Marcos Galperín, CEO de Mercado Libre (ML), está entusiasmado con los créditos que acaba de lanzar la empresa para sus firmas vendedoras y que da el giro financiero a su negocio.

Cree que es una de las iniciativas de la compañía, fundada hace 18 años, que se abrió camino mejor de lo que esperaban.

En una charla en el marco del evento Experiencia Endeavor, el emprendedor, de 45 años, aseguró que quiere democratizar las finanzas y "liberar el dinero" que está "atrapado" por los bancos.

Afirma que hace 20 años que las grandes entidades financieras son siempre las mismas, una realidad que debería cambiar, como sucedió con las tecnológicas o las firmas de medios. Opina que son instituciones hechas para una vida anterior.

-Dijiste que a los 45 años te ibas a retirar...

-Tengo 45 años, no me despido, me gustaría vivir muchas vidas, no quiero que haber armado Mercado Libre sea lo único que haya hecho en mi vida y quisiera dejarlo funcionando de hecho mejor que cuando yo estaba. Es un desafío que me gustaría poder hacer. Muchas de estas empresas de tecnología son fundador-dependiente, como Facebook, Apple o Google. Pero no hay nada que me apasione más que lo que estoy haciendo.

-¿Cómo viviste el hecho de que ML reemplace a Yahoo en el Nasdaq 100, el club de las más grandes de Wall Street?

-Dos cosas sentí: un orgullo enorme y mucha satisfacción y reconocimiento por todo el equipo de Mercado Libre. Si vos preguntabas, en Argentina o América latina, hace unos años, qué es Internet, te decían “uso Yahoo”. Y es una señal muy fuerte. Es lo que se llama la creación destructiva. Es Yahoo y era Google más Facebook y ahora entra ML, que hace 20 años no existía. Es una adrenalina muy importante. En el momento que dejaste de innovar te sacan del ring.

-El proyecto arrancó como "market place" pero te metiste en finanzas y créditos.

-La parte de market place es el corazón de Mercado Libre y está creciendo más rápido que nunca. Arriba del 100% en algunos países. Pero además de crear un sitio de subastas de cosas usadas fuimos evolucionando, trajimos empresas.

Ahora, el crédito es un lubricante muy grande para el comercio. Tenemos 29 millones de compradores y 8 millones de vendedores a los que les llegamos de una manera muy fácil, sin sucursales. Pero más de la mitad de estos vendedores no tienen acceso a financiamiento. Y ahora nos aman.

Tenemos tasas promedio de 40% y se les acredita la plata en el momento. Son fondos propios, no tomamos depósitos. Eventualmente, esos préstamos los vamos a securitizar. Ya hemos dado más de 5000 créditos. Es una oportunidad enorme, con mucha sinergia y es una forma de agregar valor.

En la industria bancaria son siempre los mismos. Son industrias en las que no hay innovación. A la larga o corta todas se tienen que transformar por Internet. Los medios lo sufrieron antes, el comercio lo está sufriendo. A la industria financiera le está llegando. Para nosotros es una oportunidad enorme. Me gusta aprovechar la tecnología para hacer las cosas distintas y beneficiar a la gente con mayor productividad y exigencia.

-¿Por qué te rodeás de emprendedores?

-Saco más de lo que doy cuando estoy reunido con emprendedores. Tienen energía y ganas y fuerza y audacia. Es un bálsamo. Es una sana rebeldía contra el estatus quo. El desafío en ML es que no nos atrape el status quo. Cuando creas algo nuevo y te fue bien, hay una tendencia a cuidarse. En la industria de la tecnología el capitalismo funciona. Si dejas de innovar, te sacan del ring.

Es importante seguir probando y equivocándonos. Leí una frase que me encantó: En Nueva York cuando alguien le quiere devolver a la sociedad va a una ONG o a una cena de caridad. En Silicon Valley, apoya a un emprendedor. Yo creo en eso. Para mí la mejor forma de devolverle a la sociedad es apoyando a un emprendedor. Si tenemos 10 casos como ML en la Argentina se genera valor.

-¿Por qué cuesta tanto? Por qué hay tan pocos unicornios (empresas de más de u$s1.000 millones) en la Argentina?

-No son tan pocas para América Latina los unicornios. Tienen un impacto muy importante en Buenos Aires. Es más grande que en Silicon Valley. Para América Latina, estamos bien. Hemos avanzado muchísimo.

Hay fondos de capital de riesgo que antes no existían. Kaszek, el más importante de América latina, está basado en Buenos Aires. Todas las cosas que marcan cambios en el tiempo toman tiempo, no es fácil. Es una magia que hay que cuidar. En cantidad de unicornios, somos los numero uno de América Latina, arriba de Brasil y México.

-¿Cómo ves al emprendedor versus el empresario?

-Hay confusión. Hay empresarios argentinos tradicionales que son espectaculares. Hay muchos. Desde Endeavor los premiamos todos los años y nos cuesta elegir. Carlos Miguens, Federico Braun, Hugo Sigman, Eduardo Costantini, toman riesgo no hacen negocios con el Estado.

Lo que pasa es que en Argentina la palabra "empresario" está asociada a quienes han hecho negocios con el Estado, capturando valor de la sociedad sin agregar valor. El emprendedor está donde está el capitalismo. Donde hay ganadores y perdedores. Cuando entrás en un negocio que no podés perder y el único riesgo es el contrato con el Estado, que lo vas a negociar mejor que el Estado, no hay generación de valor. Es necesario la obra pública pero creo que a la gente no le gusta a los que les fue bien sin tomar riesgo.

-¿Qué te hace invertir en un proyecto y qué no?

-Lo más importante es el emprendedor. La energía, la proactividad, las ganas de tomar riesgos, de pensar a largo plazo. Después hay sectores que me parecen interesantes y donde todavía la tecnología no ha hecho disrupciones: particularmente en educación y salud. No sucedió porque es difícil hacer disrupción en esos sectores tan regulados por el Estado.

Es mucho más útil un Mercado Libre de la educación o la salud que de redes sociales, comercio o información. Nos debemos generar grandes empresas que agreguen valor en esos campos. En las finanzas nos va a interesar a nosotros hacer esa disrupción. Nosotros le vamos a tener que explicar a nuestros hijos qué era alquilar una película en VHS o DVD ahora que hay Netflix. Le vamos a tener que explicar por qué ibas con tu dinero a un lugar y lo guardaban en cajas y que había desconfianza.

-Se está debatiendo en estas horas por el tema de la industria del juicio...

-Sin dudas, en la parte de legislación laboral hay muchísimo para mejorar. La ley de emprendedores ayudan para las que están empezando. Nosotros tuvimos que radicar 700 empleados en un país vecino. Esos puestos de trabajo hubiesen estado acá pero sufrimos una especie de extorsión sindical. ¿Alguien pago un costo? 700 familias. Están desconectados los intereses de los lideres sindicales con los de trabajadores.

-¿Cómo te ves a los 70?Mercado Libre será 100 veces más grande de lo que es y un jugador importante. Lo que hemos logrado es democratizar el comercio. Hace 18 años, si un fabricante quería vender algo tenía que ir a través de 3 o 4 empresas que dominaban el comercio y ajustarse a esas condiciones. Hoy tienen una plataforma con las mismas reglas y puede distribuir a nivel nacional y lo mismo si vas a comprar.

Ahora creo que vamos a democratizar el dinero. Más de la mitad de la gente no está bancarizada. El dinero está hoy atrapado en un sistema muy caro e ineficiente. Vamos a liberarle el dinero a la gente.