Ocho claves para invertir en el mercado de capitales argentino
Poner los ahorros a trabajar en el mercado de capitales no es sólo para expertos. A pesar de la fama de riesgoso que tiene, el Mercado de Valores no ha sufrido de corralitos ni pesificaciones como sí lo han sufrido los ahorros bancarios.
Para invertir en el Mercado de Valores se requiere tener una cuenta comitente en un Agente de Negociación y/o Liquidación (más conocidas como Sociedades de Bolsa).
¿Cómo funciona el Mercado de Valores?
-Inversor: Realiza todas sus operaciones mediante transferencia bancaria
-Agente de Negociación y/o Liquidación: Compra, vende y gerencia los activos del inversor de acuerdo con las instrucciones específicas recibida de éste
-Caja de Valores: Es el lugar de custodia de todos los títulos que se comercializan en la Argentina
-Banco de Valores: Creado en 1978 es el único banco en Argentina que tiene como objetivo fundacional contribuir al desarrollo del Mercado de Capitales. Es el lugar donde los agentes normalmente tienen su cuenta comitente.
-Comisión Nacional de Valores: Es el ente de regulación del Mercado de Valores
Ahora bien, después de conocer quienes son los participantes fundamentales del mercado, vienen las claves para invertir. Dicho de otro modo, los consejos que cualquier ahorrista debería tener en cuenta antes de invertir sus ahorros en la Bolsa.
Los ocho consejos sobre cómo operar en el mercado corren por cuenta de Mills Capital Group, una compañía financiera que realizó un interesante informe al respecto.
1- Primero, el Ahorro:
No por obvio es menos importante. Da lo mismo alguien que trabaje en relación de dependencia o sea dueño de su propio negocio, es necesario generar un capital que logre trabajar a la par de uno y reportar beneficios. Los especialistas suelen recomendar que uno cuente con el equivalente al ingreso de tres meses en efectivo o activos muy líquidos. A partir de ahí, una vez armado el "colchón de seguridad", todo el dinero extra que se ahorre se puede pasar al siguiente nivel de inversión.
2- Conozca los vehículos de inversión
Existen muchos activos de inversión, a la hora de elegir el activo es importante determinar el monto que se va a destinar a la inversión, el plazo que se desea tener inmovilizado el dinero y la expectativa de riesgo a asumir.
En este caso, los principales activos de inversión son:
-Cauciones: inversiones a 7 días renovables, para excedentes de pesos de corto plazo
-Carteras de inversión administradas: inversiones en pesos o dólares de mediano a largo plazo
-Bonos: para inversores que buscan una renta fija, en pesos o en dólares
-Lebacs: letras que emite el BCRA, muy convenientes para colocaciones de pesos de corto plazo
-Acciones: inversión de renta variable de mediano a largo plazo
-Rofex: contratos a futuro, para obtener cobertura ante una devaluación del peso
3- Elija la sociedad de bolsa con la cual operar
Para invertir en el Mercado de Valores de la Argentina es necesario abrir una cuenta comitente en un Agente de Negociación y/o Liquidación (conocidas como sociedades de bolsa). La diferencia entre la cuenta bancaria y la de un Agente de Negociación y/o Liquidación es que esta no administra los valores de sus clientes, como si lo hace el banco con un plazo fijo por ejemplo.
4- Comience con un perfil conservador
Para los que están dando sus primeros pasos o para los que no disponen del tiempo necesario para analizar las opciones disponibles, existen las "carteras de inversión administradas" compuestas por acciones, bonos y otros activos.
Estas carteras se ofrecen para los 3 tipos de perfiles de inversores que hay, los conservadores (prefieren no perder dinero antes que aspirar a ganar mucho), los moderados (asumen a algún riesgo para generar una mejor renta) y los agresivos (están dispuestos a tomar pérdidas con tal de hacer diferencias importantes). El perfil conservador es una buena manera de empezar para perderle el miedo al mercado.
5- Invierta sólo en activos que entienda
Lo bueno del mercado de capitales es que se es responsable por uno mismo. No hay nadie a quién culpar. Invertir es declarar nuestra independencia de los bancos y los limitados rendimientos que ofrecen. Ello implica, más que nada, conocer las decisiones que se toma. No hay activos buenos o malos, pero hay momentos y formas de utilizarlos. Lo importante es asesorarse bien, conocer en detalle en qué se está invirtiendo, cuáles son las potenciales ganancias y pérdidas.
6- Planifique la inversión
La planificación lo es todo. Muchos de los que nunca se animaron al mercado de capitales lo ven como una montaña rusa de precios que suben y bajan, fortunas que se hacen y deshacen en segundos. Nada más lejos de la verdad.
El mercado tiene la virtud de informar minuto a minuto el valor de los activos. ¿Se imagina cómo sería su humor si pudiera ver minuto a minuto como sube o baja el valor de su casa o de su auto? Sería toda una aventura para los nervios... pero todo seguirá igual: sólo contaría con más y mejor información.
Por ejemplo, si usted cree que una empresa es valiosa y quiere ser dueño de una parte de ella a largo plazo para beneficiarse con sus dividendos, el precio del día a día de una acción no tiene mayor relevancia.
Ahora, si esa misma acción se compra con el objetivo de que su precio suba para luego revenderla, la estrategia es otra. Lo mismo pasa con un bono, quien compra una emisión de deuda para cobrar los intereses semestrales y el capital al final de su vida útil no se preocupa mucho por el precio de reventa. Acá, lo único que importa es si el emisor pagará o no los vencimientos.
7- Siga el plan a rajatabla
La clave del arte de invertir está en evaluar el riesgo: medir, calcular y decidir qué grado de riesgo se está dispuesto a aceptar. A mayor riesgo, mayor es la posibilidad de ganancias y viceversa, a menor riesgo más modestos son los rendimientos esperables.
Al conocer el plazo de una inversión y las utilidades que se espera obtener por ella, las variaciones diarias en el precio se vuelven irrelevantes.
8- Diversifique sus inversiones
Como se desprende de lo anterior, no es conveniente poner todos los huevos en la misma canasta. Para invertir es necesario hacerlo en cartera, es decir, en distintos activos. Pero no alcanza con que sean diferentes papeles, también tienen que responder a los objetivos planeados en la estrategia de inversión.