No sólo de las Lebac vive la City: una inversión "tapada" también ofrece hasta 26% de rentabilidad
Dólar, plazo fijo… para los ahorristas tradicionales, ¿hay "vida" más allá de estas dos clásicas alternativas para canalizar el dinero?
La respuesta es sí. Prueba de ello es cómo las Lebac supieron ganarse un lugar entre sus preferencias, o la forma en que vienen creciendo los fondos comunes de inversión.
Quienes se animan a un poco más, incorporan en sus carteras bonos y acciones. Y preguntan qué otro activo es merecedor de algunas fichas.
Desde la City hacen referencia a otras opciones, como por ejemplo las letes, a la que le suman otra que viene sumando adhesiones.
Se trata de las cauciones. En su definición más sencilla, son préstamos a muy corto plazo (7 y 90 días) que están garantizados por el Mercado de Valores.
¿Son seguras? Sí. De hecho, desde que fueron creadas (1927) ha sido el único instrumento que no entró en default.
Hay dos partes involucradas en esta operación:
- El colocador, que aporta el efectivo y obtiene una tasa de interés al concluir el préstamo.
- El tomador, que recibe el dinero. Para ello, deja como garantía sus títulos. Cuando vence la caución, repaga el préstamo, más el interés correspondiente, y los recupera.
De este modo, el primero (colocador) se hace de una renta que suele compararse con la de un plazo fijo a corto plazo.
En general, recurren a esta operatoria quienes necesitan efectivo rápido y no quieren desprenderse de sus títulos (bonos nacionales, provinciales, acciones).
Visto desde la otra vereda, las cauciones son un instrumento financiero muy atractivo para aquellas personas que cuentan con excedentes de liquidez.
En cuanto al volumen diario operado en la Bolsa de Comercio, supera holgadamente el monto negociado en el segmento de las acciones, de corto plazo.
Algo más que un plazo fijoEn la práctica, se trata de un préstamo con garantía que toman quienes necesitan dinero rápido. Aquellos que se lo conceden, realizan una suerte de depósito pero con ventajas adicionales, propias del mercado de capitales.
A las cauciones se las llama "plazo fijo bursátil", por no estar sometidas a las subas o bajas del mercado, a diferencia de lo que sucede con los bonos o las acciones.
Desde la City señalan a iProfesional que son la alternativa "perfecta" para empresas que, por su actividad o naturaleza, tienen excedentes de liquidez en determinados momentos del mes que no pueden canalizar en otros instrumentos financieros por la extensión de sus plazos.
"El mercado de cauciones es muy líquido y, en general, es operado por particulares y empresas de perfil conservador", señalan desde Arpenta.
Por el lado de quien toma los fondos, el beneficio es doble: la inmediatez de la operatoria, por un lado, y el no tener que desarmar su cartera de activos, por otro (deja algunos en garantía pero luego los recupera).
En cuanto al inversor -es decir el que presta- hay tres ventajas importantes: la rentabilidad, el bajo riesgo y la previsibilidad, ya que conoce de antemano el dinero que cobrará al vencimiento.
En cuanto al primer aspecto (rentabilidad), "surge de la diferencia entre el monto que aporta y el que recibe al concluir el plazo. Es decir, la tasa de interés preestablecida", afirman desde Portfolio Personal.
En cuanto al segundo aspecto (bajo riesgo), si el tomador del dinero no paga se le liquidan las activos que dejó en caución.
Otras seis características de las caucionesDesde la City, los operadores brindan mayores precisiones sobre las ventajas de este instrumento:
1. Menor riesgo: al estar garantizada por el Mercado de Valores, la operatoria carece de lo que se denomina "riesgo entidad". Funciona como una prenda o hipoteca, sólo que los títulos se transforman en efectivo en el acto.
Si al fin del plazo acordado el préstamo no es reembolsado, los títulos se liquidan para el pago de la deuda. Si queda un saldo, se le restituye al dueño.
2. Plazos reducidos: al ser colocaciones que, en general, no superan los 30 días, los inversores no institucionales operan con gran agilidad.
