

Son 7 puntos por encima del objetivo del BCRA, mientras que las tasas de rendimiento de Lebac concluirán en 28,75 por ciento     
22/12/2017 - 13:32hs

Este año terminará con una tasa muy por encima de las metas de inflación de entre el 12% y el 17% que habí­a fijado el Banco Central dirigido por Federico Sturzenegger.

La escalada de precios no se detuvo en 2017 y cerrara alrededor del 24%, apenas tres puntos por debajo de la inflación de 2015 y siete por encima del objetivo del ente monetario, informó Infonews.

Mientras tanto, las tasas de rendimiento de Lebac y de Polí­tica Monetaria en concluirá en 28,75%, cuatro puntos por encima de la de diciembre de 2016 cuando era de 24,75 por ciento.

A comienzos de este año, el Central estimaba que en diciembre la tasa de Lebac se ubicarí­a en torno al 20%, algo que pareció posible en el primer trimestre cuando se decidió moderar el nivel de rendimiento de las Letras, pero en la que luego se dio marcha atrás ante el repunte de los precios.

En el último año, la polí­tica de esterilización de liquidez por parte del Central llevó el stock de Lebac de $663.000 millones de diciembre de 2016 a $1,16 billones al pasado 18 de diciembre, según datos oficiales del BCRA.

En este lapso, $250.000 millones fueron emitidos por el ente monetario para adquirir u$s15.000 millones que pasaron a engrosar sus reservas, hoy en u$s55.000 millones frente a los u$s37.000 millones de un año atrás.

Otros $130.000 millones se emitieron en concepto de transferencias al Tesoro, de acuerdo con el plan elaborado por el Central, en tanto que $162.000 millones se pagaron en concepto de intereses por Lebac, hasta noviembre.

Resulta evidente, a la luz de este último dato, cuán elevado es el coste anual en intereses de esta polí­tica antiinflacionaria basada en instrumentar Lebac para esterilizar circulante que se crea, principalmente, por el ingreso de divisas creadas por la emisión de deuda pública.

En este punto, el Central es rehén de una estrategia gradualista que busca equilibrar la economí­a sin producir un corte abrupto del déficit presupuestario, en condiciones polí­ticas muy especiales.

La alta tasa de Lebac y de Polí­tica Monetaria fijada por el Central quincenalmente desata fuertes crí­ticas de sectores empresarios que se cuelan también dentro de algunos despachos oficiales, pero lo cierto es que el crédito se viene expandiendo a un ritmo extraordinario, en particular tras el despegue de las hipotecas.

El titular del BCRA, Federico Sturzenegger, apuesta firmemente a la continuidad del crecimiento crediticio y a la expansión del sistema financiero, destacando que los préstamos en UVA se consolidan al ritmo del descenso de la inflación.

Una importante prueba de la polí­tica antiinflacionaria será la negociación salarial que se inicia en enero con el convenio de los bancarios, en el convencimiento de los economistas de que un aumento promedio del 15% para todo 2018 deberí­a ser el tope para dar viabilidad a la polí­tica monetaria en curso.

Otro elemento que actuará como un sí­ntoma del rumbo de la polí­tica antiinflacionaria será el tipo de cambio, muy atrasado con respecto a la inflación para la mayorí­a de los economistas, ya que hace un año el dólar cotizaba a $16 y hoy a 18 pesos.

La conducta del mercado hacia la divisa estará determinada por su confianza hacia la polí­tica monetaria y la evolución de los precios.

Si la inflación no decae y, por ende, el Banco Central no puede ir bajando la tasa de interés, los tenedores de Lebac exigirán mayor tasa y menores plazos de vencimiento por lo que estimarán que es un riesgo elevado de tenencia.

En cualquier caso, el BCRA cuenta con un poder de fuego relativamente importante con sus reservas, al menos para un corto plazo de movimientos especulativos.

De conjunto, el Central deberá bregar a lo largo del próximo año en profundizar su polí­tica monetaria para acercarse a sus metas del 10%-12%, intentando ir reduciendo su tasa de interés de referencia y de Lebac y, lo más importante, bajar el stock de letras y el consiguiente pago de intereses.

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