Como parte del proceso de normalización del mercado cambiario, el Banco Central (BCRA) eliminó la obligación de que las entidades financieras mantengan en cuenta propia y por al menos 72 horas hábiles títulos valores antes de poder venderlos, al tiempo que autorizó la compras de sus Letras y Notas por parte de no residentes en el país.
De esa manera, ya no será necesario cumplir con determinados plazos para poder comprar y vender activos en el país y en el exterior. Así, se espera una reducción en la cotización del ‘dólar liqui' que hoy había asumido una brecha creciente por encima de los $ 14.
A través de la Comunicación "A" 5865 el BCRA dispuso que a partir de la licitación de hoy las Lebac y Nobac en pesos también podrán ser suscriptas en moneda local por no residentes en el país, tanto para cartera propia como por cuenta y orden de terceros, pero siempre a través de agentes MAE. Además, dispuso que el ámbito de negociación de estos instrumentos de regulación monetaria serán el MAE, los mercados de valores del país y los del exterior.
En la misma línea, el Gobierno dio ayer un paso clave para la obtención del financiamiento internacional con el que espera reforzar las reservas: le dio al Banco Central bonos por u$s16.000 millones, que actuarán como garantía para el crédito puente gestionado con bancos extranjeros.
La novedad fue comunicada por la autoridad monetaria, quien ayer informó que concretó el canje de tres letras intransferibles del Tesoro, por nuevas emisiones de Bonar 2022, Bonar 2025 y Bonar 2027.
Esta operación, acordada con el Ministerio de Hacienda, tiene un doble propósito. Por un lado le permitirá al Central mejorar la calidad de su balance y desarrollar una política monetaria más flexible, al sumar a su cartera activos que tendrán mayor liquidez. En paralelo, los títulos que recibirá el organismo serán el respaldo de un préstamo (Repo), con la que podrán sumar hasta u$s 16.000 millones.
¿Cómo se calcula el "conta con liqui"?Es común que los medios de comunicación informen sobre la cotización del dólar para las operaciones de contado con liquidación.
A diferencia de lo que sucede con el blue (que posee un valor directo de compraventa) el del llamado "conta con liqui" surge de comparar dos precios para una misma acción:
-El del mercado local
-El del exterior
Fuera del país, las empresas argentinas cotizan bajo la forma de ADR, que pueden incluir desde 2 hasta a 20 acciones.
Por caso, un ADR de Tenaris se conforma de 2 acciones, uno de Edenor de 20 y el de YPF de apenas 1.
A modo de ejemplo, el llamado dólar de conta con liqui se calcula así :
• Precio del papel XX en Buenos Aires: $75
• Precio del mismo papel en Wall Street: u$s50 (ADR)
• Si cada ADR incluye diez acciones, el valor unitario es de u$s5.
• Dólar de conta con liqui para este papel= $15 ($75/u$s5)
La evolución del precio del conta con liqui suele ser tomada como referencia para medir el flujo de ingreso o egreso de divisas: cuando el precio sube, es porque se registra una salida neta de fondos.
¿Por qué? Básicamente porque ocurre esta secuencia:
-Mercado interno: aumenta la demanda de bonos o acciones (por la necesidad de sacar dólares), lo que produce un repunte en los precios domésticos.
-Mercado externo: la venta de ese mayor flujo de papeles incrementa la oferta, lo que deprime las cotizaciones.
Las alzas de precios internos y las caídas de los externos amplían la brecha, lo que redunda en una suba del "dólar liqui".
Para el caso del ejemplo anterior ($15 = $75/u$s5), suben esos $75, caen los u$s5 y -en consecuencia- se eleva el precio final de $15.
La administración K perseguía esta operatoria no por que pudiera "comerse" los dólares del Banco Central, sino por su capacidad de influencia sobre el valor del blue.
En efecto, al ser una transacción entre privados no afecta el stock de reservas, y es por ello que los analistas no la asocian al concepto tradicional de "fuga".
Así como hay alguien que "vende" pesos y "compra" dólares, existe una contraparte que hace lo opuesto.
O, dicho de otro modo, aquel que decide entregar sus billetes verdes en el exterior -para hacerse de moneda argentina- lo hace a una cotización muy superior a la del tipo de cambio oficial.
"Es una forma de sacar dólares del país, pero también de entrarlos", asegura Gabriel Holand, CEO de HRGlobal.
En sentido inverso al ejemplo planteado, una menor brecha entre precios externo e interno se asocia a una menor fuga de divisas (baja el "dólar liqui").
Dime con qué acción y te diré cuánto pagasLa gestión kirchnerista no avanzó en ponerle un "cepo" a la operatoria de conta con liqui porque no sólo se utiliza para sacar dólares, de modo legal, sino también para entrarlos.
Es que a partir de este mecanismo las empresas e inversores pueden hacerse de más pesos que aquellos que obtendrían de tener que liquidar sus billetes verdes al valor oficial, lo que favorece la "repatriación" de billetes verdes.
Es decir, el "conta con liqui" genera una doble vía, de egreso pero también de ingreso.
Las acciones más utilizadas para esta operatoria son las de YPF, Tenaris y Grupo Financiero Galicia.
Si bien suele informarse un precio único promedio, lo cierto es que existen diferencias según cuál se elija.
Por ejemplo, el "dólar liqui" para Edenor ha sido más alto que el del Banco Macro.
Ataques de corto plazoA lo largo de estos años, fueron muchos las embestidas oficiales contra esta operatoria.
Las más destacadas tuvieron lugar en julio de 2013, cuando el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, directamente llegó a prohibir (informalmente) la cotización en moneda extranjera de los bonos en el mercado local.
Por cierto, medidas de este tipo nunca fueron comunicadas de manera oficial, sino a través de "sugerencias" o recurriendo a represalias.
Moreno se fue, el tiempo siguió su curso, y si bien hubo cierta calma durante un período, el "dólar liqui" volvió a sufrir otra dura embestida en las últimas épocas de Vanoli.
La gestión saliente también buscó deprimir sus precios de manera indirecta. Apeló a varias iniciativas, como la de "derrochar" activos de la Anses, es decir, malvendiendo bonos de su cartera.
Todas las medidas represivas tomadas en estos últimos años encuentran una coincidencia: sólo sirvieron para el cortísimo plazo, ya que el mercado a los pocos días volvió a su estado natural.
Es por eso que el nuevo Gobierno tiene frente a sí un gran reto: convencer a los inversores de que es posible lograr una normalización del mercado cambiario perdurable en el tiempo.
Si la Argentina se amiga con el mundo financiero, si entran dólares para inversiones, si se resuelve el déficit fiscal y se baja la inflación, entonces el dólar se irá acomodando solito en su justo precio.
Y este es precisamente el recorrido que tienen pensado los Macri's boys, que al menos ven un poco más claro que el mercado es amigo de las buenas expectativas y no de los carpetazos.