Llegado el caso, hasta aprovechan períodos de suba de tasas. Casi la totalidad del monto operado (80% al 90%) es pactado a 7 días.
3. Tasas atractivas: esto aplica tanto para el tomador como para el colocador: el primero se financia a un costo menor respecto al de un banco. El segundo logra un rendimiento que supera al de un plazo fijo.
La tasa se pacta en el momento en que se cierra la obligación y es invariable. Se fija en función del "call" interbancario y del período de la transacción.
4. Forma de colocación: el inversor puede volcar sus fondos a "tasa de mercado" o a "tasa límite".
De elegir esta última modalidad, la operación sólo se concertará cuando se pueda conseguir en plaza el rendimiento requerido por el cliente en la orden respectiva.
5. Montos mínimos: los expertos recomiendan incursionar en esta operatoria cuando los montos superen los $30.000, para así reducir el impacto de las comisiones.
6. Tratamiento impositivo: su rendimiento está alcanzado por el Impuesto a las Ganancias, mientras que el monto invertido por personas físicas se ve afectado por Bienes Personales.
¿Cómo se garantiza la operación?A diferencia de una operación de pase, al precio de venta de contado de los valores objeto de la caución se le aplica un aforo (garantía), que es determinado por el Mercado de Valores.
El título queda "caucionado" en un porcentaje hasta cubrir la cantidad de dinero que debe representar.
En otras palabras, una pequeña parte queda retenida como garantía hasta que concluya el acuerdo.
El siguiente cuadro muestra esos porcentajes según bono o acción:
Por ejemplo, si un título tiene un aforo de 80%, si se quiere tomar una caución por $80.000, habrá que dejar como garantía activos con valor de cotización de $100.000.
Hay otras dos cuestiones que recuerdan los operadores de la City consultados:
1.- Como la operación no implica el cambio de propiedad de los títulos sino su inmovilización por un tiempo, si en ese lapso ocurre un pago de dividendos, el dueño original será quien goce del beneficio.
2.- Si se produce una baja considerable en la cotización de los activos en garantía, el tomador deberá reforzar el volumen caucionado. Si no lo hace, se contempla como opción la venta para cancelar la operación.
Tasas de mercadoPara el inversor, una de las claves es que las tasas se mantienen en niveles superiores a las de los plazos fijos y están prácticamente en línea con las que pagan las Lebac.
Tal es así que, según la última información disponible, en el mercado se pactó:
- Por cauciones a 7 días, el 25,7% anual
- A 12 días, superaron el 26,5%
- A 30 días, el rendimiento alcanzó el 25% (ver cuadro).
Claramente, estos rendimientos son mayores a los que ofrecen las entidades privadas: según el Banco Central, tanto para 30 días como para 60, el promedio es de 19%.
Con estas cifras sobre la mesa, el consenso en el mercado es que el rendimiento que brindan las cauciones no pierde su atractivo aun si se le restan gastos y comisiones.
En relación con este último punto, hay marcadas diferencias entre los porcentajes que aplica cada casa de bolsa:
- Van desde un mínimo del 0,2% a un máximo de 0,6% para quienes aportan el dinero
- En tanto, quienes lo toman deben convalidar entre 0,4% y 1%, según el caso.
Fuentes del sector ligadas a este tipo de operaciones indican que, por lo general, si el cliente las realiza en forma regular, las comisiones se reducen considerablemente.
En cuanto a quienes toman los fondos, la forma ágil de financiamiento y una tasa de interés menor a la de cualquier banco hacen que vean en las cauciones un instrumento ideal para sus necesidades de fondeo.
Estas bondades se ven reflejadas en el volumen negociado: en agosto trepó a $24.000 millones, 64% más que el mismo mes de 2016 (y 22% por encima del de julio).
Esta evolución hizo que su participación en el total transaccionado en la Bolsa porteña se haya ubicado en poco más del 20% del total.
Con esta participación, el mercado de cauciones ya representa unas 2,5 veces más que lo negociado en el segmento de acciones.